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domingo, 7 de abril de 2019

'La tierra baldía', de T. S. Eliot [fragmento]




A  Ezra Pound
il miglior fabbro.



           I. EL ENTIERRO DE LOS MUERTOS
                           [FRAGMENTO]


         Abril es el mes más cruel, criando
         lilas de la tierra muerta, mezclando
         memoria y deseo, avivando
         raíces sombrías con lluvias de primavera.
 5      El invierno nos mantuvo calientes, cubriendo
         la tierra de nieve que olvida, alimentando
         con secos tubérculos un poco de vida.
         Nos sorprendió el verano, llegando al Starnbergersee[1]
         Con un chaparrón; nos detuvimos en la columnata[2]
10     y seguimos luego bajo el sol hasta Hofgarten,
         tomamos café y estuvimos charlando una hora.
         Bin gar keine Russian, stamm’ aus Lituaen, echt deutsch[3].
         Y de niños viviendo en casa del archiduque,
         mi primo, él me sacó en trineo
15     y yo iba asustada: Marie, Marie, decía,
         Agárrate fuerte. Y hacia abajo que fuimos.
         En las montañas, allí te sientes libre.
         Leo casi toda la noche, y voy al sur en invierno.[4]
  
VERSIÓN ORIGINAL EN INGLÉS:

              April is the cruellest month, breeding
         Lilacs out of the dead land, mixing
             Memory and desire, stirring
             Dull roots with spring rain.
     5      Winter kept us warm, covering
             Earth in forgetful snow, feeding
             A little life with dried tubers.
         Summer surprised us, coming over the Starnbergersee
             With a shower of rain; we stopped in the colonnade,
   10      And went on in sunlight, into the Hofgarten,
             And drank coffee, and talked for an hour.
             Bin gar keine Russin, stamm’ aus Litauen, echt deutsch.
             And when we were children, staying at the arch-duke’s,
             My cousin’s, he took me out on a sled,
   15      And I was frightened. He said, Marie,
             Marie, hold on tight. And down we went.
             In the mountains, there you feel free.
             I read, much of the night, and go south in the winter.
  
            De La tierra baldía. Edición bilingüe de Viorica Patea.
        Traducción de José Luis Palomares. Cátedra, Letras
Universales, 3ª ed., Madrid, 2009, pp. 194-199.




[1] El Starnbergersee es un lago cercano a Munich muy ligado a la leyenda del Luis II
de Baviera (1845-1886), el rey loco, recluido en un castillo a orillas de este lago,
en cuyas aguas se ahogó. Después de la Primera  Guerra Mundial el lago se
convirtió en el lugar turístico preferido por la aristocracia
[2] La columnata se halla en el extremo del Hofgarten, el jardín del Palacio Real,
hoy parque público.
[3] En alemán, ‘No tengo nada de rusa, vengo de Lituania y soy alemana de verdad’.
La confusión étnica y el orgullo nacional de esta voz anónima reflejan el cambiante
mapa político europeo en las postrimerías de la Gran Guerra. Introduce el motivo
del exilio y los deportados, y evoca el destino de las pequeñas naciones. Lituania
es emblemática de estos avatares de la historia. Para Jaime Tello, se trata de Marie
Vetsera,  amante de Rodolfo de Habsburgo, con quien protagonizó la tragedia
de Mayerling.
[4] Los detalles de los versos 13-18 provienen de las memorias de la condesa Marie
Larisch, sobrina y confidente de la última emperatriz del imperio austro-húngaro.
“En las montañas, allí te sientes libre” es también el leitmotiv de una canción po-
pular bávara que lamenta la muerte de Luis II.*

* Si no se indica otra cosa, las notas son  transcripción literal o resumen de las notas 
del traductor.


Thomas  Stearns Eliot (Saint Louis, 1888- Londres, 1965) fue poeta, dramaturgo,
T. S. Eliot./BACHRACH/GETTY IMAGES
(elmundo.com)
ensayista y crítico británico de origen estadounidense, más conocido como T. S. Eliot. Católico educado en Estados Unidos, donde se doctoró en filosofía por Harvard, completó su formación en  Alemania y Francia. Vivió la mayor parte de su vida en Londres, donde se instaló en 1914.   Colaboraba en el suplemento literario del 'Times', y en 1917 comenzó a trabajar en el Lloy's Bank. Fundó con Ezra Pound, a quien dedicó su Tierra baldía, la revista 'The Egoist' (1917-1919) y, más tarde,  'The Criterion' (1922-1939) junto a su primera esposa, la escritora Vivienne Haig-Wood. En 1927 se nacionalizó inglés e ingresó en la iglesia anglicana.  En 1948 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura. Conservador en la vida civil y clasicista en sus críticas, se mostró en la creación literaria como el más vanguardista de su generación.  


Se ha escrito de él que es el autor que mejor ha sabido expresar la desorientación de una época o, en palabras de Antonio Lucas, "quien mejor entendió el mundo como un poema roto". Escribió los poemarios La tierra baldía (1922),  Los hombres huecos (1925), Miércoles de ceniza (1930) y el ciclo de poemas Cuatro cuartetos (1935-1943), además de  las siguientes obras teatrales: el drama poético Asesinato en la catedral (1936), inspirado en la historia de Tomás Becket, del que se hizo una versión musical estrenada en La Scala de Milán en 1958; El cóctel (1949), El empleado de confianza (1954) y El anciano estadista (1959).

La tierra baldía o  La tierra estéril (The Waste Land) está considerada la obra cumbre de Eliot y uno de los poemas más influyentes de la literatura en lengua inglesa del siglo XX. Comenzó a componerlo en 1920, lo terminó en Suiza durante una cura de reposo y lo reelaboró tras la drástica poda a que lo sometió Ezra Poud.  Se publicó por primera vez en el primer número (octubre de 1922) de la revista 'Criterion' y un mes más tarde en la revista neoyorquina 'The Dial'. Consta de 434 versos divididos en cinco secciones: "El entierro de los muertos", "Una partida de ajedrez", "El sermón del fuego", "Muerte por agua" y "Lo que dijo el trueno". Se trata de un texto vanguardista, extraño y enigmático, compuesto por fragmentos yuxtapuestos, y   en el que el autor utiliza hasta siete lenguas diferentes, ensambla distintos  estilos, metros y rimas  y utiliza imágenes recurrentes que articulan un nuevo lenguaje poético.  Según Andreu Jaume, uno de sus traductores,  la composición es un réquiem por un mundo "destripado en el campo de batalla" y el testimonio de su tormentoso matrimonio, mientras que  para Joan Ferraté el poema refleja una cultura gastada, decadente, cuyo sedimento ha quedado envenenado por los gases de la Primera Guerra Mundial. El crítico Ronald Bush lo considera el testimonio "más aterrador de un siglo aterrador" pues, como se observa en la edición de Visor:
Su poesía explica un mundo de difíciles explicaciones y carente de significado, en el que, tras la caída de los valores tradicionales, no hay esperanza de nuevas certezas: un mundo de muertos vivientes que Eliot expresa con fuerza mediante la simbología de la aridez y la desolación, y con peculiar lenguaje áspero, árido, cotidiano y misterioso.
La primera parte, que comienza con el fragmento seleccionado, se inicia con la idea de enterrar a los muertos en el mes de abril, "mes cruel" porque "presagia vida, lluvia y renacimiento después de la larga inercia del invierno", como explica Jaime Tello en la introducción a su edición del poema (La tierra estéril, Visor, 2016), donde incluye un clarificador  resumen de cada una de sus partes. En la primera, los sentidos se exaltan con la llegada de la primavera, pero la carne no responde. El rey Anfortas, de la leyenda del Grial, ha quedado impotente y por ello su tierra se ha convertido en estéril. Se suceden las imágenes de muerte y tragedia (Marie, la judía alemana, imágenes rotas, la ilusión del encuentro de Tristán e Isolda, que termina en el "mar desolado y vacío"). Se busca en la adivinación mediante la baraja del Tarot la solución a los problemas. Pero la vidente no logra ver al Hombre Colgado (Cristo, en la simbología de Eliot), por tanto, no hay esperanza para un mundo que ha perdido la fe, solo una remota esperanza de nueva vida surgiendo de la muerte (pregunta sobre si el cadáver enterrado ha empezado a retoñar). Termina con la cita de Baudelaire que hace referencia a la general hipocresía del ser humano.

Respecto al fragmento elegido, el inicio de la primera parte de La tierra baldía, explica Viorica Patea que la referencia inicial al mes de abril alude al comienzo de los Cuentos de Canterbury de Chaucer, que asocia la llegada de la primavera  y el renacer de la naturaleza con la celebración del amor, el estallido de la energía vital y el ansia de renovación espiritual mediante las peregrinaciones a lugares sagrados. Efectivamente, en el Prólogo general de la obra de Chaucer leemos:
Las suaves lluvias de abril han penetrado hasta lo más profundo de la sequía de marzo y empapado todos los vasos con la humedad suficiente para engendrar la flor; el delicado aliento del Céfiro ha avivado en los bosques y campos los tiernos retoños y el joven sol ha recorrido la mitad de su camino en el signo de Aries; las avecillas, que duermen toda la noche con los ojos abiertos, han comenzado a trinar, pues la Naturaleza les despierta los instintos. En esta época la gente siente el ansia de peregrinar y los piadosos viajeros desean visitar tierras y distantes santuarios en países extranjeros; especialmente desde los lugares más recónditos de los condados ingleses llegan a Canterbury para visitar al bienaventurado y santo mártir que les ayudó cuando estaban enfermos.
Sin embargo, en La tierra baldía la naturaleza despierta a una nueva vida, pero Eliot subvierte la concepción tradicional de la primavera como estación gozosa ante la renovación de la vida, de manera que la llegada de la primavera no es ocasión de júbilo, sino que, por el contrario, "abril es el mes más cruel" y la primavera, que solo llega a las entrañas de la tierra muerta y se contempla desde el espacio de la muerte,  adquiere un significado iniciático y simbólico, como indica Viorica Patea:
Abril, el mes por excelencia del renacer, es el momento dramático de los antiguos ritos de vegetación y fertilidad, en el que se celebra  la muerte y resurrección de los dioses arcaicos y la pasión pascual de Cristo. En el poema de Eliot, abril incita a responder a la llamada de una nueva vida vagamente intuida.[...] Pero, si bien en la naturaleza el paso  del invierno a la primavera lleva directamente al estallido de la vida, desde el punto de vista psicológico, esta transición es compleja, tortuosa y cruel.
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[Imagen inicial: svoya.ucoz.ru]

1 comentario:

  1. Aunque ólosea sólo por su nombre, tan musical, abril es el más bello y optimista mes del año. En cambio, febrero suena y sabe a rayos, seguido de marzo.
    Fue a elegir la mejor fecha el tal Eliot para venirse a vivir a Europa...
    Carlos San Miguel

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