EL BLOG DE LA BIBLIOTECA "IRENE VALLEJO" DEL IES GOYA DE ZARAGOZA


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domingo, 5 de enero de 2020

"El don" ((The Gift), de William Carlos Williams

Edward Burne-Jones y Morris and Co., tapiz de La adoración de los Magos (1901)
Art Gallery of  South Australia, Adelaide


EL DON

Cuando los Reyes Magos de antaño trajeron dones
     guiados por una estrella
         al humilde hogar del nacimiento

del dios del amor,
     los demonios
         como muestra un antiguo grabado
huyeron en desbandada.

     ¿Qué podía saber un niño 
         de ornamentos de oro,
de incienso y mirra,
     de vestiduras sacerdotales
         y genuflexiones devotas?

Pero la imaginación
     conoce todas las historias
         antes de que sean contadas
y conoce la verdad sobre esta
     más allá de toda duda

Los suntuosos regalos
     tan inadecuados para un niño
         aunque ofrecidos devotamente
simbolizan lo que el amor puede traer.

     Los Magos eran viejos
         ¿qué podían saber ellos 
de las necesidades de una madre
     o de los deseos
     de un niño?

Pero cuando se arrodillaron
     el niño se sintió saciado.
         ¡Ellos lo vieron
y
     dieron gracias!

         Un milagro
había tenido lugar,
     oro sólido transformado en amor,
¡la leche de una madre!,
     ante sus
         maravillados ojos.

El asno rebuznó
     y los bueyes mugieron.
         Era su naturaleza.

Los hombres por naturaleza dan gracias.
     No pueden
         hacer otra cosa.

Los mismos demonios
     alaban a Dios con su huida.
         ¿Qué cosa es la muerte,
al lado de esto?

     Nada. Los Reyes Magos
         vinieron con sus dones
y se inclinaron
     para reverenciar
     esta perfección.

VERSIÓN ORIGINAL EN INGLÉS:

THE GIFT

As the wise men of old brought gifts
   guided by a star
      to the humble birthplace

of the god of love,
   the devils
      as an old print shows
retreated in confusion.

   What could a baby know
      of gold ornaments
or frankincense and myrrh,
   of priestly robes
      and devout genuflections?

But the imagination
   knows all stories
      before they are told
and knows the truth of this one
   past all defection

The rich gifts
   so unsuitable for a child
      though devoutly proffered,
stood for all that love can bring.

   The men were old
      how could they know
of a mother's needs
   or a child's
      appetite?

But as they kneeled
   the child was fed.
      They saw it
and
   gave praise!

      A miracle
had taken place,
   hard gold to love,
a mother's milk!
   before
      their wondering eyes.

The ass brayed
   the cattle lowed.
      It was their nature.

All men by their nature give praise.
   It is all
      they can do.

The very devils
   by their flight give praise.
      What is death,
beside this?

   Nothing. The wise men
      came with gifts
and bowed down
   to worship
   this perfection.

(William Carlos Williams, Poesía reunida. Traducciones de
Edgardo Dobry, Juan Antonio Montiel y Michael Tregebov.
Barcelona, Lumen, 2017)



William Carlos Williams (1883-1963) fue un escritor estadounidense. Vivió la mayor parte de su vida en Rutherford, New Jersey. Ejerció como médico y escribió dramas, prosa variada y poesía.

De padre con ascendencia inglesa y madre puertorriqueña con ascendencia francesa, dominó pronto el inglés, el francés y el castellano. Cursó dos años en Suiza y París (1897-1899), pero terminó el bachillerato en Nueva York. Estudió Medicina en la Universidad de Pensilvania, donde conoció a los poetas Hilda Doolite y Ezra Pound, que le  influyeron en sus inicios. Se especializó en Pediatría en Leipzig. Desde 1910 fue médico en Paterson y en su ciudad natal, donde se estableció definitivamente en 1911. Trabajó en el Hospital General de Passaic (actual St. Mary's), donde fue jefe de pediatría desde 1924. En 1912 contrajo matrimonio con Florence Herman (1891-1976), la "Flossie" de sus poemas.

Su producción poética de los primeros años se asocia al modernismo y al imagismo, pero pronto abandonó la  experimentación para escribir una poesía que jugaba con las posibilidades del inglés coloquial y se centraba en la experiencia cotidiana. Contrario al cosmopolitismo de Pound y al estilo intelectual de T. S. Eliot, quiso desarrollar una poética netamente americana basada en un credo objetivista y localista cuyo núcleo resumió en la frase "no ideas, but in things" ("ninguna idea, salvo en las cosas"), que apareció enunciado por primera vez en el poema "A manera de canción", de 1944, y que posteriormente se convirtió en leitmotiv de Paterson

Respecto a la métrica, Williams acuñó el término "pie variable", que nunca definió claramente, aunque se refería, de forma vaga, al método para determinar los saltos de línea. Se trataría de "un dispositivo métrico para resolver el conflicto entre la forma y la libertad en el verso". Su objetivo era mostrar el ritmo estadounidense, que, para el poeta,  se diferenciaba del europeo y estaba presente en el lenguaje cotidiano de sus compatriotas.

Entre sus principales obras, figuran: Kora en el infierno (1920), La música del desierto y otros poemas (1954), Viaje al amor (1955), Cuadros de Brueghel (1962) y los cinco tomos de Paterson (1946-1958), su proyecto más ambicioso y la culminación de su búsqueda de un espacio poético estadounidense. Su influencia como poeta creció lentamente durante los años 20 y 30, pues según él, su poesía quedó ensombrecida por la enorme popularidad de La tierra baldía (1922), de Eliot. No obstante, en los años 50 y 60 gozó del reconocimiento de los poetas más jóvenes, como Allan Ginsberg, que lo consideraba su mentor, e influyó en el movimiento Beat, en la escuela poética de Black Mountain y en la escuela de Nueva York. Recibió el Premio Nacional del Libro de Poesía en 1950 y el año de su muerte, a título póstumo, el Premio Pulitzer de Poesía por Cuadros de Brueghel y otros poemas.

Otros poemas del autor en este blog:

miércoles, 21 de marzo de 2018

Día Mundial de la Poesía 2018





       PROFUNDA FE RELIGIOSA 



Si no nos lleva
            más allá de la muerte,
más allá de los días de lluvia, de la
distracción de las plateadas cardaminas[1],
más allá de sus propias remotas
            fronteras
la poesía
            es inútil.
                        Con todo,
ella fue la que hizo que El Greco
            pintara sus verdes y deformes santos
                        y viviera
pobremente.
            Nos hace apreciar
la música
y lo antiguo
            o sentarnos al costado
                        del amigo que agoniza.

Hace madurar las peras,
            ¡y realidad
                        los versos!
Su alma es la invención:
sin sus meandros
            y sus rarezas,
                        el paralítico estaría
condenado a su parálisis,
            en un país boreal
                        y medio salvaje
donde el odio
es religión.
            Donde
los hombres viven presos,
            y nadie
                        rinde culto a la rosa
y los poetas no pueden
usarla en su beneficio.

De noche una
            tormenta enorme se ha
            desatado.
                        ¡Y no hubo quien imaginara
un prado de margaritas!
            Hubo bramidos
                        y rugidos
dignos de un libro
            de cuentos de hadas,
                        zumbaba
una bomba, lejos
            —¡o quizás una abeja!
                        Nuestros poetas debieran
avergonzarse: han contraído la fiebre de moda;
            impresionados
                        por el “laboratorio”,
han olvidado
            las flores,
                        ¡y estas superan cualquier
laboratorio!
            Han renunciado al oficio
                        de la invención, y
su imaginación dormita
            en un jarrón de amapolas.


William Carlos Williams,  de La música del desierto
y otros poemas. En Poesía reunida. Traducción de
Edgardo Dobry, Juan Antonio Montiel y Michael
Tregebov. Barcelona, Lumen, 2017




[1] cardamina: mastuerzo, planta crucífera



Desde el año 2001, el día 21 de marzo, coincidiendo con el equinoccio de primavera, se celebra el Día Mundial de la Poesía, una conmemoración propuesta por la UNESCO en su 30.ª Conferencia General, celebrada en París en 1999. La celebración es una "invitación a reflexionar sobre el poder del lenguaje y el florecimiento de las capacidades creadoras de cada persona, y, sobre todo, el valor de la pregunta y de lo próximo". Bajo diferentes denominaciones (Fiesta de la poesía, Poetry day, Le Printemps des Poètes), se organizan en diversos países múltiples actividades en las que participan poetas y lectores.

El hacedor de sueños quiere sumarse, una vez más, a la celebración con una composición del poeta estadounidense William Carlos Williams (1883-1963), un acto de fe poética, que contiene una reflexión sobre la función de  la poesía, pero también una visión irónica sobre cierta poesía, quizá la suya propia.
Mensaje de la Sra. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Mundial de la Poesía

21 de marzo de 2018


SUEÑOS 

Aférrate a los sueños
porque si los sueños mueren
la vida es un pájaro herido
que no puede volar.
Aférrate a los sueños
porque cuando escapan
la vida es un campo infértil
bajo la nieve helada. 

                   Langston Hughes 

Estos versos del poeta Langston Hughes son una invitación a soñar, a evadirse, a emanciparse. La poesía es sin duda la forma más idónea de expresar esta aspiración, porque atañe a la intimidad y permite todas las libertades.
   Lo que expresa este poema es la fuerza prodigiosa de las palabras, que nos abren a horizontes infinitos, intensifican nuestra existencia, cambian la realidad, la embellecen, la muestran desde nuevas perspectivas, hasta entonces inadvertidas.
    La poesía no es un juego anodino con los sonidos, con las palabras, las imágenes, sino que posee un poder creador, transformador.
  Langston Hughes, poeta, escritor y dramaturgo, representante del Renacimiento de Harlem de los años 1920, puso su arte al servicio de la lucha contra la discriminación que sufría la comunidad afroamericana. Así, su poesía es inseparable de su lucha por los derechos civiles, y sigue siendo una fuente de inspiración para todos los defensores de las libertades individuales de cualquier lugar del mundo.
     La poesía es también ese arte único que nos hace sensibles a la extraordinaria diversidad humana, diversidad de lenguas y de culturas. Es un lugar de encuentro entre el individuo y el mundo; una iniciación a la diferencia, al diálogo, a la paz; un testimonio de la universalidad de la condición humana más allá de los innumerables medios que sirven para describirla.
     Cada año, desde 1999, la UNESCO celebra el 21 de marzo el Día Mundial de la Poesía. Esta jornada es una oportunidad para celebrar la riqueza del patrimonio cultural y lingüístico mundial. Y es también una ocasión para poner de relieve formas poéticas tradicionales en peligro de desaparición, como ocurre con numerosas lenguas menos utilizadas y minoritarias. Para mantener estas tradiciones vivas, la UNESCO ha incluido un gran número de formas poéticas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, como el arte poético ca trù de Viet Nam, el al-azi de los Emiratos Árabes Unidos, los cantos de los baul de Bangladesh o el patrimonio oral gelede, compartido por la comunidad yoruba-nago en el Togo, Benin y Nigeria.
   La poesía no se limita al aspecto artístico, sino que es también una herramienta de educación formal e informal. En este sentido, las artes y prácticas culturales constituyen un verdadero apoyo para el aprendizaje permanente. Por ello, la UNESCO  alienta y apoya  la educación artística, ya que refuerza el desarrollo intelectual, emocional y psicológico, con lo que contribuye a formar generaciones más realizadas y capaces de reinventar el mundo.
   Esta jornada es también una ocasión para rendir homenaje a todas las personas que mantienen vivo este gran arte: los poetas, por supuesto, pero también los traductores, los editores y los organizadores de encuentros y festivales poéticos. La UNESCO alienta a todos sus Estados Miembros a apoyar en sus iniciativas a todas aquellas personas que se esfuerzan día a día por que la poesía siga enriqueciendo nuestras vidas.
   Por último, dado que la poesía es un acto de creación y de intercambio, la UNESCO invita a todas las personas, en este Día Mundial de la Poesía, a crear, inventar, compartir, abrirse a otras lenguas y otras maneras de expresar el mundo, a disfrutar todo aquello que es singular en nuestra diversidad. Porque cultivar el arte y la mente es también cultivar la paz.

Audrey Azoulay



domingo, 24 de enero de 2016

"Musée des Beaux-Arts", de W. H. Auden

Pieter Brueghel el Viejo, Paisaje con la caída de Ícaro (h. 1558)

Musée des Beaux-Arts


Acerca del dolor jamás se equivocaron
Los Antiguos Maestros. Y qué bien entendieron
Su función en el mundo. Cómo llega
Mientras alguno cena o abre la ventana
O nada más camina sin objeto.
Cómo, mientras los viejos aguardan reverentes
El milagroso Nacimiento, habrá siempre
Niños sin mayor interés en lo que ocurre,
Patinando
En el estanque helado a la orilla del bosque.
No olvidaron jamás
Que el eterno martirio ha de seguir su curso,
Irremediablemente, en sórdidos rincones,
Donde viven los perros su perra vida
Y la yegua del verdugo se rasca
Las inocentes grupas contra un árbol.
Por ejemplo, en el Ícaro de Brueghel:
Con qué serenidad
Todo parece lejos del desastre.
El labrador oyó seguramente
El rumor de las aguas y el grito inconsolable.
Pero el fracaso no lo conmovió:
Brillaba el sol como brilló en el cuerpo blanco
Al hundirse en las aguas verdes.
Y la elegante y delicada nave
Debió haber visto lo inaudito:
La caída de un niño que volaba.
Pero el barco tenía un destino
Y siguió navegando en calma.
W. H. Auden, 1940. Versión de José Emilio Pacheco

VERSIÓN ORIGINAL EN INGLÉS:

Musée des Beaux-Arts//About suffering they were never wrong,/The old Masters: how well they understood/Its human position: how it takes place/While someone else is eating or opening a window or just walking dully along;/How, when the aged are reverently, passionately waiting/For the miraculous birth, there always must be/Children who did not specially want it to happen, skating/On a pond at the edge of the wood:/They never forgot/That even the dreadful martyrdom must run its course/Anyhow in a corner, some untidy spot/Where the dogs go on with their doggy life and the torturer's horse/Scratches its innocent behind on a tree.//In Breughel's Icarus, for instance: how everything turns away/Quite leisurely from the disaster; the ploughman may/Have heard the splash, the forsaken cry,/But for him it was not an important failure; the sun shone/As it had to on the white legs disappearing into the green/Water, and the expensivedelicate ship that must have seen/Something amazing, a boy falling out of the sky,/Had somewhere to get to and sailed calmly on.

Sobre este mismo cuadro escribió William Carlos Williams (1883-1963) el siguiente poema incluido en su libro Cuadros de Brueghel y otros poemas (1950):

Paisaje con la caída de Ícaro//Según Brueghel/cuando Ícaro cayó/era primavera//un granjero araba/su tierra/y toda la pompa//del año/se despertaba/cosquilleando cerca//de la orilla del mar/ocupada/en sí misma//sudando bajo el sol/que derretía/la cera de sus alas//insignificante/más allá de la costa/hubo//un chapoteo casi imperceptible/eso era/Ícaro, que se ahogaba.


Hug Wystan Auden (York, 1907-Viena, 1973) fue ensayista, dramaturgo y poeta británico nacionalizado estadounidense en 1946. Está considerado como uno de los más grandes poetas del siglo XX y equiparado con Yeats y T.S. Eliot*.  
   Su infancia transcurrió en Birminghan, en cuya escuela de medicina enseñaba su padre. Se interesó muy pronto por la poesía y empezó a verse reconocido cuando en 1928, año de su graduación, apareció una edición privada de sus poemas preparada por uno de sus compañeros de estudios en el Christ Church College de Oxford. Ejerció como  maestro de escuela en Escocia e Inglaterra durante ocho años y, en la década de los  30, formó parte en Londres de un grupo de jóvenes poetas de izquierdas. Las obras de este periodo, en que se percibe la influencia de Marx y del psicoanálisis,  expresan su convencimiento de que la fuerza de la palabra y la acción política pueden cambiar el curso de la historia. 
   Vivió una temporada en el Berlín de la república de Weimar, donde asistió al auge del nazismo. En 1935 contrajo matrimonio con Erika Mann, hija del escritor alemán Thomas Mann, con el fin de que ella consiguiera la nacionalidad británica y pudiera salir de la Alemania nazi. En 1937 (el mismo año en que recibió la medalla de Oro del Rey a la poesía, el máximo galardón en su país) colaboró con los republicanos españoles durante siete meses. Posteriormente viaja a Islandia y a China. Fruto de estas experiencias son  Carta desde Islandia (1937) y Viaje a una guerra (1939). La derrota de la causa republicana en España y el avance del fascismo en Europa le hacen replantearse su concepción del arte, que lejos de influir en el curso de la historia, es un producto de la misma.
   En 1939 se trasladó a Estados Unidos y fijó su residencia en Nueva York. En este país conocerá al joven poeta Chester Kallman, con quien compartirá su vida y en cuya colaboración escribió algunos libretos de ópera. De 1954 a 1973 fue director ejecutivo de la Academia Americana de Poetas. Desde 1948 a 1972 pasó los inviernos en Estados Unidos y los veranos en Europa. Entre 1956 y 1961 fue profesor de poesía en Oxford durante tres meses al año. En 1963 fue candidato al Premio Nobel de Literatura, que finalmente le fue concedido a Seferis*. En 1972 regresó al Christ Church como escritor residente y desde entonces repartirá su tiempo entre Oxford y Austria, donde había adquirido una casa en 1958, y donde falleció. 
   Su producción de los años 40 -Hombre doble, 1941, y Por la hora presente, 1944- refleja una creciente preocupación religiosa. La edad de la ansiedad: égloga barroca (1947) obtuvo en 1948  el Premio Pulitzer. Poemas completos (1945), El escudo de Aquiles (1955) y Poemas extensos completos (1969) figuran entre sus principales obras.
   Auden es recordado también por sus estudios sobre Shakespeare*, Goethe, Virginia Woolf, Paul Valéry o Cavafis*.


Detalle:  las piernas de Ícaro
El título del poema elegido hace referencia al Museo de Bellas Artes de Bruselas, que Auden visitó en 1938, tras su estancia en España. Allí pudo contemplar el cuadro titulado "Paisaje con la caída de Ícaro", atribuido a Brueghel el Viejo -si bien actualmente se duda de su atribución-, además de otros cuadros del mismo autor, a los que se refiere en la primera parte. El poema trata sobre la indiferencia de los humanos ante el sufrimiento individual. Como sucede en el cuadro de Brueghel, la vida cotidiana no se ve alterada por la tragedia: la caída de Ícaro no conmueve al campesino, que continúa con su trabajo, ni a la tripulación del barco, que sigue navegando tranquilamente. 

Ícaro es un personaje mitológico, hijo del arquitecto Dédalo, constructor del Laberinto de Creta, en el que Minos encerró al Minotauro. Deseoso de escapar de la isla de Creta, donde Minos los tenía retenidos, Dédalo fabricó alas para ambos con plumas sujetas con hilos y cera.  Cuando estuvieron acabadas, advirtió a su hijo de que no volase muy alto porque el calor del sol derretiría la cera, ni tampoco demasiado bajo ya que la espuma del mar mojaría las alas. Pero Ícaro, orgulloso de volar, olvida la advertencia de su padre y vuela tan alto que el sol derrite la cera que sujetaba parte de las plumas. El joven cae al mar y muere ahogado.