Javier Velaza. (diariodenavarra.es) |
Como poeta, ha publicado Mar de amores y latines (1996, Premio Ángel Urrutia), De un dios bisoño (1998, Premio José Hierro), Los arrancados (2002), Enveses (2018, Premio Valencia), De mudanzas (2020, Premio Tiflos) y El campamento de los aqueos (2022, XLII Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla).
La pandemia contituye el punto de partida de El campamento de los aqueos, un libro que trata sobre el "ser humano colocado en situaciones límite, de su grandeza y su miseria, de su capacidad de heroísmo", un libro "de tono épico, pero de una épica hasta cierto punto desengañada", en opinión de su autor. El título, como ha explicado Velaza, responde a la imagen que le vino a la mente cuando en marzo de 2020 tuvimos que recluirnos en nuestras casas a causa de la pandemia:
"sentí que éramos nuevamente como aquellos griegos que, en el décimo año del asedio de Troya, eran atacados por Apolo con flechas que contagiaban la peste. Me pareció una imagen muy poderosa; además es así como comienza la Ilíada, que es el libro fundador de nuestra literatura occidental y el gran modelo de la poesía".
Sobre este poemario, Juan Antonio González Iglesias, poeta y catedrático de Filología Latina en la Universidad de Salamanca, ha escrito estas reveladoras palabras que leemos en la contraportada:
"El campamento de los aqueos es una poderosa alegoría. Javier Velaza inscribe en la gran tradición poética el mal que se cierne sobre la humanidad desde hace dos años: Semejante a la noche, así dirán que vino. Del canto de Homero procede el tono épico. Del sufrimiento de la multitud emerge una meditación única sobre los nuevos héroes. Entre ellos se alza la voz de este poeta firme y cosmopolita, que tutea a Riba, Auden o Ajmátova. Todas las categorías del lenguaje (incluyendo las letras o los tiempos verbales) aportan su fuerza a esta escritura que, como poesía auténtica, tiene algo de promesa, si no de profecía secretamente esperanzada. Este es un libro en que anda suelto el futuro. Velaza escribe audazmente, ya con mayúsculas, el nombre insólito / del Día En Que Empezamos Nuevamente".
Javier Velaza, durante la presentación a los medios de la Mano de Irulegi, el 14 de noviembre de 2022. Foto: IÑAKI PORTO /EFE. (El País) |
Pues yo creo que sí que lo comprende perfectamente: todo es inútil y todo es debido al azar en el universo; incluso lo que creemos trascendente sólo puede serlo para cada uno de nosotros y durante un corto periodo de tiempo. ¿La lógica de la leyes físicas que parecen inmutables... Inútiles también, cuando desaparezca nuestro sistema solar; quizá se repitan en otras galaxias pero también éstas desaparecerán, luego todo es para nada, todo es inútil.
ResponderEliminarY me ha gustado el poema por todas esas referencias a la Grecia clásica, a la que todos europeos seguimos amando como nuestra madre.
El segundo también, por esa visión al mismo tiempo decepcionada y orgullosa de los ideales rebeldes de aquellos jóvenes de los años ochenta. Eso de girar el café en sentido contrario es una imagen muy buena.
Pero lo que más me ha gustado es la bio del autor navarrico, con todas esas actividades de carácter histórico y filologicoarqueológicas a las que se dedica.
Carlos San Miguel