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©María Tudela
Yo iba con prisas
Ayer perdí un país Yo iba con prisas y no advertí cuándo se me cayó como la rama de un árbol desmemoriado.
Por favor, si alguien pasa y se tropieza con él, tal vez en una maleta abierta al cielo o grabado en una roca como una herida abierta, o envuelto entre las mantas de los emigrantes, o caducado como un billete perdido de lotería, o bien olvidado sin querer en el Purgatorio o avanzando veloz sin rumbo al igual que las preguntas de los niños o ascendiendo con el humo de la guerra o rodando en un casco por la arena, o escondido en la tinaja de Alí Babá, o disfrazado con el uniforme del policía que agitó a los prisioneros y huyó o en cuclillas en la mente de una mujer que intenta sonreír, o disperso como los sueños de los nuevos inmigrantes en Estados Unidos.
Si alguien se lo encuentra que haga el favor de devolvérmelo. Devuélvamelo, señor, por favor. Por favor, devuélvamelo, señora. Es mi país... Yo me encontraba en apuros ayer, cuando lo perdí.
(En Entre los poetas míos... Cuaderno 45. Dunya Mikhail. Biblioteca Virtual Omegalfa. Versión: Demófilo)
I Was In A Hurry
Yesterday I lost a country.
I was in a hurry,
and didn't notice when it fell from me
like a broken branch from a forgetful tree.
Please, if anyone passes by
and stumbles across it,
perhaps in a suitcase
open to the sky,
or engraved on a rock
like a gaping wound,
or wrapped
in the blankets of emigrants,
or canceled
like a losing lottery ticket,
or helplessly forgotten
in Purgatory,
or rushing forward without a goal
like the questions of children,
or rising with the smoke of war,
or rolling in a helmet on the sand,
or stolen in Ali Baba's jar,
or disguised in the uniform of a policeman
who stirred up the prisoners
and fled,
or squatting in the mind of a woman
who tries to smile,
or scattered
like the dreams
of new immigrants in America.
If anyone stumbles across it,
return it to me, please.
Please return it, sir.
Please return it, madam.
It is my country. . .
I was in a hurry
when I lost it yesterday.
(De The War Works Hard, 2005) |
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Dunya Mikhail |
Dunya Mikhail (Bagdad, Irak, 1965) es una poeta y traductora iraquí-estadounidense residente en Estados Unidos. Nació en el seno de una familia caldea católica. Licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Bagdad, trabajó como periodista, editora de la sección literaria y traductora de The Baghdad Observer. Tuvo que abandonar su país en 1995, poco después de la primera Guerra del Golfo, al hallarse amenazada por el gobierno de Saddan Hussein, que consideraba su actividad literaria como subversiva. Marchó primero a Jordania y más tarde a Estados Unidos, donde se convirtió en ciudadana estadounidense, se casó y tuvo una hija. Cursó Estudios del Cercano Oriente y recibió su maestría de la Universidad Estatal de Wayne. Es cofundadora del Foro Mesopotámico para el Arte y la Cultura, y actualmente trabaja como profesora especial de árabe en la Universidad de Oakland, en Michigan. Entre los numerosos reconocimientos recibidos, se cuentan la Beca Guggenheim, la beca de la Fundación Knights, la Beca Kresge y el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a la Libertad de Escritura (2001).
Ha publicado cinco libros en árabe y dos en inglés. Los títulos en árabe incluyen The Psalms of Absence y Almost Music. Su primer libro en inglés, The War Works Hard (2005), ganó el Premio de Traducción del PEN, en versión de Elizabeth Winslow, y fue citado como una de las 25 obras para recordar por el público de la Biblioteca de Nueva York. Otro de sus poemarios, Diary of A Wave Outside the Sea (2009), ganó el Premio al Libro Árabe Americano en 2010. Su poesía, una poesía de urgencia donde la dureza de la vida pública se entrelaza con la ternura del ámbito privado, está considerada la mejor de su generación. Para Saadi Simawe, la autora "ha renovado de forma impresionante el género del poema de guerra en la poesía árabe moderna, por introducir audazmente nuevas técnicas con una nueva visión".
Dunya Mikhail ha confesado así lo que debe a la poesía:
En el plano personal, la poesía me salvó la vida, no en el sentido metafórico, realmente lo hizo. Está escrito en el pasaporte iraquí que mi profesión es "poeta". Eso me ayudó a salir de mi país cuando el tiempo era crítico y el papeleo era difícil. Por la poesía, nunca me sentí exiliada. La poesía ha sido siempre mi país, y cuando leo a otros poetas siento que los conozco como si fueran mis vecinos...
(La información sobre la autora procede de: Wikipedia, Prometeo. Revista Latinoamericana de Poesía. Nº 91-92. Junio de 2012, y Entre los poetas míos. Cuaderno 45.)
Me gusta la sencillez y encanto de toda esta metáfora del país abandonado, perdido como un pañuelo.
ResponderEliminarPero me pregunto lo que pensará ahora de la situación en Irak, tras las nefastas consecuencias para el orden interno y progreso derivadas de la invasión occidental ¿podrá criticarlas abiertamente, también
Carlos San Miguel