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domingo, 28 de diciembre de 2014

"Contacto externo", de Vicente Huidobro



                              Contacto externo

Mis ojos de plaza pública
Mis ojos de silencio y de desierto
El dulce tumulto interno
La soledad que se despierta
Cuando el perfume se separa de las flores y emprende el viaje
Y el río del alma largo largo
Que no dice más ni tiempo ni espacio


Un día vendrá ha venido ya
La selva forma una sustancia prodigiosa
La luna tose
El mar desciende de su coche
Un jour viendra est déjà venu
Y Yo no digo más ni primavera ni invierno


Hay que saltar del corazón al mundo
Hay que construir un poco de infinito para el hombre
  
                                                        De Ver y palpar, 1941
Vicente García-Huidobro Fernández, conocido como Vicente Huidobro, fue un poeta chileno que escribió en castellano y en francés. Considerado el padre del creacionismo, fue uno de los grandes renovadores de la poesía hispanoamericana e introductor de la vanguardia literaria en España. 

Nació en Santiago de Chile en 1893, en el seno de una familia rica y aristocrática: su padre era el heredero del marquesado de Casa Real, y su madre, una de las figuras destacadas del feminismo chileno, además de poeta, que reunía en sus tertulias a los principales representantes de la cultura chilena.  Con su familia  viajó muy pronto a Europa donde inició su formación   con institutrices inglesas y francesas. De regreso a Chile, fue alumno del colegio San Ignacio de Loyola de la Compañía de Jesús.  A muy temprana edad comenzó a componer poesías que su madre corregía. En 1910 inició en la universidad de Chile  estudios de Literatura que no completó. En 1912 fundó la revista 'Musa joven'.

Los críticos suelen distinguir en su obra una primera etapa de aprendizaje (1911-1916), a
Manuela Portales
la que pertenecen sus poemarios Ecos del alma (1911), obra acorde con la tendencia modernista imperante; Canciones de la noche, La gruta del silencio y Las pagodas ocultas (todas de 1913); Pasando y pasando (1914), con duras críticas sociales y religiosas, y Adán (1916), obra en la que opta por el verso libre y propone el nacimiento de un nuevo hombre con la capacidad de recrear el universo entero.

Su viaje a París en 1916, acompañado de su esposa, Manuela Portales, y sus dos hijos, marca el inicio de una segunda etapa denominada "vanguardia heroica", que abarca hasta 1921. En ella comienza a desarrollar su teoría creacionista, cuyos aspectos fundamentales (entre ellos, la crítica del realismo y su concepto del poeta como creador y no imitador de la naturaleza) ya había expuesto en el manifiesto Non serviam (1914).
Retrato realizado por Picasso
 Publica Horizon carré en 1917 y, tras su viaje a Madrid, en 1918, Ecuatorial, Poemas árticos, Hallali  y Tour Eiffel.   Saison choises (1921), antología preparada por el autor que incluye el retrato de Huidobro realizado por Picasso, representa la culminación de este periodo. En esta época colabora en revistas  de vanguardia francesas (entre ellas, 'Nord-Sud', dirigida en principio por Reverdy y después por Apollinaire y Breton) y españolas ('Ultra', órgano oficial del ultraísmo);  establece contacto con relevantes artistas y literatos del momento y viaja todos los años a Madrid, donde participa en las tertulias del café Pombo (junto a Guillermo de Torre y Ramón Gómez de la Serna) y difunde  las vanguardias europeas y el movimiento creacionista.

En 1925 regresó a Chile y participó activamente en política,  fundó 'Acción, diario de purificación nacional' e incluso llegó a ser proclamado candidato a la Presidencia de la República por la juventud progresista. Pero se vio obligado a abandonar el país cuando se descubrió su relación con la joven Ximena
Ximena
Amunátegui, lo que ocasionó la separación definitiva de su esposa e hijos. En 1928, cuando Ximena alcanza la mayoría de edad, huyen juntos y se establecen en París. En este periodo escribe sus obras fundamentales: la novela Mio Cid Campeador (1929) y el poema mayor en siete cantos que había comenzado a gestar en 1919, Altazor o el viaje en paracaídas (1931),  considerado su obra maestra y en la que lleva más lejos los presupuestos creacionistas, llegando a la desarticulación del lenguaje, la ruptura con la sintaxis y la ausencia de significado; y el guion cinematográfico Cagliostro (1934), premiado por la League for Better Motion Pictures.

Raquel Señoret
En 1933 regresa a Chile obligado por la crisis económica, pero viaja con frecuencia a Madrid y a París; se afilia al Partido Comunista chileno, centrando su actividad política en la causa republicana española y, más tarde, en  el antifascismo europeo. En 1937 participa en Valencia en el Congreso de Escritores Antifascistas, y durante la Segunda Guerra Mundial viaja a Francia como corresponsal de guerra. Durante estos años, en los que desarrolla la relación entre literatura y compromiso político, proponiendo un creacionismo más humanista,  escribe Monumento al mar (1937), Ciudadano del olvido (1941) y Últimos poemas (1948), publicado póstumamente por Manuela García-Huidobro, hija de su primer matrimonio.

Vicente Huidobro falleció a causa de un derrame cerebral el 2 de enero de 1948 en la finca "Lo Huidobro", en la ciudad chilena de Cartagena, donde pasó sus últimos años (junto a su tercera esposa, Raquel Señoret, y su hijo Vladimir) y donde fue enterrado, en una colina frente al mar, tal como él deseaba. En su tumba se grabó la siguiente inscripción: "Aquí yace el poeta Vicente Huidobro /Abrid la tumba /Al fondo de esta tumba se ve el mar". La casa de Lo Huidobro se ha convertido en Casa Museo del poeta.




Despacho del poeta en su Casa Museo

2 comentarios:

  1. Estos trovadores del amor que luego en la realidad no creen en ninguno que sea eterno y van cambiando de amante como la abeja de flor en flor... Y estos comunistas que luego habitan palacios...¡ay, cuánta incoherencia!
    Lo que me gusta es el epitafio sobre su tumba.
    Carlos San Miguel

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  2. El incansable lector, al parecer no lee tanto, habla de comunistas que luego habitan palacios, yo le contesto que Huidobro fue alguien que habito palacios y luego al entender las cosas se hizo comunista, eso habla de alguien coherente con sus ideas y que fue capaz de ver más allá de su cerrado circulo social. El orden de las cosas sí importa

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