© Peter Ilsted
CANCIÓN DE LA TRISTEZA
Aquí está la tristeza.
No hay mar para abarcarla con latidos
de barcos por sus olas,
no hay albas más inciertas por sus bordes,
ni sueños que respiren
paisajes humanísimos y ocasos.
Porque está aquí y es sólo la tristeza
de saberse mujer como manzana
asomada a la lluvia del espejo,
a una historia desnuda de relatos
y a un pasado sin nombre y consecuente
y justamente azul, como debiera,
como debe erigirse en la memoria.
Ahora tengo una mano de marfil
y otra de ausencia
y ejerzo de tristeza y de noviembre.
De Canciones de la tarde, 1995
ESCRIBIRÉ UNA CARTA PARA CINCO
Cuando surja la luz de primavera,
y las rosas dibujen sonrisas de colores,
escribiré una carta para cinco muchachos,
contándoles lo mucho que gané con la vida.
Escribiré desde una nube blanca,
con una tinta azul que no la borre el tiempo,
porque no volveré a pisar las arcillas,
ni la dura tristeza del asfalto.
Contaré que mi vida
fue una historia muy larga,
con mapas y lecciones
en un palacio antiguo,
del fragor de los trenes
hacia el país del trigo,
la lluvia sobre el mar
y las arenas suaves.
El Cantábrico allí,
tan lejos de Granada.
Después vinieron ellos,
esos cinco muchachos,
y los días pasaron
con nanas y con besos,
con los ojos dormidos
en cuna almidonada.
Mi corazón estuvo
siempre en guardia con ellos.
Y ahora que ya han crecido
y conocen los mundos de las hierbas,
los nombres de los pájaros,
la música del mundo,
los placeres del libro,
creo que ya he cumplido
mi misión en la tierra.
Escribiré una carta para cinco
cuando la primavera arribe
y me inunde la casa de amarillos.
De El corazón de la gacela, 2015
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Hermosos poemas
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminar¡Cinco hijos criados por ella sola y siendo "observada" por la dictadura militar por su pasado! Asombrosa.
ResponderEliminarCarlos San Miguel