EL BLOG DE LA BIBLIOTECA DEL IES "GOYA" DE ZARAGOZA


biblioteca.ies.goya@gmail.com


lunes, 27 de marzo de 2023

Libros: Novedades

Presentamos el boletín de las novedades adquiridas recientemente con algunas sugerencias para esta primavera.


domingo, 26 de marzo de 2023

"Locos" y otro poema de Sharon Olds

Sharon Olds


Locos

Yo dije que habíamos estado locos
el uno por el otro, pero tal vez mi ex y yo no estábamos
locos uno por el otro. Tal vez estábamos
cuerdos uno por el otro, como si nuestro deseo
no fuera ni siquiera personal
era personal, pero eso apenas importaba, porque
parecía no haber ninguna otra mujer
ni hombre en el mundo. Quizá fue 
un matrimonio arreglado, el aire y el agua
y la tierra nos habían concebido juntos— y el fuego,
un fuego de placer como una violencia
de ternura. Entrar juntos en esas bóvedas, como una
pareja solemne o jocosa con pasos
formales o con el pelo revuelto y a los gritos, se pareció a
los caminos de la tierra y la luna,
inevitables, e incluso, de algún modo,
tímidos— encerrados en una timidez juntos,
en igualdad de condiciones. Pero quizá yo
estaba loca por él —es verdad que veía
esa luz alrededor de su cabeza cuando yo llegaba tarde
a un restorán— oh por Dios,
estaba extasiada con él. Mientras tanto los planetas
se orbitaban los unos a los otros, la mañana y la noche
llegaban. Y quizá lo que él sintió por mí
fue incondicional, temporal,
afecto y confianza, sin romance,
pero con cariño —con cariño mortal. No hubo
tragedia, para nosotros, hubo
una comedia cautivante y terrible
revelada de a poco. Qué precisión se hubiera necesitado,
para que los cuerpos volaran a toda velocidad por
el cielo tanto tiempo sin lastimarse el uno al otro.

(De El salto del ciervo, 2012.Trad. de Natalia Liederman
y Patricio Foglia)


Primeras semanas

Esas primeras semanas, no sé si sabía
cómo amar a nuestra hija. Su cara parecía abrumada,
fruncida de preocupación —y ni siquiera
desesperanza, sino simplemente depresión, una expresión de
resistencia. La piel de su cara estaba finamente
arrugada, había mechones de pelo en sus orejas,
se parecía un poco a una ardilla, suspicaz,
en trance. Y pequeña, 2,700,
marchita parecía rechazarme
sin moverse. En un primer
momento la había visto, sin mis anteojos,
en la sala de partos, como un borrón de sangre,
y piel azulada, y brazos y piernas, la había conocido,
dada vuelta, y la enderezaron, y brotó
ese gemido tenue, casi sexual y su
cuerpo todo se sonrojó.
Cuando la volví a ver, estaba envuelta en algodón,
alguien la había limpiado, le había quitado
los restos del interior de mi cuerpo,
la había peinado con hileras angostas,
como aradas, aterradoras. Nació diez días antes,
soñolienta, mis pechos tan hinchados que estaban parejos
con el pezón, apenas se acercaban
sus labios, siseaban y rociaban.
En dos días la llevamos a casa, chilló
y gimió, como el sueño de la víctima de un incendio, 
y cuando se callaba, estaba acostada ahí espiando, sin demasiada
ansiedad. Yo no la culpaba,
era hija de la hija de mi madre. Me ponía de rodillas
y la miraba, y la compadecía.
Todo el día la amamantaba, toda la noche la paseaba.
Y dormía siestas, y la amamantaba, y la paseaba. Y después
un día, me miró, como si
me conociera. Recostada en el hueco de mi brazo, se alimentó, y
me miró como si me recordara,
como si me hubiera conocido, y yo le gustara, y estuviera
recuperando la memoria. Cuando me sonrió
un rictus delicado como la llegada del dolor del parto,
me enamoré, me volví humana.

(En La habitación sin barrer, trad. de Inés Garland, Gog y Magog,
2019. Tomado de: airenuestro.com)

Sharon Olds, una de las voces más destacadas de la poesía norteamericana contemporánea,  nació en San Francisco en 1942, aunque creció en Berkeley, California. Es contemporánea de los poetas de la generación beat y de  Sylvia Plath, con la que es englobada en la corriente conocida como "poesía confesional".

Nacida y educada en una familia calvinista muy rígida, se ha declarado atea y activa antibelicista. Se graduó en la Universidad de Stanford y se doctoró en la de Columbia en 1972. Tenía treinta y siete años cuando publicó, en 1980, su primer poemario, Satán dice (Igitur, 2001), premio del San Francisco Poetry Center. A este siguieron El padre (Bartleby, 2004); Los muertos y los vivos (Bartleby, 2006), ganador de los premios James Laughlin y National Book Critics Cercle; La célula de oro (Bartleby, 2016); El salto del ciervo (Igitur, 2018), Premio Pulitzer 2013 y Premio T. S. Eliot, que incluye poemas con detalles sobre su divorcio, y Arias (Valparaíso Ediciones, 2019), preseleccionado para el Premio T. S. Eliot 2019. En Argentina, la editorial Gog & Magog ha publicado las antologías La materia de este mundo (2015) y La habitación sin barrer (2019).

Su poesía, muy polémica, se caracteriza por el empleo del verso libre y un lenguaje directo y accesible. Se trata de una poesía narrativa intensamente personal y muy mordaz que  trata sobre su vida privada (detalles íntimos sobre sus hijos o su divorcio, la tensa relación con sus padres o su vida sexual), pero también sobre acontecimientos políticos. Una poesía notable por su franqueza, su erotismo y su poder de conmoción (David Leavit), que la crítica sitúa en la tradición de Walt Witman:  un canto al cuerpo, la celebración de un poder más fuerte que la opresión política. Se trata, por tanto, de una poesía transgresora, en que la transgresión aparece ligada a una necesidad de ruptura con una sociedad tan puritana como la estadounidense (Alicia Genovese).

Sus numerosas distinciones incluyen una beca del Fondo Nacional para las Artes y otra de la Fundación Guggenheim. Poeta laureada del estado de Nueva York (1998-2000), fue elegida miembro de la Academia de Poesía Estadounidense en 2006. Actualmente enseña poesía en los talleres de la Universidad de Nueva York, donde ayudó a fundar programas de talleres para residentes del Hospital Coler y para veteranos de Irak y Afganistán.

Actualización (21/07/2023):
Sharon Olds ha recibido el Premio Internacional de Poesía Joan Margarit, galardón impulsado por el Instituto Cervantes y la editorial La Cama Sol. El jurado tomó por unanimidad la decisión de premiar a Olds "por ser un referente dentro de la poesía norteamericana" y "por su escritura no conformista y genuina". La escritora recibió el galardón, que se otorga este año por primera vez, de manos del rey Felipe en Nueva York.  

domingo, 19 de marzo de 2023

"Beso pequeño", de Félix Grande

 

Eva Armisén, Beso


BESO PEQUEÑO

Pequeño como esa gota
de lluvia por la ventana
que nos moja la memoria
con levadura de brasa...

pequeño, como una de esas
pequeñísimas palabras
que con una sola sílaba
llenan de luz una cara...

pequeño como un candil
con una pequeña llama
que agranda por las paredes
una presencia fantástica...

pequeño, como el tamaño
en que se oculta una lágrima
cuya fuerza clandestina
puede arrasar una casa...

Así de pequeño fue.
Y así de pequeño basta.
¿Sabes?: los seres, por esto
se desviven y se matan.

Yo tengo un beso pequeño
y secreto, que acompaña
mis asuntos desdichados
y mis horas solitarias.

(De La noria, 1982)

Otro poema de Félix Grande en este blog:
"Donde fuiste feliz alguna vez": AQUÍ

jueves, 16 de marzo de 2023

Día Mundial de la Poesía 2023


© J R


Punto y  raya

Entre tu pueblo y mi pueblo
hay un punto y una raya,
la raya dice "no hay paso",
el punto "vía cerrada".

Y así, entre todos los pueblos,
raya y punto, punto y raya,
con tantas rayas y puntos
el mapa es un telegrama.

Caminando por el mundo,
se ven ríos y montañas,
se ven selvas y desiertos,
pero ni puntos ni rayas.

Porque esas cosas no existen,
sino que fueron trazadas
para que mi hambre y la tuya
estén siempre separadas.

                                (Aníbal Nazoa)

Una vez más, El hacedor de sueños se suma a la celebración del  Día Mundial de la Poesía. A diferencia de años anteriores, no hemos seleccionado para la ocasión un poema autorreferencial, que trate sobre la poesía  o los poetas. Tomando como tema el propuesto para esta ocasión por  "Printemps des Poètes", traemos una composición del venezolano Aníbal Nazoa (Caracas, 1928-2001) que hace referencia precisamente a lo que representan las fronteras. El poema, de enorme sencillez formal, es conocido internacionalmente porque fue musicalizado por Juan Carlos Núñez e interpretado por Soledad Bravo (puedes escuchar su versión AQUÍ) y, más tarde, por  Rosa León (AQUÍ).


Puedes leer el Mensaje de la Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Mundial de la Poesía, AQUÍ.



domingo, 12 de marzo de 2023

"Anochecer en Monastiraki" y otro poema de Javier Velaza

Monastiraki, Atenas. (Viajar a Atenas)


ANOCHECER EN MONASTIRAKI

Incomprender el mundo. Esta tarde
en esta terraza de Monastiraki,
con una copa de retsina, iluminado
por la sombra sagrada de la Acrópolis,
sabes bien que esa es la auténtica misión:
incomprender el mundo. Los turistas
y los gatos regresan de aplaudir
la caída del sol en el Aerópago.
Atenas anochece apenas sin dolor.
No hay un sitio en el mundo donde mejor se sienta
que todo ha sido inútil aunque haya sido hermoso.
Esta arena que pisas contiene todavía
fragmentos de la copa de Sócrates, Pericles
bajó por esa cuesta ya enfermo de la peste.
Ahí mismo, donde ese camarero
esboza con tres pasos torpones un sirtaki,
alguien mató a los dioses hace mucho. También
tú has matado lo tuyo por el sueño
griego de la razón, la gran metáfora.
Pero no te arrepientes. Tú anocheces
apenas sin dolor también  y das por bueno
que todo ha sido hermoso aunque haya sido inútil.
Ahora eres solo otro turista más
que pasea sin rumbo entre las ruinas
abandonadas ya del pensamiento
—si hoy es martes, debe de ser Platón
quien nos explica el mundo inexplicable,
si es miércoles, Byung-Chul Han—,
y, cuando cae el sol, aplaudes indolente
y buscas junto a un gato una terraza
donde tomar tu copa de retsina
e incomprender perfectamente el mundo.


SECUELAS

El tiempo de tu infancia era redondo.
Como la esfera del reloj de comunión.
Como la hostia que te administrara
un fraile orondo, como su tonsura.
Como el balón de cuero que no te regalaron.
Como los círculos absortos de los viejos
removiendo el café al final de la fiesta.

De aquel tiempo te quedan secuelas indelebles:
esa manía tuya de darle cuerda al mundo,
la obsesión por seguir agnóstico y esbelto,
el recelo hacia quien tuvo cuanto quiso,
y esta única forma posible de esperanza:
remover el café en sentido contrario.

        De El campamento de los aqueos, Visor, 2022

Javier Velaza. (diariodenavarra.es)

Javier Velaza Frías (Castejón, Navarra, 1963) es catedrático de Filología Latina en la Universidad de Barcelona. Ha sido director del departamento de Filología Clásica (2005-2012), Vicedecano de Investigación y Relaciones Internacionales (2012-2017) y, desde 2017 es Decano de la Facultad de Filología y Comunicación. Sus principales líneas de investigación y docencia son la literatura clásica, la epigrafía romana y las lenguas y culturas paleohispánicas. Director del equipo de investigación LITTERA (Laboratorio para la investigación y tratamiento de textos epigráficos romanos y antiguos), ha liderado y participado en más de treinta proyectos de investigación financiados por organismos públicos españoles e internacionales. En 2003 recibió la Distinción en Investigación de la Generalitat de Catalunya. En 2014 fue nombrado miembro correspondiente del Instituto Arqueológico Alemán. Es miembro del Comité de la nueva edición del Corpus Inscriptionum Latinarum II (Hispania), del Comité Internacional de Paleohispanística, y del Comité científico de numerosas revistas internacionales. Desde 2018 es Presidente de la Sección Catalana de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. Es autor de quince monografías y ha publicado más de trescientos artículos en revistas y libros colectivos. Recientemente, se ha ocupado del análisis de la inscripción vascónica descubierta en la Mano de Irulegi durante su restauración. Desde hace más de veinte años viene ejerciendo la crítica literaria, musical y operística en diversos medios. 

Como poeta, ha publicado Mar de amores y latines (1996, Premio Ángel Urrutia), De un dios bisoño (1998, Premio José Hierro), Los arrancados (2002), Enveses (2018, Premio Valencia), De mudanzas (2020, Premio Tiflos) y El campamento de los aqueos (2022, XLII Premio  Internacional de Poesía Ciudad de Melilla). 

La pandemia contituye el punto de partida de El campamento de los aqueos, un libro que trata sobre el "ser humano colocado en situaciones límite, de su grandeza y su miseria, de su capacidad de heroísmo", un libro "de tono épico, pero de una épica hasta cierto punto desengañada", en opinión de su autor. El título, como ha explicado Velaza, responde a la imagen que le vino a la mente cuando en marzo de 2020 tuvimos que recluirnos en nuestras casas a causa de la pandemia:

"sentí que éramos nuevamente como aquellos griegos que, en el décimo año del asedio de Troya, eran atacados por Apolo con flechas que contagiaban la peste. Me pareció una imagen muy poderosa; además es así como comienza la Ilíada, que es el libro fundador de nuestra literatura occidental y el gran modelo de la poesía".

Sobre este poemario, Juan Antonio González Iglesias, poeta y catedrático de Filología Latina en la Universidad de Salamanca, ha escrito estas reveladoras palabras que leemos en la contraportada:

"El campamento de los aqueos es una poderosa alegoría. Javier Velaza inscribe en la gran tradición poética el mal que se cierne sobre la humanidad desde hace dos años: Semejante a la noche, así dirán que vino. Del canto de Homero procede el tono épico. Del sufrimiento de la multitud emerge una meditación única sobre los nuevos héroes. Entre ellos se alza la voz de este poeta firme y cosmopolita, que tutea a Riba, Auden o Ajmátova. Todas las categorías del lenguaje (incluyendo las letras o los tiempos verbales) aportan su fuerza a esta escritura que, como poesía auténtica, tiene algo de promesa, si no de profecía secretamente esperanzada. Este es un libro en que anda suelto el futuro. Velaza escribe audazmente, ya con mayúsculas, el nombre insólito / del Día En Que Empezamos Nuevamente".
Javier Velaza, durante la presentación a los medios de la Mano de Irulegi, el 
14 de noviembre de 2022. Foto: IÑAKI PORTO /EFE. (El País)

martes, 7 de marzo de 2023

"Poesía para llevar" con el 8-M

Un año más el IES Goya ha vuelto a participar en el programa “Poesía para llevar”.

Como sabéis, cada miércoles, el grupo de Ppll publica un poema seleccionado y comentado por el alumnado de uno de los centros educativos aragoneses que forman parte de este estupendo programa.

En esta ocasión se nos ha pedido que enviemos el poema en una fecha muy señalada: el 8 de marzo. El miércoles 8-M el poema “Supervivientes” de la poeta feminista mejicana Rosa María Roffiel, quizá no muy conocida en España, saldrá en las cuartillas de Ppll y podrá ser leído por alumnado, familias y personal docente y no docente de los centros educativos. Es nuestra modesta contribución para conmemorar este día. Nos gustó y convenció el tono optimista y entusiástico de este reivindicativo poema.

No fue fácil elegir uno que tuviese relación con la lucha feminista. En la búsqueda, fuimos encontrándonos con muchos poemas interesantes, por lo que decidimos no desaprovechar la oportunidad que se nos brindaba de confeccionar una breve antología de poesía en femenino que, con sus versos, ha cubierto de belleza, sensibilidad, inteligencia y simbólicos tonos morados las paredes de ambos pabellones del IES Goya. En esta pequeña exposición, ocupa un lugar destacado el poema de Rosa María Roffiel rodeado por algunos de los comentarios más destacados de nuestro alumnado. En el vestíbulo del edificio central del IES también se expone el poema para que todo el que se acerque al centro pueda leerlo y llevarse su poema en el bolsillo.

Los poemas de la antología van desde el siglo XV hasta nuestros días, pues siempre hubo mujeres activista, adelantadas a su tiempo y, en ocasiones, incomprendidas. La selección es personal y arbitraria (seguro que otros muchos poemas merecerían formar parte de esta pequeña antología), pero también muy variada. Nuestra intención es que pueda resultar útil para reflexionar en clase, en casa o en cualquier otro lugar sobre la situación de la mujer a lo largo del tiempo, sobre los logros de la lucha feminista y sobre los techos de cristal que todavía quedan por romperse. Aún queda camino por recorrer.

Han sido muchos los comentarios de nuestros alumnos, signo evidente de que ha interesado y conectado estupendamente con los estudiantes. Aquí os dejamos el poema y algunas fotografías de la exposición. Esperamos que lo disfrutéis.

Isabel Abanto y Marisa Mateo

 




                                                                     SUPERVIVIENTES

 Somos locas rebeldes,

locas de estar vivas,

locas maravillosas,

estrafalarias, floridas.


Ovejas negras

descarriadas sin remedio,

vergüenza de la familia,

piezas de seda fina,

amazonas del asfalto,

guerrilleras de la vida.


Locas de mil edades

llenas de rabia y gritos,

buscadoras de verdades,

locas fuertes,

poderosas,

locas tiernas,

vulnerables.

 

Cada día una batalla,

una norma que rompemos,

un milagro que creamos,

para poder seguir siendo.

Locas solas,

tristes,

plenas.


Mujeres locas, intensas

locas mujeres ciertas 

Corramos libres ahora (1986)

 

Rosa María Roffiel (Veracruz, México 1945). Rosa María Roffiel se formó en periodismo de manera autodidacta trabajando en Ciudad de México en diarios y revistas. Durante tres años coordinó en Nicaragua la publicación sandinista El Trabajador. Ya en México ha colaborado en fem., la primera revista feminista de América Latina. Toda su obra se ve fuertemente influenciada por el movimiento feminista; sus textos reivindican la mujer y la sororidad. A su primer poemario Corramos libres ahora (1986) siguió ¡Ay Nicaragua, Nicaragüita! (1987), una serie de testimonios sobre su experiencia en dicho país. Ha publicado también una colección de cuentos de temática diversa (El para siempre dura una noche (1998) y la novela Amora, que ha pasado a la historia por ser la primera novela lésbica-feminista publicada en México​.
 

Me gusta ese orgullo de ser locas pero no prisioneras que refleja el poema, creo que es maravilloso. (Mirella Eras, 2º ESO A)

Todas somos diferentes y podemos sentir y ser lo que queramos, pero sobre todo me gusta cómo reivindica esa libertad de las mujeres con un tono enérgico y positivo. (Ara Valdelvira, 2º ESO A)

Este poema te hace sentir más fuerte y orgullosa de ser como somos, te contagia la seguridad que a algunas personas les hace falta. (Rocío Viamonte, 2º ESO A)

El poema hace referencia a las injusticias que viven muchas mujeres al recibir comentarios difamatorios o soportar determinados comportamientos machistas. Creo que el poema tiene un mensaje precioso (Marina Constante, 3º ESO D).

Gracias a estas mujeres hemos podido tener una vida mejor y ser como y lo que queremos ser. Gracias a las que lucharon, buscaron la igualdad y pusieron su granito de arena hoy podemos estudiar, trabajar o vestirnos como nos gusta. (Ariadna Forcén, 3º ESO D)

Cada día muchas mujeres están luchando para poder ser quienes son. Y el poema nos recuerda cómo ha sido de difícil esa lucha feminista. (Noah Gracia, 3º ESO D)

La falda por debajo de las rodillas y las camisetas sin escote; cúbrete el cuerpo y tápate la cara, que si no, provocas”, decían. “Sirves para la casa, no tienes voz ni voto en esta conversación”, decían. Pero ellas, las más valientes, no los escucharon y lucharon por la igualdad, por su libertad y por la nuestra. (Irene Lahoz, 3º ESO D).

Este poema parece dedicado a aquellas mujeres que, por salirse de las normas sociales, han sido tildadas de “locas”, y que aquí se dice con orgullo. (Sara Ibáñez, 1ºBto. F)

El poema me hace sentir libertad, me provoca la sensación de que no estoy sola y de que es una lucha común. Por otro lado, siento la ira que siente ella y me dan ganas de gritar, me hace sentir poderosa. (Carolina Guzmán, 1º Bto G)

El poema, que trata sobre la exaltación de los sentimientos y cómo se siente la autora, hace referencia también a un colectivo bastante discriminado y poco respetado como es el de las mujeres lesbianas. (Silvia Moliné, 1º Bto G)

Este poema hace que me identifique con la manera en la que describe a la mujer y me hace sentir orgullosa de ser una “superviviente”, como la autora nos define. (Mahía Astudillo, 1º Bto. G)

Este poema dice mucho en pocas palabras. Es emocionante y brillante. Me parece increíble que la autora haya conseguido plasmar en un poema la idea de cómo es ser mujer y que le haya quedado tan bonito. (Candela Díaz, 1º Bto. G)

Para mí, este poema hace referencia a la euforia que sentimos las mujeres al haber conseguido que la sociedad progrese en el sentido que la mujer se vea igual al hombre. Pero también alude a todo lo que todavía nos falta por lograr. (Sherley Fernández, 1º Bto. G).

Me parece un poema intenso ya que alude a las características que tenemos las mujeres y que mucha gente no ve. Explica lo fuertes que somos, nos hace un recordatorio de todo lo que hemos sufrido, por eso somos unas supervivientes. (Adriana Miravete, 1º Bto. F)

Me hace sentir empoderamiento pero, sobre todo, orgullo de ser mujer, a pesar de todos los problemas que conlleva. Me despierta la necesidad de superación cada día para llegar a tener una vida digna e igualitaria y la confianza en saber que no estoy sola en ese camino, que hay muchas mujeres, como yo, apoyándome. (Ana Navascués, 1º Bto. F)

Según la autora, buscamos la libertad y ser nosotras mismas (por eso lo de estrafalarias y rebeldes). Somos un torbellino, pero a la vez delicadas como la seda. Cada día nos enfrentamos a la batalla de seguir siendo nosotras: mujeres intensas de todas las edades. Pienso que el texto anima mucho a seguir adelante, luchando por reivindicarnos. (Paula Portillo, 1º Bto. F)

Me gusta cómo habla de los sentimientos (locura, rabia, gritos) como formas de expresión, como algo que no es malo. A diferencia de lo que opinan los hombres, que nos consideran muy intensas y excesivamente sensibles. (Amy Mosquete, 1º Bto H)

Se hace una crítica de la sociedad que trata mal a las mujeres, lo que las hace vulnerables. Se nos pide que lidiemos cada día nuestra propia batalla para romper las normas y seguir existiendo siendo mujeres en una sociedad más justa y libre para todos. (Telma Rojas, 1º Bto. F)

El poema representa la fuerza de las mujeres y cómo tienen que luchar día a día para que se las tome en serio. Hace referencia a la supervivencia de las mujeres y a cómo han tenido que ir rompiendo normas a lo largo de los siglos para tener los mismos derechos que los hombres. (Irene Tello, 1º Bto. J)

Me ha gustado mucho el poema por la forma en la que reivindica que las mujeres podemos ser lo que queramos, diciendo que somos vulnerables, pero también fuertes. (Sofía Gascón, 2º ESO A)

Este poema hace que te des cuenta de quiénes somos las mujeres realmente y nos anima a no escondernos: podemos ser de mil maneras y edades, y no hay que tener miedo de mostrarlo. (Julia Lázaro González, 2°ESO A)

Este poema me ha hecho recordar todo lo que tengo que agradecer a las mujeres del pasado puesto que, gracias a ellas, ahora puedo realizar cosas tan cotidianas como estudiar o votar, aunque yo aún tengo que luchar para terminar la batalla que ellas empezaron. (Laura Marco 2 ESO A)

Agradezco que hayamos avanzado como sociedad, pero creo que todavía estamos a la mitad del camino. En muchos países las mujeres siguen teniendo vidas muy complicadas solo por el hecho de haber nacido mujeres y no parece importarles a los gobernantes pues nada hacen para cambiar. (Irene Carrey. 3º ESO D)

Me gustaría vivir en una sociedad más igualitaria, en la que, de verdad, los sexos tuviesen los mismos derechos y obligaciones. También me gustaría un día especial para los hombres, para reconocer nuestra aportación a la sociedad. (Marcos Fernández, 3º ESO D)

Un poema precioso, porque las mujeres son iguales a los hombres y la vida hay que disfrutarla juntos. Las mujeres tienen que confiar más en sí mismas (Jorge Galve, 3º ESO D)

El poema nos recuerda el esfuerzo que hacen cada día las mujeres para conseguir el respeto y visibilizar su trabajo. El poema dice verdades como puños y todos y todas deberíamos escuchar sus reivindicaciones pues no se inventan nada de lo que denuncian. (Martín García, 3º ESO D)

Poemas como este seguro que han contribuido para mejorar la situación de muchas mujeres despreciadas por distintos motivos (Germán Gracia, 3º ESO D)

Dice cómo nos sentimos y nos hacen sentir, cómo nos tratan, nos ven, nos usan...Tenemos que hacernos valer y sacar lo que llevamos dentro. (Andrea Linca, 3º ESO D)

Este poema me gusta porque habla de mujeres que han tomado caminos distintos o tienen opiniones menos comunes. Y todas deben ser respetadas por igual. (Inés Lozano, 3º ESO D)

Creo que es necesario recordar todo lo que este poema dice y transmite. Las mujeres han llegado muy lejos gracias a sus palabras y sus acciones. Y no está mal recordarlo. (Cayetana Mallén, 3º ESO D)

Tras leer el poema solo puedo ofrecer mi agradecimiento a todas las mujeres que en su época hicieron algo, aunque fuera mínimo, para cambiar la situación. Por todas esas mujeres que no tuvieron la misma suerte que nosotras. (Daniela Roche, 3º ESO D)

Aunque en nuestro país la mujer tiene mejor consideración que en otros lugares del planeta, hay que seguir luchando por lo que todavía no han conseguido y también para no volver a perder los derechos adquiridos con tanto esfuerzo. (Marcos San Agustín, 3ª ESO D)

Está muy bien que un poema destaque lo que puede llegar a sufrir y soportar una mujer. A veces te repiten lo loca que estás o lo vulnerable que eres, incluso tus seres queridos, sin darse cuenta del daño que te hacen. (Chloe Sanjuán, 3º ESO D)

 

Alumnado y profesorado del IES Goya, Zaragoza

 



 


 
Lecturas del poema





 

 

domingo, 5 de marzo de 2023

"Hay una fila de mujeres detrás de mí" y "Todas las perras que en el mundo han sido", de Ana Pérez Cañamares

©Beth Moon


HAY una fila de mujeres detrás de mí
y miro la nuca de la mujer que me sucede.

No estamos haciendo la cola del pan.
No vamos a coger un tren hacia alguna parte.

No estamos calladas aunque no hablemos.
No olvidamos aunque miremos al frente.

No somos un desfile ni una procesión.
No asentimos, no negamos, no lloramos.

No ahora cuando tenemos una edad
para ser nuestras madres por fin.

Ahora estamos celebrando que hay
una mujer delante y otra detrás.

(De El espejo discreto,  Pre-Textos, 2018)

Foto: Olmo Calvo


TODAS las perras que en el mundo han sido
venimos esta noche a tu ventana.
Sin collares, con pulgas, cicatrices, 
barro en las patas, sangre en pezuñas
de cada sombra una perra emerge.

Nos quitaron camadas, nos pusieron cadenas.
Nos dejaron sin linaje ni genealogía.
Para poblar sus fincas les parimos esclavos.
Pensaron que abandono sería igual a muerte
pero de las cunetas aprendimos memoria.

Sé fiel a los ladridos: alimenta a tu loba.
Obedece la brújula en tu hocico.
Apunta las orejas siempre al cielo.
No disputes la caza con tu hermana.
No des a luz cómplices: enséñales colmillos.

Y así hallarás en ti lo que tienes de manada.

(De La senda del cimarrón, Ya lo dijo 
Casimiro Parker, 2020)


Ana Pérez Cañamares obtuvo en 2016 el XVI Premio Vicente Núñez-Diputación de Córdoba con El espejo discreto, por "su concepción moderna, la fortaleza, el sonido de la poesía con temas actuales y de reivindicación, con voz íntima y nada narcisista". En el prólogo a Fricción (Antología 2007-2021), Alberto García-Teresa destaca el papel fundamental del feminismo en la obra de Pérez Cañamares, y en concreto, en El espejo discreto, donde la autora recoge y pone en práctica las demandas feministas "encarnándolas en su cotidianeidad". García-Teresa añade unas palabras que bien se pueden aplicar al poema elegido:

 "La propia autora está atravesada por la inserción en un linaje de mujeres combativas. No son necesariamente militantes, sino mujeres que han resistido también en su cotidianidad (porque, como nos enseñaron las feministas de los sesenta, lo personal es político). Creo necesario incidir en ello porque, antes que denuncia, Cañamares opta por un planteamiento positivo: registra el territorio afectado pero celebra las herramientas que van a posibilitar cambiar el presente".

Cuando escribe La senda del cimarrón, la autora ha abandonado la gran ciudad para irse a vivir a una pequeña localidad de la sierra; en otras palabras, ha seguido la senda de los "cimarrones", término que alude tanto al animal domesticado que huye y regresa a la naturaleza como a los esclavos huidos. Esa dicotomía entre lo doméstico y lo salvaje domina en la primera parte del libro, de ahí que abunden los poemas sobre la contemplación serena de la naturaleza y sobre la relación con otros animales. En la segunda parte, más conectada con la otra acepción del término, el foco se desplaza al conflicto sociopolítico y se centra en la resistencia de los oprimidos, como explica Alberto García-Teresa*: "Cañamares apela a la sororidad, a construir una identidad desde la resistencia, fuera de las lógicas de la dominación, en la que, de nuevo, sea la vida (su reproducción, su cuidado, su disfrute) el centro". En la tercera parte ahonda en su genealogía, donde encuentra las raíces de su posición ante el mundo, y  en cómo la fibromialgia que padece afecta a su relación con el entorno.

*En: https://www.culturamas.es/2021/01/04/la-senda-del-cimarron-de-ana-perez-canamares/

Puedes leer otros poemas de Ana Pérez Cañamares: AQUÍ.