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lunes, 30 de enero de 2023

Día Escolar de la Paz y la No Violencia

Hoy, 30 de enero, se celebra el Día de la Paz y la No Violencia. Con este motivo, en Poesía para llevar, los centros educativos de Aragón hemos preparado un especial con 52 poemas que hablan de guerra y, sobre todo, de paz.

Dada la terrible situación que Ucrania vive y que repercute en el mundo y, de un modo especial, en Europa, el grupo del IES Goya ha seleccionado un poema del poeta de origen ucraniano Ilya Kaminsky, que publicamos junto con una selección de comentarios de alumnos, alumnas y un profesor.

Hoy hemos tenido día festivo en Zaragoza, pero en los próximos días, podréis leer todos los poemas con sus comentarios en la exposición del instituto. No obstante, también podéis acceder a ellos desde este enlace.

Esperamos que los disfrutéis.


VIVIMOS FELICES DURANTE LA GUERRA

Ilya Kaminsky (Odesa, 1977) 


We Lived Happily During the War    

 And when they bombed other people’s houses, we

 protested

but not enough, we opposed them but not

enough. I was

in my bed, around my bed America 

was falling: invisible house by invisible house by invisible house.

I took a chair outside and watched the sun.

In the sixth month

of a disastrous reign in the house of money

in the street of money in the city of money in the country of money,

our great country of money, we

(forgive us)

lived happily during the war.

Copyright © 2013 by Ilya Kaminsky.   Source: Poetry International 2013 (Poetry International website, 2013) 


Vivimos felices durante la guerra

 

Y cuando bombardearon las casas de otras gentes

protestamos

pero no lo suficiente, nos opusimos

pero no

lo suficiente. Yo estaba

en mi cama, alrededor de mi cama Estados Unidos

se desplomaba: casa invisible tras casa invisible tras casa invisible.

Saqué una silla y me senté a mirar el sol.

En el sexto mes

de un reinado catastrófico en la casa del dinero

en la calle del dinero en la ciudad del dinero en el país del dinero,

nuestro gran país del dinero, nosotros (perdónennos)

vivimos felices durante la guerra.

 

Traducción: Gustavo Solórzano-Alfaro, 2019



Ilya Kaminsky nació en Odesa (antigua Unión Soviética) en 1977 y emigró con su familia a Estados Unidos en 1993. Su poesía ha sido traducida a más de 20 idiomas y ha recibido múltiples reconocimientos como la Guggenheim Fellowship, el Whiting Writer's Award o el American Academy of Arts and Letters' Metcalf Award, entre otros. Asimismo, fue finalista del Neustadt International Literature Prize.  Actualmente vive en Atlanta. Su más reciente libro, Deaf Republic (Graywolf Press, 2019) ha sido aclamado por la crítica. En los primeros días de la invasión rusa de Ucrania comenzó a circular por las redes sociales uno de sus poemas, escrito originalmente en inglés y titulado ‘Vivimos felices durante la guerra’ (de Deaf  Republic). Según explica el propio Kaminski en un reciente artículo en el New York Times, el poema se publicó por primera vez en 2013, “el mismo año en que comenzaron las protestas de Maidan en Ucrania. Víktor Yanukóvich, el entonces presidente ucraniano, intentaba acercarse a Putin y aplastar las manifestaciones. Los ucranianos le rechazaron, Putin robó Crimea y comenzó la guerra en Donbas”. En ese momento, añade, “mi país de adopción, los Estados Unidos, estaba inmerso en sus propias campañas por la ‘libertad’” en Bagdad. “¿Quién se acuerda ahora de los bombardeos de Grozni, la capital de Chechenia?”, se pregunta Kaminski. “Los políticos americanos vociferaron un poco. Luego se olvidaron. Es lucrativo olvidarse. A las petroleras les gusta hacer negocios con Putin”.

 Creo que el autor describe  cómo se siente mucha gente que está lejos de su familia y sienten que no pueden hacer nada por ayudar a su país,  viviendo en el privilegio de no soportar diariamente  algo tan duro como la guerra, que sufren muchas personas  como nosotros  y que acaban afectados por algo que ni deciden ni les concierne. (Anastasia Benito  Pshenyshna, 2º BTO, Alumna de origen ucraniano)

Claro ejemplo del poeta comprometido que usa su habilidad literaria para llamar a las conciencias contra una guerra de la que nadie estamos a salvo, en la línea de Lord Byron en la guerra de Independencia griega o los hermanos Machado en la Guerra Civil española.(Fernando Alquézar, Profesor de Historia del IES Goya y poeta)

Este poema me hace reflexionar y ser más consciente de que si no te afecta un problema, no le das importancia. En este caso pone el ejemplo de EEUU pero es un poema universal: por todo el mundo hay gente que ignora la guerra. (Ara Valdelvira 2º ESO A)

 Me hace pensar en que deberíamos ayudar más a las personas en situaciones complicadas. (Sofía Gascón, 2º ESO A)

 El poema está muy bien pensado para llamar nuestra atención y hacernos pensar. Muestra  de un modo original lo que suele pasar en situaciones como las que está sufriendo Ucrania en este momento. (Mirella Eras 2º ESO A)

 El yo del poema se ha opuesto a la guerra, ha protestado. Pero eso no le impide sentir remordimientos por no haber hecho algo más. El poema nos recuerda a todos los que lo leemos la necesidad de actuar para cambiar lo que no está bien. Las palabras pueden cambiar el mundo, pero necesitan apoyarse en actos. (Cayetana Mallén, 3º ESO D) 

Las familias pierden padres, hermanos e hijos en la guerra. Mientras tanto, a la gente solo le preocupa la inflación, la subida de los precios. Nos quejamos, pero no hacemos nada para que la situación cambie. (Radu Tataru, 3º ESO D)  

Me gusta el punto de vista del poeta. Se hace responsable y se siente culpable por no hacer nada al respecto, pero ¿qué podemos hacer? Su modo de pensar nos hace reflexionar sobre qué hacer o qué no. (Andrea Linca, 3º ESO D)

Es un poema duro. Te carga de una cierta responsabilidad que ni siquiera sabías que tenías. (Diego Rodrigo, 3º ESO D) 

Todo el mundo debería apoyar a los que están mal, ya sea una persona o un país. (Cloé Sanjuán, 3º ESO D) 

Cuando empezó la guerra, me sentí inquieta y pensé en qué haría si estuviésemos en el caso de Ucrania, en lo mal que lo pasaríamos y en que, seguramente, no podría evitar lo que sucede. Me da rabia que esto pase todavía en el siglo XXI. (Irene Carrey, 3º ESO).

 Alumnado y profesorado del IES Goya, Zaragoza


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