EL BLOG DE LA BIBLIOTECA DEL IES "GOYA" DE ZARAGOZA


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domingo, 29 de noviembre de 2015

"Playa" (Praia) y "Eurídice" (Eurydice), de Sophia de Mello Breyner Andresen






                            PLAYA

Los pinos gimen cuando pasa el viento
El sol da en el suelo y las piedras arden.

Lejos andan los dioses fantásticos del mar
Blancos de sal y brillantes como peces.

Pájaros salvajes de repente,
Tirados a la luz como pedradas,
Suben y mueren en el cielo verticalmente
Y su cuerpo es asido en los espacios.

Las olas topan rompiendo contra la luz
Su frente ornada de columnas.

Y una antiquísima nostalgia de ser mástil
Se columpia en los pinos.

                           De Coral, 1950


Versión original en portugués:


                    PRAIA

Os pinheiros gemem quando passa o vento
O sol bate no chão e as pedras ardem.

Longe caminham os deuses fantásticos do mar
Brancos de sal e brilhantes como peixes.

Pássaros selvagens de repente,
Atirados contra a luz como pedradas,
Sobem e morrem no céu verticalmente
E o seu corpo é tomado nos espaços.

As ondas marram quebrando contra a luz
A sua fronte ornada de colunas.

E uma antiquíssima nostalgia de ser mastro
Baloiça nos pinheiros. 

                          De Coral, 1950


                          EURÍDICE


Éste es el trazo que trazo en torno de tu cuerpo amado y perdido
Para que cercada seas mía

Éste es el canto de amor en que te hablo
Para que al escucharlo seas mía

Este es el poema: engaño de tu rostro
En el que busco la abolición de la muerte.

                De En el tiempo dividido, 1954


Versión original en portugués:


                         EURYDICE


Este é o traço que traço em redor de teu corpo amado e perdido
Para que cercada sejas minha

Este é o canto do amor em que te falo
Para que escutando sejas minha

Este é o poema -engano do teu rosto
No qual eu busco a abolição da morte


              De No Tempo Dividido, 1954

Incluidos en Nocturno mediodía. Antología poética (1944-2001). 
Edición bilingüe de Ángel Campos Pámpano.
Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 2004



Sophia de Mello Breyner Andresen (Oporto, 1919- Lisboa, 2004), nació en el seno de una aristocrática familia tradicional de ascendencia danesa. Pasó su infancia en la quinta de Campo Alegre -actual jardín botánico de Oporto-, que ella recuerda como "un territorio fabuloso". Descubre la poesía con apenas tres años, pues una de las sirvientas le recitaba el antiguo poema  portugués "Nau Catrineta", que memorizó pronto, y posteriormente su abuelo le enseñó a recitar poemas de Camoens y de Antero de Quental.
  En 1936 se traslada a Lisboa  para estudiar Filología Clásica, licenciatura que no concluyó pero que marcará su obra literaria, en la que son frecuentes los motivos relacionados con Grecia y la cultura clásica. Durante estos años fue dirigente de movimientos universitarios católicos y colaboró en la revista 'Cadernos de Poesía'. En 1939 regresa a Oporto, donde vivirá hasta casarse. La aparición en 1944 de su primer libro, Poesía, una selección de sus poemas de juventud (algunos de los cuales había escrito a los catorce años), supone el inicio de una fulgurante carrera literaria y de una obra poética muy depurada que marcará la poesía portuguesa de la segunda mitad del siglo XX.
   En 1946 contrajo matrimonio con el periodista y abogado Francisco de Sousa Tavares, con el que tuvo cinco hijos. Durante la dictadura de Salazar (1926-1974), luchó por la defensa de la libertad de expresión, como otros muchos intelectuales portugueses; fue cofundadora de la Comisión Nacional de Ayuda a los Presos Políticos y, durante algún tiempo, presidió la Asociación de Escritores. Tras la Revolución de los Claveles, fue  elegida diputada socialista en 1975. Fue la primera mujer en obtener el Premio Camoens (1999), el más importante galardón de la literatura en portugués. En 2001 ganó el Premio Max Jacob de Poesía y, en 2003, el  Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
   Con un lenguaje transparente e íntimo, compone una poesía muy personal en la que solo tienen cabida las palabras imprescindibles para evocar las cosas, el mar, el tiempo, los seres y los días. Toda su poesía es una "persecución de lo real" pues para la autora,  "un poema fue siempre un círculo trazado alrededor de una cosa, un círculo donde el pájaro de lo real queda preso", el círculo al que también hace referencia en el poema "Eurídice". La persecución comienza, según Ángel Campos Pámpano, con su segundo poemario, Día del mar (1947), al que suceden Coral (1950), En el tiempo dividido (1954), Mar nuevo (1962), Cristo gitano (1961) y Libro sexto (1962); se refuerza en obras posteriores, como  Geografía (1967), Dual (1972) y En el nombre de las cosas (1977), en las que da testimonio de la realidad histórica inmediata, y continúa en sus últimos libros, en los que su poesía  se renueva: Navegaciones (1983), Islas (1989), Musa (1994) y La caracola de Cos y otros poemas (1997).
   Sophia de Mello Breyner es autora también de literatura juvenil y de varios libros de cuentos. Tradujo al portugués obras de Claudel, Shakespeare, Dante ("Purgatorio") y Eurípides. Al francés tradujo obras de Pessoa y Camoens.

Puedes leer otro poema de la autora en este blog:

Escucha otro poema de la autora en la voz de Maria Bethania:



(La imagen inicial está tomada de blog.toprural.com)
  
   

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Patricia Esteban Erlés: dos microrrelatos de 'Casa de muñecas'


Ilustración de Sara Morante, detalle


PRIMERAS MAESTRAS

   Supimos de la perfección por nuestras muñecas. Aprendimos de ellas los rizos inmóviles, las rodillas juntas si se usa falda, una sonrisa discretamente tintada de geranio y la mirada de vidrio limpio que debe mostrarse a los adultos con traje. Aprendimos también que ellas iban a sobrevivirnos, que vigilarían nuestra ausencia desde el mismo estante imperturbable, como gárgolas de habitación infantil. Nos enseñaron la muerte y ese día decidimos cambiar las reglas del juego, sonriendo, amables mientras tirábamos hacia atrás un poco más de la cuenta, al cepillar sus lustrosas cabelleras de niñas sombrías.


LA TRAIDORA

   Cuando por fin junté el valor para despedirme le conté a mi muñeca que nos quedaban pocas tardes de juego. Por primera vez desde que la conocía guardó silencio. Esperé un tiempo prudencial. No reaccionó y entonces le susurré muy trágica que había escuchado al doctor decirles a mis padres que me estaba muriendo de tuberculosis. Tuberculosis, silabeé. Me quedaré muy flaca y escupiré sangre en el pañuelo sin parar. Ni siquiera cumpliré once años. La muñeca asintió, negligente, y volvió los ojos helados hacia algo que estaba situado a mi espalda, quizá en dirección a la estantería de mi hermana pequeña. Aquella misma noche, mientras me acostaba, le confesé a mi madre con una extraña voz de adulta que había decidido con cuál de mis juguetes quería ser amortajada.

            De Casa de muñecas, ilustrado por Sara Morante, Páginas de Espuma, 2012

    
Patricia Esteban Erlés (Zaragoza, 1972), licenciada en Filología Hispánica, trabaja como profesora de secundaria.  Ha publicado tres libros de cuentos. El primero, Manderley en venta (2008), obtuvo  en 2007 el premio de Narración Breve de la universidad de Zaragoza y fue seleccionado en el V Premio Setenil como uno de los diez mejores libros de relatos publicados en España en 2008. El segundo, Abierto para fantoches (2008), ganó el XXII Premio de Narrativa Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal. El tercero, Azul ruso (2010), también estuvo seleccionado como uno de los candidatos al premio Setenil.  En Casa de Muñecas (2012), su primer libro de microrrelatos,  ha logrado una extraordinaria colección de género fantástico  en la que, a lo largo de diez habitaciones y cien textos, se pasean miedos infantiles, ecos literarios, cinematográficos  y fotográficos.

domingo, 22 de noviembre de 2015

"Como el oro, por rubio, es tu cabello...", de Fernando del Paso

Foto: Camilla  Akrans



Como el oro, por rubio, es tu cabello.
El oro y el otoño, que es su hermano,
se despiden, volando, del verano
y viajan, río abajo, por tu cuello.

Y yo, que me robé y guardé un destello
en el hueco más claro de la mano,
una carta, en las hojas de un manzano
te escribo con su brillo, la embotello

en un litro de luz y te la envío,
y dice así: “el mar, mi casa entera,
el corazón, mis ojos, cinco rosas:

por ahogarme de nuevo en ese río
de dorada quietud, qué no te diera:
mi peso en oro, en sol, en mariposas...”

         De Sonetos de lo diario, 1958


Fernando del Paso (Ciudad de México, 1935) es narrador, ensayista, poeta y dramaturgo. Realizó estudios de biología y economía en su ciudad natal, pero los abandonó para dedicarse a otras actividades, como dibujante, diplomático, académico, periodista cultural y gran locutor de radio, además de escritor. Ha vivido mucho tiempo fuera de su país. Después de trabajar  en diversas agencias de publicidad,   en 1969 fue becado para participar en el International Writing Program de la universidad de Iowa City, por lo que residió dos años en Estados Unidos. En 1971 se instaló en Londres, donde colaboró con la BBC a lo largo de catorce años. Durante ocho  estuvo en París, primero como escritor y productor de programas de radio en Radio France Internationale (1985-1986) y más tarde  como consejero cultural de la embajada de México (1986-1989) y  como cónsul general de México (1989-1992). En 1992 fue nombrado director de la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz, en la universidad de Guadalajara (México).
    Su obra narrativa, de lenta elaboración, comprende las novelas José Trigo (1966), una obra sobre la revolución mexicana que le valió el premio Xavier Villaurrutia; Palinuro de  México (1980), novela de iniciación ganadora del premio  México a la mejor novela inédita, el Rómulo Gallegos (1982) y el premio a la Mejor Novela Publicada en Francia (1985); Noticias del Imperio (1987, premio Mazatlán de Literatura), en torno a la figura de la emperatriz Carlota Amalia, esposa de Maximiliano de Habsburgo; Linda 67. Historia de un crimen (1995) y Cuentos dispersos (1999). Su  narrativa le ha hecho merecedor del premio Cervantes 2015, máximo galardón de literatura en castellano, concedido "por su aportación al desarrollo de la novela aunando tradición y modernidad".
    Es autor asimismo de  ensayos -El coloquio de invierno (con Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez), 1992; su discurso de ingreso al Colegio Nacional: Yo soy hombre de letras: discurso de ingreso. Respuesta de Miguel León-Portilla, 1996; Viaje alrededor del Quijote, 2004, y Bajo la sombra de la historia: ensayos sobre el islam y el judaísmo, 2011-, poesía -Sonetos  de lo diario, 1958; De la A a la Z por un poeta (1988) y Paleta de diez colores (1992), ambos destinados a un público infantil; Sonetos del amor y de lo diario, 1997; Castillos en el aire, 2002, y PoeMar, 2004- y teatro: Palinuro en la escalera, 1992; La loca de Miramar, 1998, y La muerte se va a Granada:poema dramático en dos actos y un gran final, 1998.
    Como dibujante y pintor, además de en su país, ha expuesto sus obras en Londres, París, Madrid y diversas ciudades de Estados Unidos.

Actualización (15 de noviembre de 2018):

Fernando del Paso falleció en  Guadalajara (México) el 14 de noviembre de 2018, a los 83 años.

Entrada relacionada:


domingo, 15 de noviembre de 2015

"Ciudad de ceniza", de Álvaro Valverde






                Ciudad de ceniza 


Una ciudad es todas las ciudades. 

Cruzas el mismo andén, las avenidas 
iguales y lejanas, tan inhóspitas 
como esos edificios que proyectan 
su luz vítrea y opaca en el asfalto. 

Una ciudad es sólo un sentimiento 
de euforia o de catástrofe, un círculo 
que es suma de otros círculos 
igual de fantasmales. 

Es un azar, una ciudad; un tramo 
entre dos direcciones de ida y vuelta, 
y un idéntico fin y un mismo origen. 

Con la mirada hundida, el paso rápido, 
recorres sin cesar las mismas calles 
que desoladas cercan tu destino.


                  De Mecánica terrestre, 2002

El poeta español Álvaro Valverde nació en Plasencia, Cáceres, en 1959. Tras estudiar Magisterio en Cáceres, empezó a ejercer como maestro en 1988. Dirigió el Centro de Profesores Caminomorisco (1995-2002), y actualmente imparte clases en el colegio público "Alfonso VIII" de Plasencia. 
   Promotor de diversas iniciativas culturales, fue presidente de la Asociación de Escritores Extremeños, codirector del Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán", cofundador de la revista hispano-lusa 'Espacio/Espaço escrito', coordinador del Plan de Fomento de la Lectura en Extremadura (2000-2005) y director de la Editora Regional de Extremadura (2005-2008).
   Autor de una poesía meditativa, entre la experiencia y la reflexión, ha publicado poemarios como Las aguas detenidas (1988), Una oculta razón (1991, premio Fundación Loewe), A debida distancia (1993, premio Ciudad de Córdoba), Ensayando círculos (1995), Mecánica terrestre (2002), Desde fuera (2008), Un centro fugitivo. Antología poética (1985-2010), 2012, Plasencias (2013) o Más allá, Tánger (2014). Sus poemas han sido incluidos en numerosas antologías y traducidos a varios idiomas. Ha escrito también las novelas Las murallas del mundo (2000, finalista del premio de novela Café de Gijón, del Tigre Juan, y premio Extremadura a la Creación) y Alguien que no existe (2005), además de un libro de viajes, Lejos de aquí (2004), y otro de artículos, El lector invisible (2002). 

Del mismo autor, puedes escuchar el poema "Meditación en los jardines de Aranjuez":


sábado, 14 de noviembre de 2015

VII Semana de la Literatura de misterio y terror


Cartel anunciador con la pintura de Isabel Montón, premio Goya de Pintura del 2015


“Casas encantadas, criptas misteriosas, castillos siniestros y otros lugares terroríficos” ha sido el hilo conductor de los relatos que este año se han narrado en nuestra biblioteca durante la VII Semana de la Literatura de misterio y terror del 3 al 6 de noviembre.


 
 Entre las antiguas estanterías de nuestra biblioteca histórica y en un ambiente recogido y penumbroso, los alumnos de ESO han podido escuchar, un año más, inquietantes relatos de maestros del género de terror como E. Allan Poe, H. P. Lovecraft o E. T. A. Hoffman; pero además, en esta ocasión, han recibido especial atención algunos de los desasosegantes microrrelatos de Patricia Esteban Arlés recogidos en el volumen titulado Casa de muñecas*, magníficamente ilustrado por Sara Morante: “una muestra de género fantástico teñido de magenta, repleto de niñas que no crecen, de muñecas con vida propia, de fantasmas y lugares secretos”.
También han tenido su hueco cuentos creados por los propios alumnos e incluso improvisadas narraciones de experiencias terroríficas por parte de alguno de ellos.

 Esta actividad, ya tradicional en el IES Goya en estas fechas, ha sido posible gracias al buen hacer de los profesores de Lengua española y literatura y a la entregada colaboración por parte de alumnos de Literatura Universal como Anna González, Daniel Lázaro, Laura García, Paula Hernández, Andrea Fernández, Pablo González y Sheila Judith Calvo. 
  
El departamento de Inglés ha optado este año por hace un juego en clase: el conocido "Who wants to be a Millionaire?". Se trata de un juego cultural realizado en grupos que se ha hecho a dos niveles: un nivel básico, para 1º y 2º de ESO, con preguntas sobre la tradición de Halloween y otro, para niveles de 3º y 4º ESO, con preguntas sobre la vida de escritores de literatura de misterio, detectivesca y de terror (americanos y británicos) y sus obras y personajes. ¡Una buena manera de aprender jugando!

Los profesores de Alemán han mantenido la actividad de contar cuentos en la biblioteca. Por su parte, la profesora Belén Ruiz leyó a sus alumnos de 3º de ESO el aterrador cuento de hadas Barba Azul. El debate que siguió en alemán sorprendió gratamente a la profesora por la implicación de los alumnos, quienes, salvo uno, no conocían el cuento. “¿Por qué abrió la chica la puerta? ¿La habría matado de todas formas?”
 
El profesor Fran Jiménez trabajó el cuento de los hermanos Grimm, no muy conocido por el gran público, Die zwei Wanderer. Lo relató en un nivel A1 para los alumnos de 2º de ESO y se contestaron las preguntas que surgieron durante la audición. En Bachillerato, tras la lectura del cuento, los alumnos lo resumieron y después, por parejas, formularon preguntas para que los demás buscaran las respuestas. De una forma amena, se trabajó no solo la lectura y la comprensión oral, sino también la expresión oral en alemán. En 3ºC de ESO se trabajaron las mismas destrezas, a su nivel, pero a partir del conocido cuento Hänsel und Gretel.

Los alumnos de 1º C/D escucharon a Sina, la profesora en prácticas, leer en alemán de forma dramatizada el cuento Blaubart. Sólo dos alumnas adivinaron de qué cuento se trataba, pues nadie más lo conocía. Después la profesora Sagrario Longás leyó una traducción en español para completar la comprensión del cuento. La visita a la biblioteca sirvió también para que los alumnos hojearan los libros expuestos relacionados con la literatura de terror y, de paso, interesarse por otros libros y cómo llevárselos en préstamo. La actividad concluyó en la hora siguiente con un interesante debate en el que se mostró lo mucho que les había gustado, la atracción que genera lo prohibido, y aspectos del cuento tan contemporáneos como la violencia de género.


(para verlos mejor haz clic sobre cada fotografía)

Para completar las actividades de la VII Semana de la Literatura de misterio y terror, las profesoras Raquel de Pablo e Inmaculada Remiro del departamento de Artes Plásticas han organizado entre el alumnado de 1º y 2º de ESO un concurso de marcapáginas terroríficos. La participación ha sido masiva y entusiasta y, desde luego, muchos trabajos destacan por su calidad técnica o por su imaginación. Reproducimos una muestra de ellos y… estamos a la espera de conocer cuáles han resultado premiados por votación popular.


 

*Entrada relacionada:

domingo, 8 de noviembre de 2015

"Yo iba contigo", de Carlos Bousoño

Foto: Vivian Maier


                   Yo iba contigo


Yo iba contigo. Tú con tristes ojos
parecías la tarde en la mañana.
Mi amor, al verte triste, atardecía.
 Atardecía, pero alboreaba.

 Pues yo te quise más. Para alegrarte,
 la luz del mundo celebré más ancha.
 Y mi alma entonces exhaló el perfume
 agreste y fresco que madruga y canta.

Como el jilguero su garganta oprime
 en donde suena una experiencia humana,
 se escuchaban arrullos, liras, voces,
 atambores, venturas, violas, arpas.

 Y el mundo era el sonido no vivido
 que en mi interior vivía y resonaba.

           De Primavera de la muerte (1946)



El poeta en la Residencia de Estudiantes de Madrid en 1998./
MANUEL  ESCALERA
Carlos Bousoño (Boal, Asturias, 9 de mayo de 1923- Madrid, 24 de octubre  de 2015) fue   crítico literario, ensayista y poeta español perteneciente a la primera generación poética de posguerra, de la que forman parte autores como Gabriel Celaya*, José Hierro o Vicente Gaos, entre otros.
Pasó su infancia y adolescencia en Oviedo, ciudad adonde se trasladaron sus padres cuando Bousoño tenía dos años. Allí quedó con su hermano al cuidado de una tía-abuela de difícil carácter tras morir su madre de tuberculosis en 1934 y marchar su padre a México. Su infancia solitaria e infeliz parece que fue clave en su inclinación por la literatura. En la capital asturiana cursó el bachillerato y los dos primeros cursos de Filosofía y Letras, carrera que acabó en 1946 en la Universidad Central (hoy Complutense) de Madrid. En estos años se forja su amistad con Vicente Aleixandre** y con Dámaso Alonso***, quienes ejercieron una notable influencia en su producción poética y crítica. A finales de 1946 marcha a México, donde residía casi toda su familia. En 1947 ejerce la docencia en Wellesley College, cerca de Boston, sustituyendo temporalmente a Jorge Guillén, y en 1948, tras una breve estancia en México, regresa a España. Obtiene el doctorado al año siguiente  con una tesis sobre la poesía de Vicente Aleixandre. Desde 1950 hasta 1988 impartió clases de Literatura española y Teoría de la Estética en  la Universidad Complutense, tarea que compaginó con la creación poética y la reflexión teórica sobre la poesía. En 1975 contrajo matrimonio con la abogada  Ruth Crespo, exalumna suya en la universidad de Nueva York, con quien tuvo dos hijos. En 1979 fue elegido miembro de la Real Academia Española, en 1993 fue galardonado con el premio de las Letras Españolas, y en 1995  con el premio Príncipe de Asturias de las Letras. Era depositario del archivo de Vicente Aleixandre desde la muerte de este en 1984.

Su poesía suele clasificarse como existencial, pero el profesor Santiago Fortuño sostiene que, debido a su longevidad,  su producción poética atraviesa las diferentes etapas que se suceden en la poesía española desde la posguerra a la actualidad: del  existencialismo de sus inicios evoluciona a la poesía del conocimiento y, posteriormente, al culturalismo  de los Novísimos. Su primer libro, Subida al amor (1945), expresa sus ansias de Dios. Le siguen Primavera de la muerte (1946), celebración de la victoria de la vida sobre la muerte;  Hacia otra luz (1952) y Noche del sentido (1957), que cierra un primer ciclo, reunido en Poesías completas (1961). Invasión de la realidad (1962) representa un cambio de rumbo -caracterizado por la apertura al mundo real, el abandono de los moldes clásicos y la introducción del verso libre- que se confirma en Oda en la ceniza (1967, premio de la Crítica), Las monedas contra la losa (1973) y  Metáfora del desafuero (1988, premio Nacional de Poesía). El ojo de la aguja (1993), su libro más maduro,  resume su trayectoria poética.  Canto de salvación (1993) y El martillo en el yunque (1996) cierran su producción poética, reunida en su versión definitiva en Primavera de la muerte: poesías completas (1945-1998), 1998, cuyo título hace referencia a los dos polos por los que, en opinión del autor, discurre su poesía, "hecha de opuestos que no se excluyen".

Destaca, además, su labor como crítico e investigador de la teoría literaria cuyos ensayos -La poesía de Vicente Aleixandre (1950); Seis calas en la expresión literaria española (1951), escrito en colaboración con Dámaso Alonso; Teoría de la expresión poética (1952, premio Fastenrath, que otorga la RAE);  El Irracionalismo poético: el símbolo (1977, premio Nacional de Ensayo), Superrealismo poético y simbolización (1978), Épocas literarias y evolución (1981), obra que no llegó a concluir,  y Poesía postcontemporánea: cuatro estudios y una introducción (1985)- representan una notable aportación en el campo de la estilística.

Puedes escuchar otros poemas suyos recitados por el autor:

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Tres microrrelatos de Ana María Shua



    ¡ARRIAD EL FOQUE!


    ¡Arriad el foque!, ordena el capitán. ¡Arriad el foque!, repite el segundo. ¡Orzad a estribor!, grita el capitán. ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado con el bauprés!, grita el capitán. ¡El bauprés!, repite el segundo. ¡Abatid el palo de mesana!, grita el capitán. ¡El palo de mesana!, repite el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubierta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario nos vamos a pique sin remedio.

               De La sueñera . En Por favor, sea breve. Antología de relatos hiperbreves. Edición de Clara Obligado. Páginas de Espuma, 2001

     
  ROBINSÓN DESAFORTUNADO

   Corro hacia la playa. Si las olas hubieran dejado sobre la arena un pequeño barril de pólvora, aunque estuviese mojada, una navaja, algunos clavos, incluso una colección de pipas o unas simples tablas de madera, yo podría utilizar esos objetos para construir una novela. Qué hacer en cambio con estos párrafos mojados, con estas metáforas cubiertas de lapas y mejillones, con estos restos de otro triste naufragio literario.



       PROGRAMA DE ENTRETENIMIENTO


   Es un programa de juegos por la tele. Los niños se ponen zapatillas de la marca que auspicia el programa. Cada madre debe reconocer a su hijo mirando solamente las piernitas a través de una ventana en el decorado. El país es pobre, los premios son importantes. Los participantes se ponen de acuerdo para ganar siempre. Si alguna madre se equivoca, no lo dice. Después, cada una se lleva al hijo que eligió, aunque no sea el mismo que traía al llegar. Es necesario mantener la farsa largamente porque la empresa controla con visitadoras sociales los hogares de los concursantes. Hay hijos que salen perdiendo, pero a otros el cambio les conviene. También se dice que algunas madres hacen trampa, que se equivocan adrede.

                    De Casa de geishas. En Ojos de Aguja. Antología de microcuentos. Edición de José Díaz. Círculo de Lectores, 2000





Ana María Schoua, conocida como Ana María Shua, es una prestigiosa escritora argentina nacida en Buenos Aires en 1951. Publicó su primer libro, el poemario El sol y yo, con dieciséis años. En 1973 obtuvo el título de Profesora de Letras en la Universidad de Buenos Aires, y dos años después contrajo matrimonio con el arquitecto y fotógrafo Silvio Fabrykant. Juntos marchan a París en 1976 huyendo de la dictadura del general Videla, y regresan a su país en 1977. Durante su estancia en Francia escribe para la revista española 'Almanaque', editada por 'Cambio 16'.
   Ha publicado las novelas Soy paciente (1980, premio de la editorial Losada), Los amores de Laurita (1984, llevada al cine), El libro de los recuerdos (1994, Beca Guggenheim),  La muerte como efecto secundario (1997, Premio Club de los XIII y Premio Municipal de novela) y El peso de la tentación (2007); cinco libros de microrrelatos que le han proporcionado un enorme prestigio: La sueñera (1984), Casa de Geishas (1992), Botánica del caos (2000) y Temporada de fantasmas (2004), reunidos en Cazadores de letras (2009), además de Fenómenos de circo (2011, Premio Nacional en Cuento y Relato); los libros de cuentos Los días de pesca (1981), Viajando se conoce gente (1988), Como una buena madre (2002),  Miedo en el sur (1994, Premio Municipal), reunidos en Que tengas una vida interesante (2009), y la selección Contra el tiempo (2013). Su producción infantil y juvenil ha recibido premios nacionales e internacionales. Sus cuentos y microrrelatos  figuran en numerosas antologías, y algunas de sus obras han sido traducidas a una docena de idiomas. Su novela La muerte como efecto secundario fue incluida  en la relación de las cien mejores novelas  publicadas en castellano en los últimos veinticinco años, elaborada por el Congreso de la Lengua Española celebrado en Cartagena en 2007.

domingo, 1 de noviembre de 2015

"Ya somos el olvido que seremos...", de Jorge Luis Borges


Cementerio viejo de Fuentespalda (Teruel)


                  Aquí. Hoy


Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres, y que no veremos.

Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y el término. La caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los triunfos de la muerte, y las endechas.

No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre.
Pienso con esperanza en aquel hombre

que no sabrá que fui sobre la tierra.
Bajo el indiferente azul del cielo,
esta meditación es un consuelo.


[Selección: Javier Aznar]

Cuando el 25 de agosto de 1987 el médico colombiano Héctor Abad Gómez  muere asesinado por paramilitares en el centro de Medellín, su hijo, el escritor Héctor Abad Faciolince, encuentra, en uno de sus bolsillos, este soneto copiado a mano por el doctor y firmado JLB. El poema se convirtió en epitafio de la tumba del padre, y en noviembre de ese mismo año, el escritor lo publicó  en el dominical de 'El Espectador', atribuyéndolo a Borges*. 

 Veinte años más tarde, Héctor Abad Faciolince escribe un libro sobre su padre titulado El olvido que seremos, en el que incluye el soneto. Y con el éxito comercial de la obra, surge la polémica en torno al soneto: la insinuación de que se trata de un apócrifo,  e incluso de que el escritor ha inventado lo del hallazgo en el bolsillo de su padre. Entonces, Abad decide rastrear el origen de los versos -no incluidos ni en la Obra poética ni en las Obras completas de Borges-, bien para confirmar que son de Borges o para atribuirlos a un autor distinto. Comienza así un largo proceso de investigación que lo lleva desde Francia hasta Argentina y que termina  por confirmar la autoría de Borges, algo en lo que el escritor colombiano siempre había creído, y descubrir cinco poemas inéditos del autor argentino.

 Fundamental para el avance de la investigación fue el artículo aparecido en un diario de Medellín en el que la estudiante contratada para ayudarle en la investigación solicitaba información sobre el poema. Una mujer llamada Tita Botero respondió a la petición y entregó al escritor un recorte de la revista 'Semana' (a la que estaba suscrito el doctor), de 26 de mayo de 1987, en el que se lee lo siguiente: 

Acaba de aparecer  en Argentina un "librito", hecho a mano, de 300 copias para distribuir entre amigos. El cuaderno fue publicado por Ediciones Anónimas  y en él hay cinco poemas de Jorge Luis Borges, inéditos todos, y, posiblemente, los últimos que escribió en vida. Casi un año después de la muerte de Borges, se publica este cuaderno por un grupo de estudiantes de Mendoza, Argentina, que tiene toda la credibilidad y el respeto para obligarse a decir la verdad. Aquí reproducimos dos de esos cinco últimos poemas de Borges.

Uno de los dos poemas era el soneto que nos ocupa, una meditación sobre la muerte que el doctor Abad había leído en su programa de radio semanal. Más tarde, Jaime Correas -uno de los estudiantes mendocinos- le confirmará la historia y le explicará cómo llegaron a sus manos los poemas, que habían sido traducidos al francés y publicados en Francia por el poeta Jean-Dominique Rey. El relato pormenorizado de sus pesquisas ha sido narrado  por el autor: http://www.letraslibres.com/revista/convivio/un-poema-en-el-bolsillo 


Sobre el olvido que sucede a la muerte, escribe Abad Faciolince en el capítulo 42 del libro:
Todos estamos condenados al polvo y al olvido [...]. Sobrevivimos por unos frágiles años, todavía, después de muertos, en la memoria de otros, pero también esa memoria personal, con cada instante que pasa, está siempre más cerca de desaparecer. Los libros son un simulacro de recuerdo, una prótesis para recordar, un intento desesperado por hacer un poco más perdurable lo que es irremediablemente finito. Todas esas personas con las que está tejida la trama más entrañable de mi memoria, todas esas presencias que fueron mi infancia y mi juventud, o ya desaparecieron y son solo fantasmas, o vamos camino de desaparecer, y somos proyectos de espectros que todavía se mueven por el mundo. En breve todas estas personas de carne y hueso, todos estos amigos y parientes a quienes tanto quiero, todos esos enemigos que devotamente me odian, no serán más reales que cualquier personaje de ficción, y tendrán su misma consistencia fantasmal de evocaciones y espectros, y eso en el mejor de los casos, pues de la mayoría de ellos no quedará sino un puñado de polvo y la inscripción de una lápida cuyas letras se irán borrando en el cementerio. Visto en perspectiva, como el tiempo del recuerdo vivido es tan corto, si juzgamos sabiamente, "ya somos el olvido que seremos", como decía Borges. Para él este olvido y ese polvo elemental en el que nos convertiremos eran un consuelo "bajo el indiferente azul del Cielo". Si el cielo, como parece, es indiferente a todas nuestras alegrías y a todas nuestras desgracias, si al universo le tiene sin cuidado que existan hombres o no, volver a integrarnos a la nada de la que vinimos es, sí, la peor desgracia, pero al mismo tiempo, también, el mayor alivio y el único descanso, pues ya no sufriremos con la tragedia, que es la conciencia del dolor y de la muerte de las personas que amamos.
                                   Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos, Seix Barral, Booket, 2010, pp. 272-273