Guadalupe Grande. (tratarde.org) |
Licenciada en Antropología Social por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), trabajó en el área de la edición y la gestión cultural en diversas instituciones: Cursos de Verano de la UCM, la Casa de América y el Teatro Real. Desde hace una década, era la responsable de la actividad poética en la Universidad Popular José Hierro, en San Sebastián de los Reyes, Comunidad de Madrid. Como crítica literaria colaboró desde 1989 en diversos diarios y revistas culturales, como El Mundo, El Independiente, Cuadernos Hispanoamericanos y Reseña. Junto a Juan Carlos Mestre realizó la selección y traducción de La aldea de sal, antología del poeta brasileño Lêdo Ivo. En 2008 obtuvo la Beca Valle-Inclán para la creación literaria en la Academia de España en Roma.
En 1995 ganó el Premio Rafael Alberti con El libro de Lilit. Después publicó tres poemarios más: La llave de niebla (2003), Mapa de cera (2006) y Hotel para erizos (2010). Muchos de sus poemas están recogidos en dos libros inéditos. De ella ha escrito Manuel Rico en "Guadalupe Grande, la derrota innecesaria" (El País, 3 de enero de 2021):
Su poesía es una indagación en las carencias de la vida, en los escenarios de la memoria personal y colectiva. Está cargada de sutilezas y sensibilidad hasta el punto de que podría calificarse como una peculiar lírica de la experiencia: una experiencia enormemente compleja y poliédrica que se nutre no solo de lo visible, sino de la memoria, del sueño, de la contemplación, de la vivencia cultural y moral. Quizá por ello, en sus versos respira una conciencia de claudicación, de derrota, de fracaso ("Pienso que escribir poesía quizá sea una derrota necesaria", afirmaba en su poética).
Con un lenguaje engañosamente conversacional con sutiles engarces con la mística y con lo irracional, sus versos siempre han estado esponjados de melancolía, de una extraña tristeza: "Huir es un naufragio, / un mar en el que buscas tu rostro, inútilmente"
Guadalupe Grande con sus padres, Félix Grande y Francisca Aguirre (hectorcastilla.wordpress.com) |
¿Y no deja una niña que continúe la saga familiar dedicada a la Poesía? ¡qué pena
ResponderEliminarCarlos San Miguel