Seleccionamos 15 de las mejores novelas gráficas –siete del ámbito internacional y ocho del nacional- que nos ha dado el año que está a punto de terminar, basándonos en las críticas de la prensa general y cultural españolas y en las de portales especializados. La información sobre los libros procede de las páginas webs de las editoriales respectivas.
Estructurado en relatos
aparentemente divergentes, Monica aborda la vida del personaje que da título
al libro, posiblemente el más complejo y personal de la carrera de su autor.
Rico en detalles visuales, con un oído impecable para el lenguaje y el diálogo
y giros fascinantes, Monica es una obra maestra densa y multicapa que
alude a muchos de los géneros que han definido el medio —bélico, romance,
terror, crimen, sobrenatural—, pero de una manera misteriosa, inclasificable y
quintaesencialmente clowesiana que incita a las relecturas.
2. Patos: Dos años en las arenas petrolíferas. Kate Beaton. Trad.: Gema Moraleda. Norma Ed. 436 págs.
En Patos,
Beaton no nos cuenta cómo el capitalismo extrae, explota, mercantiliza y
aliena. Tampoco nos lo muestra. Refleja la vida en un campo de extracción en
arenas petrolíferas con gran detalle y nos permite llegar a conclusiones por
nosotros mismos, de la misma forma que lo hizo ella cuando se trasladó allí
para trabajar a los veintiún años. El efecto es abrumador. A pesar del alto
precio que tuvo que pagar a nivel personal, Beaton ha tejido con sus
experiencias un vasto y complejo tapiz en el que ha captado la humanidad de la
gente que hace este trabajo sucio del que somos cómplices, y que brilla gracias
a su compasión.
3. La sangre de
la virgen. Sammy Harkham. Trad.: Alberto García Marcos. Fulgencio Pimentel, 296 págs.
California. 1971. Un joven ambicioso trata de abrirse camino
en la industria del cine de terror y bajo presupuesto. Dividido entre el
desorden de su vida familiar y sus escarceos en la vida disipada propia de la
profesión, la frustrante realidad de sus posibilidades en el oficio entra en
pugna con sus aspiraciones como artista, mientras los acontecimientos se
suceden guiados por la fatalidad y también por una cierta banalidad. Al fondo,
las eternas bocinas de Los Ángeles.
4. Alison. Lizzy Stewart. Trad.:
Regina López Núñez. Errata
Naturae, 176 págs.
Tan talentosa como
ingenua, con apenas veinte años y recién casada, Alison vive en el tranquilo
pueblo costero de Bridport, en Dorset, al sur de Inglaterra, donde es
moderadamente feliz y también está moderadamente insatisfecha. Un día, en la
biblioteca pública, un encuentro casual con un pintor maduro y afamado le hace
replantearse su lugar en el mundo y finalmente abandonar las convenciones
y sus raíces de clase trabajadora por la trepidante y exclusiva escena
artística del Londres de finales de los ochenta. Al tiempo que la emoción del
romance bohemio se diluye sin remedio en la decepción, Alison va descubriéndose
y abriéndose camino gracias al arte, la belleza y la amistad.
5. Roaming. Jillian Tamaki y Mariko Tamaki.
Trad.: Rubén Lardín. La Cúpula, 448 págs.
Zoe y Dani son íntimas desde
hace años. En sus primeras vacaciones como estudiantes universitarias, planean
reencontrarse en el lugar que siempre han querido visitar: ¡Nueva York! A
última hora se les une Fiona, un espíritu libre que pronto amenazará con
arruinarles el viaje y puede que algo más… El inesperado florecimiento de un
romance abrirá fisuras que pondrán a prueba una amistad de largo recorrido,
dejando a sus protagonistas atrapadas en ese lío que supone descubrir quién
eres cuando aún no estás seguro de a dónde vas. Evocadora y llena de vida, esta
singular y elegante visión de un paraíso urbano revelará lentamente sus
imperfecciones al son de los ritmos de sus tres visitantes.
6.
Walicho. Sole Otero. Salamandra
Graphic, 376 págs.
Atravesando más de dos siglos de historia ancestral, entre 1740 y la actualidad, Walicho emerge como un sorprendente y mordaz relato coral en el que las distintas y dispares historias – desde tres extrañas hermanas que llegan a Buenos Aires en un barco colonial acompañadas de una cabra decrépita hasta una pareja que estalla en crisis justo antes de mudarse – confirman un fresco que combina terror y comedia para hablarnos de animismo, poder femenino y brujería.
7. Querido Callo. Aline
Kominsky-Crumb. Trad.: Montserrat Meneses Vilar. Reservoir Books, 216 págs.
Cerca de
1970, la ciudad de San Francisco y sus alrededores se convirtieron en el
epicentro del movimiento underground comix. En aquel ambiente, en el que
se promulgaba una nueva manera de hacer historietas y los dibujantes hablaban
sin tapujos de sexo, drogas o salud mental, las tiras del Callo, el personaje
autobiográfico de Aline Kominsky, brillaban por su fascinante irreverencia. En
este volumen están reunidas todas ellas. Por primera vez, el deseo, la relación
con el propio cuerpo o las inseguridades del «ser mujer» se trataban de manera
cruda y sin filtros. El Callo es descarado y chistoso, autodestructivo y
exagerado. Pero también revela a una autora llena de vida, confiada en la
honestidad de su arte y adelantada a su tiempo, capaz de mezclar la
naturaleza contradictoria de la sexualidad con un feminismo complejo y
orgulloso.
CÓMICS NACIONALES
8. Por culpa de una flor. María Medem. Apa Apa - Blackie Books, 336 págs.La protagonista de esta historia vive en una aldea tan solo habitada
por perros y salamanquesas. Todos los pueblos cercanos se han vaciado, todas
las tierras parecen yermas. En la suya, o en lo que queda de ella, crece una
flor que le recuerda los tiempos mejores. Que trae de vuelta la algarabía del
pueblo y la fertilidad de los campos. Mantener con vida a esa flor es lo único
que desea. Una visita inesperada le ayudará a emprender un viaje de autoconocimiento
en el que se reencontrará con la vida que creía perdida y en el que aprenderá a
cultivar la flor de sus desvelos. Para que ambas, pese a las lluvias y las
ventiscas, florezcan.
9. Ronson. César Sebastián. Autsaider, 128 págs.
Ronson es una barbaridad de libro.
La historia se remonta varias décadas atrás, y a ojos de nuestras constreñidas
mentes actuales, lo de barbaridad, puede superar lo estético y formal para
llegar a lo moral. Un tebeo de infancia con carretadas de realidad verosímil.
Realidad de pueblo, que puntúa doble que la urbana. Además, de pueblo de hace
sesenta años, que es como hablar de otra galaxia en términos de usos y
costumbres, digamos, más recias. Tiene ese rollo neorrealista con aire
documental, con esos ritmos, esas composiciones y esos caretos. Sin necesidad
de moralejas, finales felices o cualquier otra esclavitud argumental. Un tebeo
entre sensible y descarnado que nos recuerda de dónde venimos. De la misa
obligatoria, la pedrada al perro y las hostias a los niños sin preguntar. Pero
también de la silla a la fresca, de jugar en la calle y las aventuras
asalvajadas.
10.
Contrition. Carlos Portela y Keko. Norma Ed., 168 págs.
Contrition es una pequeña localidad
perdida en el condado de Palm Beach que acoge a un amplio número de exconvictos
condenados por delitos sexuales. Estos residentes forzosos viven allí como en
un limbo, marginados del resto del mundo. Cuando uno de ellos muere en un
incendio en su propia casa, la policía atribuye el suceso a un accidente
doméstico. Pero Marcia, una periodista local, sospecha que las apariencias
engañan. El guionista Carlos Portela y el dibujante Keko firman un thriller modélico y espinoso que gira en
torno a una cuestión moral: ¿es posible la redención?
11. El cielo en la cabeza. Antonio Altarriba, Sergio García
y Lola Moral. Norma Ed., 144 págs.
Para Nivek, el horizonte termina
en las inmediaciones de la mina de coltán donde trabaja. Después de sobrevivir
milagrosamente a un derrumbe, este tendrá que emprender un viaje monstruoso,
aterrador y sin retorno por las bellas, traicioneras y mágicas tierras de
África en un trayecto cuya distancia no se mide en kilómetros, sino en horrores
y en vidas humanas. Una epopeya gráfica actual con ecos de tragedia y realismo
mágico basada en una infortunada verdad: la de los miles de inmigrantes
africanos rumbo a las costas de Europa.
12. El abismo del olvido. Paco Roca y Rodrigo
Terrasa. Astiberri, 296 págs.
Paco Roca viaja a nuestro pasado
con El
abismo del olvido para recuperar, junto al periodista Rodrigo
Terrasa, la historia real de Leoncio Badía (joven republicano obligado a
trabajar de sepulturero) y de José Celda (fusilado y enterrado en una fosa
común), ejemplo de las decenas de miles de españoles que fueron represaliados
de forma salvaje por el régimen franquista. Pero también acompaña a Pepica
Celda, hija de José, que tenía 8 años cuando mataron a su padre y, ya
octogenaria, espera poder recuperar por fin sus restos para restaurar su
dignidad. Un desgarrador laberinto que intenta desentrañar las miserias de un
país obsesionado con despreciar su memoria.
13.
Aquí hay avería. Lorenzo
Montatore. ECC, 336 págs.
Viti,
invadido de droga, vestido de brujo culpable, de violeta y vicio, con el
cabello incendiado, no tiene boca porque solo necesita un ojo para comulgar en
el sagrario del cuarto de baño. Surge en la noche arrastrado por las corrientes
rubias, poseído por el delirio amarillo, patético en su patetismo, se detiene
un momento a observar las estrellas que inventan líquidos y recuerdos. Una sola
gota nubló su juventud, y ahí sigue esperando a sus amigos, que ya se fueron
para siempre sin despedirse. “Una última fiesta” se dice sabiendo que será
mentira, y recorre otra vez la elipsis del pasillo que lleva al servicio, su
palacio oscuro y sucio, para alumbrarlo de llanto. Aquí hay avería es una aventura lisérgica, entre trágica y cómica, en la
que Lorenzo Montatore ofrece
su particular visión sobre las drogas y la autodestrucción.
14.
La
alegre vida del triste perro Cornelius. Marc Torices. Apa Apa, 392 págs.
El perro Cornelius es
un pobre diablo. Siempre es cabeza de turco y objeto de toda crítica. ¡Es el saco de
boxeo de sus amigos! Tenerlo cerca permite despreocuparse e
incluso descansar: los mosquitos le pican sólo a él, pisa todas las mierdas y
tropieza con todas las piedras. Tan solo una cosa se le da bien, y
es... ¡ser él mismo! Este es el mayor
y más completo recopilatorio de sus andanzas, meteduras de pata y
despropósitos, el cómic definitivo sobre este antihéroe milenario, a quien
todos vapulean pero también… ¿quieren?
15. Planeta. Ana Oncina. Planeta Cómic, 224 págs.
Valentina
vive en una pequeña y acogedora cabaña en medio del bosque con su perra Sopa,
le encanta su autonomía y estar en contacto con la naturaleza. Cada noche tiene
un sueño, vive aislada en otro planeta con Ane, su pareja. Y aunque todo es
demasiado extraño, demasiado blanco y demasiado silencioso, parece que Ane y
Valentina están hechas la una para la otra. Pero, ¿es Ane real?, ¿hasta qué
punto esa realidad alternativa es un sueño?
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