Gloria Fuertes, poeta, nació en Madrid en 1917, en una familia humilde (su madre era costurera y sirvienta, y su padre bedel) por lo que no pudo recibir una formación académica. En el Instituto Profesional de la Mujer obtuvo diplomas (de Taquigrafía y Mecanografía, de Gramática y Literatura, entre otros) que la cualificaron para el desempeño de distintos trabajos (contable, secretaria; redactora de la revista infantil "Maravillas", suplemento del diario "Arriba", portavoz de Falange; redactora de la revista femenina "Chicas"), antes de cursar estudios de Biblioteconomía e Inglés y empezar a trabajar como bibliotecaria del Instituto Internacional de Madrid.
Persona de un enorme dinamismo, creó la primera Biblioteca Infantil ambulante para acercar los libros a los pueblos pequeños; formó parte del grupo femenino "Versos con faldas", que organizaba lecturas poéticas por cafés y bares de la capital; colaboró en revistas literarias como Postismo y Cerbatana, Rumbos, Poesía Española y El pájaro de paja; fundó y dirigió la revista poética Arquero; impartió clases de Literatura española en algunas universidades estadounidenses (1961-1963) y a su regreso, de español para norteamericanos en el Instituto Internacional. A mediados de los 70, colaboró en programas infantiles de Televisión Española: Un globo, dos globos, tres globos, y La cometa blanca, que gozaron de enorme popularidad.
Como poeta, alternó la producción dirigida a los adultos con la poesía y el teatro para niños (quizá su faceta más conocida), dependiendo -según ella misma confesó- de sus estados anímicos. La crítica ha relacionado su poesía para adultos con el Postismo (movimiento al que se unió en los años 40) y con la Generación de los 50 (con cuyos integrantes comparte la denuncia social y temas como la soledad, el dolor o la injusticia). Sin embargo, la autora no se sentía miembro de ninguna generación, sino que se declaraba "yoísta" y "glorista", y se definía como "autodidacta y poéticamente desescolarizada". Lo cierto es que es autora de una poesía muy personal, en la que, mediante el humor, los juegos verbales y un expresivo lenguaje de inspiración oral, aborda asuntos cotidianos desde una perspectiva social, sin olvidar las grandes cuestiones de la literatura: el amor, la muerte y la fe. Gloria Fuertes es también una de las voces iniciales de la poesía femenina de posguerra con Carmen Conde y Ángela de la Figuera.
De su abundante producción literaria, destacan los poemarios Isla ignorada (1951), Antología y poemas del suburbio (Caracas, 1954); Aconsejo beber hilo (1954); Todo asusta (Caracas, 1958), con el que recibe la primera mención del Concurso Internacional de Poesía Lírica Hispana; Que estás en la tierra (1962); Ni tiro, ni veneno ni navaja (Premio Guipuzcoa de Poesía, 1965); Poeta de guardia (1972); Sola en la sala (1973); Cuando amas aprendes geografía; la antología Obras incompletas (1975); Mujer de verso en pecho (1995), y Pecábamos como ángeles (1997), antología de su poesía amorosa.
Gloria Fuertes falleció el 27 de noviembre de 1998 en el Hospital de la Princesa, en Madrid.
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Precioso!!,
ResponderEliminarGracias, Conchi.
Eliminar¡Única, Gloria Fuertes! Me alegro mucho de, en parte, haber sido educado leyendo poemas suyos en mis libros de texto infantiles y de haberle escuchado recitarlos en La Cometa Blanca.
ResponderEliminarMenos mal que "Martes y Trece" no pudieron con ella. Supongo que la mujer sufriría con sus imitaciones...
Siendo tan independiente, original y rebelde, yo me figuraba que era atea (pese al poema de los Tres Reyes Magos jejeje)...a no ser que esté Dios sea un símbolo de la bondad, la alegría, la honestidad o la solidaridad.
Carlos San Miguel