Louis Aragon |
Fruto de la relación adúltera entre Marguerite Toucas, joven de la burguesía católica, y de Louis Andrieux, político francés treinta y tres años mayor que ella, fue presentado como hijo adoptivo de su abuela materna, a fin de preservar el honor de ambas familias. Al rellenar la partida de nacimiento, su padre anotó, en lugar de Andrieux, el apellido Aragon, en recuerdo de esta región española, que conoció en su época de embajador en nuestro país. Su obra refleja el dolor secreto de no haber sido reconocido por su padre, drama vital que evocó en un conjunto de tres poemas titulado Domaine Privé.
Aragon comenzó los estudios de Medicina y en esta época conoció a Breton y Soupault, con quienes fundó en 1919 la revista Litterature, órgano del dadaísmo de París. En 1917, cuando cursaba segundo año de Medicina, fue llamado a filas como camillero, ocasión en que su madre le confesó el secreto de su nacimiento. Se incorporó al frente en la primavera de 1918 como médico auxiliar. Permaneció hasta junio de 1919 en la Renania ocupada y recibió la Cruz de Guerra en reconocimiento a su heroísmo. Su experiencia en el frente lo marcó profundamente y fue el desencadenante de su compromiso político posterior, que lo llevará a militar en el Partido Comunista Francés a partir enero de 1927. Durante la ocupación de Renania empezó a escribir la novela Anicet ou le panorama.
En 1928 conoció en el café La Coupule de París a la escritora de origen ruso Elsa Triolet. Nacida en Moscú como Elza Yúrievna en el seno de una familia acomodada y cosmopolita, era hermana de Lilia Brik, amada de Vladimir Maiakovski, y fue la primera mujer galardonada con el Premio Goncourt, en 1944. Convertida en musa y compañera con la que contrajo matrimonio en 1939, ambos formarán una pareja mítica hasta el fallecimiento de Elsa en 1970.
Movilizado de nuevo en septiembre de 1939, participó en los combates de la campaña francesa en la primavera de 1940. Fue hecho prisionero por los alemanes en Angulema pero logró escapar. La campaña de 1940 le valió la Medalla Militar y la Cruz de Guerra con palma, esta última por ir varias veces a buscar a sus compañeros heridos a través de las líneas enemigas. Estos meses en el frente son el origen de muchos de los poemas de Los ojos de Elsa. Refugiados posteriormente en la Francia libre, tanto Elsa como Louis forman parte de la Resistencia contra el nazismo, y la obra poética de Aragon se pone al servicio de la movilización patriótica.
De 1953 a 1970 la pareja vivió en la finca del Moulin de Villenueve, que Aragon cedió a Elsa. En 1957 recibió el Premio Lenin de la Paz y en 1967 fue elegido académico de la Goncourt, pero dimitió al año siguiente. Tras la muerte de Elsa reconoció públicamente su atracción por los hombres. Dedicó los últimos años de su vida a preparar la edición de las obras completas de Elsa Triolet y la de sus propias obras. Nombrado miembro de la Legión de Honor francesa en 1981, murió en la Nochebuena de 1982. Fue inhumado, junto a Elsa, en la finca del Moulin de Villeneuve, en Saint-Arnoult-en-Yvelines.
Dejó tras sí una considerable obra poética y narrativa, de carácter plural e innovador, que contribuyó de forma significativa al avance de la literatura del siglo XX. De su época surrealista sobresalen las colecciones de poemas Fuego de alegría (1920) y El movimiento perpetuo (1925), y las novelas Aniceto o el panorama (1921) y El campesino de París (1926). A su periodo de contenido social y político pertenecen las novelas Las campanas de Basilea (1933), Los bellos barrios (1936) y los seis volúmenes de Los comunistas (1949-1951), obra adscrita al realismo socialista, y los poemarios La congoja (1941) y La Diana francesa (1946).
Elsa Triolet |
A partir de la década de los 40, Aragon dedicó a su esposa todo un ciclo de poemas de temática amorosa reunidos en Los ojos de Elsa (1942), Elsa (1959) y Loco por Elsa (1963). Sus poemas en honor de la mujer amada le valieron a Louis Aragon el apelativo de "el último poeta cortés". Y, como ha señalado Raquel Lanseros en el prólogo a la edición de Los ojos de Elsa, el propio poeta recuerda en sus composiciones "la gloria de los poetas provenzales que hicieron florecer en la Edad Media este concepto de amor rendido, sincero, noble y caballeresco hacia una mujer a veces desdeñosa o imposible, a la que cantaron en la melodiosa lengua occitana, forjando una visión del amor que, con sus cambios y transformaciones, ha permanecido en el imaginario colectivo hasta nuestros días".
Compuesto, en parte, en el sureste francés, la tierra de los trovadores occitanos, durante la ocupación nazi de Francia, que Aragon vivió con profundo dolor, Los ojos de Elsa reúne veintiún poemas dispuestos en el orden cronológico en el que fueron escritos desde diciembre de 1940 hasta febrero de 1942. Este poemario es "una contribución poética a la resistencia francesa, un doble himno que canta por igual el amor a su amada y el amor a Francia, invadida y mortificada", como observa Raquel Lanseros, pues Aragón quiso convertir su poesía en un arma contra el ocupante. Para evitar la censura, el autor crea lo que denominó "poésie de contrebande" y codifica su obra, convertida así en un enigma que el lector debe descifrar. Por otra parte, pertenece a lo que se ha denominado "le chant national", pues el autor abandona el verso libre y vuelve a los metros clásicos de la poesía francesa para mostrar así la continuidad de la poesía francesa en un momento en que una cultura extranjera, la alemana, busca imponerse en Francia. La métrica tradicional favorece la memorización y, en consecuencia, la difusión de los poemas. La ausencia de puntuación (que no es una novedad) permite jugar con el sentido, con las interpretaciones.
Se abre el libro con el poema que le da nombre, una descripción codificada de los ojos de la mujer amada formada por diez cuartetos de alejandrinos ( ABBA). El poema solo es comprensible si tenemos en cuenta las circunstancias en que fue escrito y el triple papel de Elsa. El hecho referencial es la ofensiva alemana que comienza en mayo de 1940 y que terminó con la derrota del ejército francés, acorralado en Dunkerque, el 4 de junio del mismo año. El poema describe un paisaje cambiante que toma forma a través de los ojos de la mujer amada. Se trata de un paisaje simbólico ya que Elsa, además de la amada y la musa idealizada, también representa a Francia y encarna tanto el amor a la patria como la esperanza en la victoria. El poeta despliega varias metáforas entrelazadas: la del paisaje, que mezcla mar y cielo porque la mujer es el mundo; la de la Virgen María (la mujer es la salvación) y el naufragio. El ritmo del último verso ("Les yeux d'Elsa les yeux d'Elsa les yeux d'Elsa") evoca la luz intermitente del faro que guía a los barcos a tierra pues los ojos de Elsa son la luz que guía hacia el futuro.
Los ojos de Elsa son un espejo que refleja lo que sucede fuera: la guerra y la ocupación. El sufrimiento de la guerra está presente en todo el poema, como muestra el campo del léxico ("mourir", "déséspéres", "chagris", "douleurs"...) y las numerosas evocaciones de los acontecimientos de la guerra: el recuerdo de los bombardeos ("l'ombre des oiseaux", la sombra de los pájaros), los nazis ("les naufrageurs", los saboteadores), el carácter mundial de la guerra ("l'univers se brisa", se quebró el universo), la alusión a los acontecimientos de mayo de 1940 y a la capitulación de Francia ("au mois de Mai"). También expresa el sufrimiento durante la ocupación mediante la evocación de todo lo que se rompió ("taille", "brisure") o la referencia a los siete dolores de la Virgen María desde el nacimiento hasta la crucifixión de Jesús : "Mère de Sept douleurs... / Sept glaives on percé le prisme des couleurs" (la Virgen de los Dolores se representa con el corazón atravesado por siete espadas) .
"Il n'y a pas d'amour hereux" fue escrito en Lyon, capital de la Resistencia, en casa de su amigo René Tavernier (poeta y padre del cineasta Bertrand Tavernier) en enero de 1943, poco antes de la victoria de los soviéticos en Stalingrado. Fue incluido en La Diana francesa (1946), título que evoca el toque militar del despertar, como si el poeta quisiera llamar a Francia a despertar y resistir al ocupante alemán. El poema está escrito en una época convulsa que impide la plenitud del amor. El estado de ánimo del poeta es melancólico y pesimista, por ello expresa su concepción del amor como un absoluto inaccesible. No obstante, termina con una nota de esperanza: el amor y el dolor están indisolublemente unidos, pero la desgracia se desvanece ante el amor del otro. También hace referencia a la Resistencia, muy evidente en la última estrofa.
En 1953 el poema fue musicado por Georges Brassens (puedes escucharlo: AQUÍ.), quien suprimió la última estrofa, lo que disgustó a Aragon pues la amputación distorsiona el sentido original del poema, ya que no se trata solo de un poema de amor, sino también de un poema de carácter político, de resistencia frente a la ocupación nazi.
[Imagen inicial: Pinterest]
¡Caray, qué densidad tan interesante
ResponderEliminarMenos mal que nos explicas todo eso porque , si no, lo habría tomado como un poemita sin demasiado interés y bastante ilógico.
Ahhh.... el secreto de su apellido ¡qué honor. Lo raro es que su padre se fijara en nuestra tierra.
En lo meramente literal, es cierto que los ojos de Elsa eran atractivos pero... ¡también me parecen duros, una mirada fría y dura.
Y qué vida tan agitada llevó este señor: participar en las dos guerras mundiales arriesgando la vida y salir físicamente indemne; la política; luego, reconocer su bisexualidad ...
Muy interesante la entrega de hoy.
Carlos San Miguel