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domingo, 7 de diciembre de 2014

"Romero solo...", de León Felipe



              Romero solo…*
  
    Ser en la vida romero,
romero solo que cruza siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo.
Ser en la vida romero... romero..., solo romero.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo,
pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
ligero, siempre ligero.

    Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo,
ni el tablado de la farsa, ni la losa de los templos,
para que nunca recemos
como el sacristán los rezos,
ni como el cómico viejo
digamos  los versos.
La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos,
decía el príncipe  Hamlet**, viendo
cómo cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo
un sepulturero.
No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos
como debemos
cualquiera sirve, cualquiera…, menos un sepulturero.
Un día todos sabemos
hacer justicia. Tan bien como el rey hebreo,
la hizo Sancho el escudero
y el villano Pedro Crespo.

   Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo.
Pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
ligero, siempre ligero.

   Sensibles a todo viento
y bajo todos los cielos,
poetas,  nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo,
ni la flor de un solo huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros.

                 (León Felipe, Versos y oraciones del caminante, 1920-1929)

NOTAS:
*Reproducimos el texto tal como se recoge en la Antología de la poesía española contemporánea, de Gerardo Diego, en su 9ª edición. El adjetivo solo añade la soledad a la condición de caminante.
-romero: peregrino, caminante. 
-callo: costumbre, hábito.
-tablado: suelo de tablas situado en alto que sirve como escenario en las representaciones teatrales.
-farsa: obra teatral breve y divertida.
-losa: placa de piedra usada para revestir el suelo.
-sacristán: persona que en la iglesia ayuda al sacerdote en sus tareas.
-cómico: actor de teatro.
**Se refiere a la famosa escena primera del acto quinto, en que Hamlet, acompañado de Horacio, encuentra a dos sepultureros que cavan una tumba para Ofelia.
-el rey hebreo es Salomón (hijo y sucesor del rey David), de legendaria sabiduría. En el Libro I de los Reyes (3:16-28) se narra el famoso juicio en el que dos mujeres (el hijo de una de ellas había muerto) se disputan la maternidad de un niño vivo. El rey descubre quién es la verdadera madre mediante una argucia: ordena que partan al niño y le den la mitad a cada una. La verdadera madre es la que prefiere que se lo entreguen vivo  a la otra mujer.
-Sancho el escudero: Sancho Panza demuestra su buen juicio cuando se ve obligado a hacer justicia como gobernador de la ínsula Barataria, Quijote, II.
-el villano Pedro Crespo: personaje de El alcalde de Zalamea (1636) de Pedro Calderón de la Barca. Nombrado alcalde de Zalamea, manda apresar al capitán que ha deshonrado a la hija de Crespo; cuando el capitán se niega a reparar su honra casándose con la joven, alegando que es villana y, por tanto, inferior socialmente,  Pedro Crespo lo juzga y lo ejecuta, aun sin poseer jurisdicción sobre el militar. Posteriormente, el rey Felipe II ratifica su decisión. 


                                                                LEON FELIPE ORG.
                                              León Felipe en la calle Toledo de Madrid, durante la Guerra Civil


León Felipe es el seudónimo utilizado por el poeta español Felipe Camino Galicia de la Rosa. Coetáneo de poetas como Antonio Machado, Unamuno, Juan Ramón o los de la generación del 27, León Felipe sigue su  camino poético en  solitario, con una obra no  adscrita a ninguna corriente o generación que, en opinión de J. Marco, habría que situar entre la generación del 98 y la del 27. Su poesía, un ejercicio moral de raíces bíblicas, muy influida por W. Whitman*, contiene constantes referencias a la vida cotidiana, la condición humana, la guerra y el exilio, en un lenguaje directo, aunque no carente de recursos retóricos.

Nació en Tábara (Zamora) en 1884, en una familia acomodada: su padre era notario; pasó su infancia en Sequeros (Salamanca), y en 1893 su familia se trasladó a Santander, ciudad en la que trabó amistad con Gerardo Diego. Tras estudiar Farmacia en Madrid, inicia una vida itinerante por diferentes pueblos donde regenta farmacias y como actor en una compañía de teatro ambulante. Condenado por deudas, pasa tres años en la cárcel. Lee con pasión el Quijote, que se convertirá en uno de sus referentes, y empieza a componer versos que muestra  a Juan Ramón Jiménez, quien los acoge con un expresivo silencio.  No obstante, en 1919, apoyado por Díez-Canedo dará una lectura pública, en el Ateneo madrileño, de las composiciones de su primer libro, Versos y oraciones del caminante (1920), del que aparecerá una edición ampliada en 1930 y cuya sencillez expresiva lo aleja de las corrientes posmodernistas de la época. Tras estos años de bohemia madrileña,   marcha a Guinea (entonces colonia española) como administrador de hospitales. Regresa a España al cabo de tres años, pero pronto, en 1922,  se marcha a México. Al año siguiente pasa a Estados Unidos, donde contrae matrimonio con la profesora Berta Gamboa. Allí coincide con Federico García Lorca, se gradúa en la universidad de Columbia, entra en contacto con la poesía norteamericana, traduce a Waldo Frank y a Walt Whitman, y escribe Drop a Star (1933). En 1930 volvió a México, donde permaneció dos años más. De regreso a España en 1934, entabla amistad con Pablo Neruda, y Gerardo Diego lo incluye en la segunda edición de su Antología de la poesía española contemporánea. En 1936 vuelve a América, en esta ocasión a Panamá, para enseñar en la universidad y ejercer como agregado cultural de la embajada de la España republicana. 

Regresa a España al iniciarse la guerra para apoyar la causa republicana y se integra en el movimiento anarquista, pero la aparición  en 1937 de su poema La insignia (que expresa su indignación ante los acontecimientos de la retaguardia tras la caída de Málaga) le ocasionó serios problemas. Similar rebeldía muestra en otros libros de la época: El payaso de las bofetadas  y Pescador de caña, ambos de 1938. En este año se exilia definitivamente en México. A partir de la derrota,  sus libros se  centran en la reflexión sobre la misma y sobre la condición humana. A esta etapa pertenecen  El hacha (1939), Español del éxodo y del llanto (1939), El gran responsable (1940), Los lagartos (1941), Llamadme publicano (1944), El ciervo (1954) y ¡Oh, ese viejo y solo violín! (1968). León Felipe falleció en Ciudad de México en 1968.


Puedes escuchar "Vencidos", otro poema del autor, interpretado por Joan Manuel Serrat: AQUÍ.


http://elhacedordesuenos.blogspot.com.es/2011/03/poema-de-la-semana_20.html

3 comentarios:

  1. Excelente, muy útil pedagógicamente.

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  2. ¡Qué bueno! Hace unas semanas hubo un "Imprescindibles" dedicado a León Felipe pero no lo vi. Un amigo sí que lo hizo y le entusiasmó eso de "no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo", compartiendo la frase en Face...ya sé de dónde viene, de este poema genial.
    Por cierto que llevó una vida muy de acuerdo con su pensamiento inquieto y libre.
    Carlos San Miguel

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