Pedro Neira Espolita, Paisaje nevado
Cerca del fuego
A mí dejadme así, cerca del fuego.
Yo solo quiero que mi vida sea
como un pueblo humeando pensativo
-la nieve en los tejados-
con su mañana llena de balidos
y del olor caliente de la panadería.
Yo no quiero excelencias, ni mármoles, ni
cifras.
Los libros no me sirven
si no me dejan contemplar la hierba.
Con esto me conformo, con el don de los días,
con los tenues manzanos florecidos,
con una voz sencilla que me diga
cerca del fuego cosas verdaderas.
Punto y
aparte, 1966-1990, 1992
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¡Bendito él que no necesita nada más que la bella sencillez del campo...
ResponderEliminar(Bella sencillez amenazada ahora por la sed de energía "limpia" del consumismo actual, según estamos viendo ahora, y que pretende llenar de aerogeneradores los espinazos de todos nuestros montes y sustituir los olivares y trigales por placas solares...No tenemos remedio.
Carlos San Miguel