Clara Janés Nadal (Barcelona, 1940), hija del editor y poeta Josep Janés, es licenciada en Filosofía y Letras, carrera que inició en Barcelona y concluyó en Pamplona, y Maître ès lettres en literatura comparada por la Sorbona. Ha cultivado géneros tan diversos como el teatro, la narrativa, el ensayo, la biografía o la crítica literaria, pero es conocida fundamentalmente por su obra poética y por su excelente labor como traductora, en especial de los poetas checos Vladimir Holan y Jaroslav Seifer. Ha vertido también al castellano a Marguerite Duras, Nathalie Sarraute, Katherine Mansfield y William Golding, así como a poetas turcos y persas. Su labor de difusión de la poesía turca fue reconocida en 1992 con el premio de la Fundación Tutav, de Turquía. En 1997 recibió el Premio Nacional de Traducción por el conjunto de su obra.
Las clases de literatura de José Manuel Blecua Teijeiro (1913-2003) , en especial la lectura de un poema de san Juan de la Cruz, fueron el desencadenante de su vocación poética. Clara Janés concibe la poesía como canto, como ritmo que vincula al yo poético con la naturaleza, pero al que se accede por el silencio. Su poesía, caracterizada por la sutileza y la desnudez ornamental, ha sido traducida a más de veinte idiomas y reconocida con premios como el Ciudad de Barcelona 1983 por Vivir, el Ciudad de Melilla 1998 por Arcángel de sombras, el Gil de Biedma por Los secretos del bosque o el de Universidad de León por Épsilon o el jardín de las delicias (2014). Su producción poética se encuentra recogida, entre otros, en los siguientes volúmenes: Las estrellas vencidas (1964), Límite humano (1974), En busca de Cordelia y Poemas rumanos (1975), Antología personal (1979), Libro de las alienaciones (1980), Eros (1981), Kampa (1986), Fósiles (1987), Rosas de fuego y Diván del ópalo de fuego (1996), La indetenible quietud (1998), El libro de los pájaros (1999) y Paralajes (2002).
Kampa, un largo poema de amor al maestro Vladimir Holan* (1905-1980), toma su título del nombre de la isla de Praga donde el poeta vivía recluido junto a su esposa, desde que el régimen comunista de su país prohibiera su obra en 1948. Cuando Clara Janés conoce la obra de Holan llevaba seis años sin escribir: en 1971, cae en sus manos el libro del poeta checo Una noche con Hamlet y otros poemas, por el que queda fascinada, lo que la impulsa a escribir de nuevo y a ponerse en contacto con él. En La voz de Ofelia, la escritora explica la especial relación que se trabó entre ambos, que va desde el silencio inicial de la primera visita en 1975, pues hablaban idiomas distintos, hasta la plena identificación (Janés llega a desear que su carne y su sangre sean sustituidas por las de Holan). Aprende checo y traduce al castellano los poemas de Holan. Después lo visitó varias veces, la última en 1979. En esta ocasión, el poeta, ya muy enfermo, se niega a recibirla, pero su mujer le entrega el poema inédito "Una noche con Ofelia", escrito por Holan en 1972, antes de conocerla. Cuando lo lee, Clara Janés descubre que Holan había intuido la existencia de la escritora y el encuentro de ambos antes de que se produjera: la Ofelia de Holan es de Barcelona ("Ofelia soy yo", dice la autora) y una noche sale del Orfeó Catalá para ir a su encuentro y entregarle una conchas marinas, como las que le lleva Clara Janés en esta visita para acompañar unos versos. Janés considera a Holan un aliento vivificador, el Orfeo que saca de los infiernos del alejamiento de la poesía a Clara/ Eurídice y provoca en ella una auténtica resurrección poética.
Puedes escuchar otro poema de Kampa, cantado por Clara Janés:
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Las clases de literatura de José Manuel Blecua Teijeiro (1913-2003) , en especial la lectura de un poema de san Juan de la Cruz, fueron el desencadenante de su vocación poética. Clara Janés concibe la poesía como canto, como ritmo que vincula al yo poético con la naturaleza, pero al que se accede por el silencio. Su poesía, caracterizada por la sutileza y la desnudez ornamental, ha sido traducida a más de veinte idiomas y reconocida con premios como el Ciudad de Barcelona 1983 por Vivir, el Ciudad de Melilla 1998 por Arcángel de sombras, el Gil de Biedma por Los secretos del bosque o el de Universidad de León por Épsilon o el jardín de las delicias (2014). Su producción poética se encuentra recogida, entre otros, en los siguientes volúmenes: Las estrellas vencidas (1964), Límite humano (1974), En busca de Cordelia y Poemas rumanos (1975), Antología personal (1979), Libro de las alienaciones (1980), Eros (1981), Kampa (1986), Fósiles (1987), Rosas de fuego y Diván del ópalo de fuego (1996), La indetenible quietud (1998), El libro de los pájaros (1999) y Paralajes (2002).
Kampa, un largo poema de amor al maestro Vladimir Holan* (1905-1980), toma su título del nombre de la isla de Praga donde el poeta vivía recluido junto a su esposa, desde que el régimen comunista de su país prohibiera su obra en 1948. Cuando Clara Janés conoce la obra de Holan llevaba seis años sin escribir: en 1971, cae en sus manos el libro del poeta checo Una noche con Hamlet y otros poemas, por el que queda fascinada, lo que la impulsa a escribir de nuevo y a ponerse en contacto con él. En La voz de Ofelia, la escritora explica la especial relación que se trabó entre ambos, que va desde el silencio inicial de la primera visita en 1975, pues hablaban idiomas distintos, hasta la plena identificación (Janés llega a desear que su carne y su sangre sean sustituidas por las de Holan). Aprende checo y traduce al castellano los poemas de Holan. Después lo visitó varias veces, la última en 1979. En esta ocasión, el poeta, ya muy enfermo, se niega a recibirla, pero su mujer le entrega el poema inédito "Una noche con Ofelia", escrito por Holan en 1972, antes de conocerla. Cuando lo lee, Clara Janés descubre que Holan había intuido la existencia de la escritora y el encuentro de ambos antes de que se produjera: la Ofelia de Holan es de Barcelona ("Ofelia soy yo", dice la autora) y una noche sale del Orfeó Catalá para ir a su encuentro y entregarle una conchas marinas, como las que le lleva Clara Janés en esta visita para acompañar unos versos. Janés considera a Holan un aliento vivificador, el Orfeo que saca de los infiernos del alejamiento de la poesía a Clara/ Eurídice y provoca en ella una auténtica resurrección poética.
Puedes escuchar otro poema de Kampa, cantado por Clara Janés:
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Clara Janés fue elegida académica de la lengua en el pleno de la Real Academia Española (RAE) celebrado el 7 de mayo de 2015. Janés, que será la décima mujer académica, ocupará el sillón "U", vacante tras la muerte del jurista Eduardo García de Enterría (1923-2013). Fue propuesta por Luis María Anson, Margarita Salas y Soledad Puértolas.
ResponderEliminar¡Cómo rayos se hará para saber traducir del francés, inglés, turco, del persa y del checo...! Y saber catalán y español ya de serie. ¡Vaya caos!.
ResponderEliminarEl papelón de la señora Holan es un poco difícil en todo esto ...
Carlos San Miguel