Ana María Navales (Zaragoza, 1939-Borja, 2009). Poeta, narradora y ensayista. Doctora en Filosofía y Letras por la universidad de Zaragoza, en cuya facultad de Filosofía y Letras fue profesora de Literatura hispanoamericana. Fundó y dirigió la revista 'Albaida'. Fue codirectora de la revista 'Turia', del Instituto de Estudios Turolenses.
Es autora de poemarios como En las palabras (1970), Junto a la última piel (1973), Restos de lacre y cera de vigilias (1975), Del fuego secreto (1978, premio San Jorge de poesía), Mester de amor (1978, accésit de Adonáis), Tentación de la sombra (1980), Los espías de Sísifo (1981), Nueva y vieja estancia (1982, premio José Luis Hidalgo), Los labios de la luna (1987), Los espejos de la palabra (1991), Hallarás otro mar (1993) y Lo que la vida oculta (2004). Travesía del viento (Poesía 1978-2005) reúne su obra poética casi completa, de la que la escritora eliminó sus tres primeros libros , además de otros poemas. Las constantes en su poesía, en opinión de la autora, son "la ironía, un sensible intelectualismo, una dominada subjetividad y, más allá de un aparente desarraigo en soledad, la poesía es para mí un camino de integración con los seres y las cosas. Podemos añadir vitalismo, intimismo, despegue de un heterodoxo surrealismo que quizá se advierta al principio de mi trayectoria."
Como narradora, ha publicado los libros de relatos Dos muchachos metidos en un sobre azul (1976, dos de cuyos cuentos fueron galardonados, respectivamente, con el premio Mor de Fuentes 1975 y el premio Silarus 1975 en Italia), Paseo por la íntima ciudad y otros encuentros (1987), Cuentos de Bloomsbury (1991, 1999, 2003), Zacarías, rey (1992), Tres mujeres (1995) y Cuentos de las dos orillas (2001), además de las novelas El regreso de Julieta Always (1981), La tarde de las gaviotas (1981) y El laberinto del Quetzal (1985, premio Antonio Camuñas 1984).
En 2001, el Gobierno de Aragón le concedió el Premio de las Letras Aragonesas en reconocimiento al conjunto de su obra.
¿?...
ResponderEliminarJo, vivió en Borja...¡la cantidad de intelectuales que se vienen a los pueblos a vivir su retiro buscando la descansada vida en plan Fray Luis de León...Me alegro; es una forma de denunciar y luchar por evitar la despoblación interior.
Carlos San Miguel