El pasado 16 de septiembre fallecía el poeta Juan Luis Panero, una de las voces más personales de la lírica española de la segunda mitad del siglo XX, hijo del poeta Leopoldo Panero y hermano del también poeta Leopoldo María Panero, y protagonista, junto a su madre y hermanos, del ya mítico film de Jaime Chávarri, El desencanto.
Poeta elegíaco y solitario, ganador del premio Ciudad de Barcelona (1985) y del Loewe de poesía (1988), sus poemas indagan en la soledad, el amor y la muerte desde una perspectiva muy lúcida y siempre amparado en el eco de sus admirados Borges o Cavafis, por citar dos ejemplos de esos Mitos y máscaras que siempre acompañaron su obra.
Quede para el recuerdo unos de sus poemas más famosos y que además formó parte de su primer libro: A través del tiempo (1986).
NOCHE DE
SAN JUAN
Anticuado, interrogo a las estrellas,
su desnudo, inapelable misterio,
mientras miro las llamas en la playa,
en esta noche cuando empieza el verano.
Lector de Drieu o Pavese, sé también
lo sencillo que puede ser acabar con la historia,
no preguntar ya nada, olvidar para siempre
esta apariencia de tarjeta postal.
Frente a mí, imperturbables, desveladas,
pasan, en silencio, vida y muerte,
evitando, con un rictus cansado,
este fantasma insomne, este papel en blanco,
esta hoguera apagada que perdura.
(Juan Luis Panero, de A través del tiempo, 1986)
Y para cerrar el poema de esta semana, a modo de homenaje, transcribimos aquí el poema que con el mismo título escribiría años después Felipe Benítez Reyes, admirador confeso de Juan Luis Panero, y donde se mantiene el tono elegíaco del primer poema.
NOCHE DE
SAN JUAN
Qué secreta y hermosa
es la noche festiva para aquel
que no tiene pasado: un tiempo frío
dentro del corazón.
Qué exacta noche
de fuego y juventud.
Qué diferente
ya de cuando éramos
aquellos que en la sombra
furtivos se besaban y reían.
Las muchachas se obsequian como entonces
y los amigos beben en una copa igual
a la que ya apuramos cuando fuimos
como estos que ahora se adueñan de la vida.
(Felipe Benítez Reyes, de Sombras particulares, 1992)
Miguel Pontaque, profesor del IES Goya
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Siendo tan fácil de llevar a cabo -hay tantas maneras- el suicidio debe de ser, sin embargo, la más difícil decisión por la que uno puede optar.
ResponderEliminarCarlos San Miguel
Y no quiero, no quiero pasar por tiquis miquis de los que ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, pero para evitar alguna posible confusión, creo que hay que corregir la fecha que aparece bajo el poema (1968 por 1986)
ResponderEliminarCarlos
Hecho. Gracias.
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