Ana Sofía Pérez-Bustamante (diariodecadiz.es) |
Especialista en el siglo XX, entre sus obras y ediciones figuran Las siete vidas de Álvaro Cunqueiro (1991), Don Juan Tenorio en la España del siglo XX (1998), Los pasos perdidos de Luis Berenguer (1999), 24 cuentos de José María Pemán (1999), La poesía de José Luis Tejada (2002), Fernando Quiñones. Crónicas del cristal y la llama (2002), El placer de la escritura o Nuevo retablo de Maese Pedro (2005), Revistas literarias españolas del siglo XX (1919-1975), (2005), El baúl del pirata (Colaboraciones en "Diario de Cádiz" (1958-1998) de Fernando Quiñones (2006), la "Biblioteca Pemán" (ocho volúmenes de obra escogida de J. Mª Pemán, 2006), la edición crítica de El mundo de Juan Lobón (Cátedra, 2010), de Luis Berenguer, la edición de Ave de mí, palabra fugitiva de Pilar Paz Pasamar (2013) y de Lorca, de Carlos Edmundo de Ory (2019).
De 2000 a 2006 dirigió "Textos y Estudios de Mujeres" del Servicio de Publicaciones de la UCA. Desde 2017 dirige la Revista de la Real Academia Hispano Americana de Cádiz. Comisarió la exposición dedicada a Pilar Paz por el CAL en 2015 y la dedicada a C.E. de Ory y J. E. Cirlot por la Fundación Ory (2015). Documentó el catálogo de Exiliarte. Memoria de una carpeta dedicada a Rafael Alberti (2018/2019). Como articulista obtuvo en 1989 el Premio Ciudad de Cádiz, en 1996 el accésit al Premio José Mª Pemán y en 2008 el XXV Premio Nacional de UNICAJA. Desde 2004 es columnista de Diario de Cádiz.
Como poeta es autora de Mercuriales (2003, accésit del Premio Esquío), Libro de los pájaros (2006), Intus legere y Voz de las cosas (2013) y Sibilario (2018), Premio Alegría del Ayuntamiento de Santander. Atlántica y celeste (2021) reúne su poesía completa. De Sibilario -cuyo título procede de "sibila" y se inspira en las que pintó Miguel Ángel en la Capilla Sixtina- el jurado del premio Alegría destacó "su lirismo de gran hondura moral, brillante técnica poética y espléndido enraizamiento en las culturas clásica, bíblica y moderna". La autora, "a través de la evocación de las sibilas [...] o de personajes representativos del cristianismo [...], medita sobre la finitud de nuestro tiempo, el transcurso de la vida como filón de oro y la necesidad de reinventarnos como ejercicio de supervivencia y también vitalista para exprimir ese jugo que es la vida" (Juan Antonio Mota Navarro).
¡Caray! en esta versión, la bíblica tentación de las manzana se queda para los párvulos...jajaja. ¡Qué erótica!. Pero poco moderna; el feminismo puede seguir viendo motivo de escándalo por esta femme fatale o como se escriba...
ResponderEliminar¡Y qué gore eso del árbol de costillas y la manzanita de carne! A fe mía que es una imagen desagradable.
Casi parece extraño que una parisina se haya desentendido así de aquella capital; otras de origen español han perseverado y llegado a ser alcaldesas de París jejeje
Carlos San Miguel
Me encantan los admiradores!!
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