Basilio Sánchez [hoy.es] |
Con su primer poemario, A este lado del alba, consiguió un accésit del Premio Adonáis en 1983. Diez años más tarde, apareció su segundo libro, Los bosques interiores, al que siguieron La mirada apacible (1996), Al final de la tarde (1998), El cielo de las cosas (2000), Para guardar el sueño (2003), Entre una sombra y otra (2006), Las estaciones lentas (2008), Cristalizaciones (2013), Esperando noticias del agua (2018) y He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes (2019, XXXI Premio Fundación Loewe). El conjunto de su obra poética está recogido en el volumen Los bosques de la mirada. Poesía reunida 1984-2009 (2010). Su poesía ha recibido, además de los premios mencionados, el accésit del Premio Gil de Biedma en 1995 y 2003, el Premio Internacional de Poesía Unicaja (2005), el Tiflos (2008), el Premio Extremadura a la Creación a la Mejor Obra Literaria de Autor Extremeño (2007) y el Premio Ciudad de Córdoba "Ricardo Molina" (2012). Ha publicado también dos libros de narrativa: El cuenco de la mano (2007) y La creación del sentido (2015). Entre 2000 y 2003 fue codirector del Aula de Poesía José María Valverde de Cáceres.
De la obra poética de Basilio Sánchez, situada en la llamada poesía del conocimiento, Túa Blesa (El Cultural, 08/03/2019) destaca su unidad profunda: "el presupuesto de que, más allá de la relación con las cosas, exista la posibilidad de trascenderlas para establecer otro vínculo con ellas, con el mundo, un vínculo que se nombra como lo sagrado". Y añade que esta idea, presente también en su último libro, conecta la poesía de Basilio Sánchez con la de Hölderlin, Wallace Stevens o René Char, y con la de los españoles Claudio Rodríguez o Antonio Colinas.
El poeta define su último libro, en el que los poemas son una celebración de la naturaleza, como "una meditación, el libro de horas de un contemplativo o el breviario de un paseante solitario". Muy clarificadoras resultan las palabras de la escritora colombiana Piedad Bonnett sobre He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes:
Partiendo de una mirada contemplativa que se detiene en la unidad de lo pequeño, en sus fulgores y revelaciones, pero también exalta el misterio del origen inmenso y la labor del poeta, que no es ningún iluminado sino un artesano de la palabra. Esta austeridad que el poeta busca no está exenta, sin embargo, de sensualidad, de imágenes teñidas de colores, sonidos y sensaciones. La suya es una poesía sutil, serena, sin estridencias, que propone una utopía que es también una ética: consustanciarse con el todo. Este libro reafirma la poesía como acto de fe, como un camino de vuelta a lo esencial, a lo que aun callando se revela.
[Imagen jacintos: Dogalize]
Pero es que no veo la relación lógica entre las dos primeras estrofas y las dos últimas: ¿qué tiene que ver que primero hable de su admiración por el esfuerzo del artesano con la importancia de la voz del poeta contra el miedo?
ResponderEliminarEl segundo sí que es lógico.
A pesar de todo, me gustan ¿eh
Carlos San Miguel