El Llibre de meravelles, quizá el poemario más conocido de Vicent Andrés Estellés, fue compuesto entre 1956 y 1958, pero no vio la luz hasta 1971. Su aparición marca el punto de partida de la máxima difusión de la obra del autor. Es deudor del Llibre de meravelles de Ramón Llull, escritor mallorquín del siglo XIII, por su construcción episódica, su finalidad didáctica y moral y el eco medieval de un poemario en forma de tríptico, como observa Aina Monferrer, quien añade que, además, el yo lírico se identifica con Félix, el protagonista del libro de Ramón Llull, pues se trata de una literatura testimonial.
La obra se divide en tres partes, de las cuales la central es la más amplia. La primera parte, titulada "Teoría y práctica de la flor natural", está formada por diez poemas sin título. Para Aina Monferrer (en Visat, nº 16, octubre 2013), la primera parte del título "remite a un manual de aprendizaje", mientras que la segunda se asocia con el contexto de la Valencia de los años cincuenta y es "una respuesta irónica contra la poesía aceptada oficialmente", la de los juegos florales, la tradicionalista y folclorista.
La segunda parte reúne cuarenta y siete composiciones, de las que todas, salvo dos, llevan título y cita inicial. En ellas encontramos la evocación de un pasado feliz a partir de un presente gris, "la inspiración escénica de la guerra y la posguerra y el amor como tema transversal". El amor se expresa con matices muy diversos, desde la sexualidad explícita hasta el sentimiento más espiritualizado.
"Propiedades de la pena" es el título de la tercera parte, con diez poemas sin título. Se trata de un alegato esperanzador en el que el poeta se erige en portavoz del pueblo valenciano y encargado de recuperar su dignidad. Un poema emblemático es "Asumirás la voz de un pueblo".
Las citas que introducen cada poema en la parte central establecen, según Monferrer, una relación entre la Edad Media y la actualidad del poeta. La profesora Monferrer destaca la intertextualidad del libro, que interpreta como un elemento transgresor ya que contradice la "univocidad del discurso del régimen [franquista]" y lo acerca al compromiso social mediante las referencias implícitas a Gabriel Celaya o Pablo Neruda. De Carles Riba recupera el referente de Sunión como imagen del exilio.
En opinión de Vicent Salvador ("Vicent Andrés Estellés: La difusión de un poeta valenciano"), uno de los rasgos más destacables de la poesía de Estellés es la crudeza con que trata las experiencias sexuales, algo totalmente novedoso, insólito y transgresor en la literatura en catalán y valenciano. También en el poema elegido encuentra V. Salvador algo de esa transgresión característica de la poesía de V. A. E.:
La obra se divide en tres partes, de las cuales la central es la más amplia. La primera parte, titulada "Teoría y práctica de la flor natural", está formada por diez poemas sin título. Para Aina Monferrer (en Visat, nº 16, octubre 2013), la primera parte del título "remite a un manual de aprendizaje", mientras que la segunda se asocia con el contexto de la Valencia de los años cincuenta y es "una respuesta irónica contra la poesía aceptada oficialmente", la de los juegos florales, la tradicionalista y folclorista.
La segunda parte reúne cuarenta y siete composiciones, de las que todas, salvo dos, llevan título y cita inicial. En ellas encontramos la evocación de un pasado feliz a partir de un presente gris, "la inspiración escénica de la guerra y la posguerra y el amor como tema transversal". El amor se expresa con matices muy diversos, desde la sexualidad explícita hasta el sentimiento más espiritualizado.
"Propiedades de la pena" es el título de la tercera parte, con diez poemas sin título. Se trata de un alegato esperanzador en el que el poeta se erige en portavoz del pueblo valenciano y encargado de recuperar su dignidad. Un poema emblemático es "Asumirás la voz de un pueblo".
Las citas que introducen cada poema en la parte central establecen, según Monferrer, una relación entre la Edad Media y la actualidad del poeta. La profesora Monferrer destaca la intertextualidad del libro, que interpreta como un elemento transgresor ya que contradice la "univocidad del discurso del régimen [franquista]" y lo acerca al compromiso social mediante las referencias implícitas a Gabriel Celaya o Pablo Neruda. De Carles Riba recupera el referente de Sunión como imagen del exilio.
En opinión de Vicent Salvador ("Vicent Andrés Estellés: La difusión de un poeta valenciano"), uno de los rasgos más destacables de la poesía de Estellés es la crudeza con que trata las experiencias sexuales, algo totalmente novedoso, insólito y transgresor en la literatura en catalán y valenciano. También en el poema elegido encuentra V. Salvador algo de esa transgresión característica de la poesía de V. A. E.:
Els amants, un poema tan líricamente arrebatado, tiene su punto de reto a la retórica amorosa tradicional, como se manifiesta en la alusión a la poesía novecentista: "Y que nos perdone el casto señor López-Picó".El poema pertenece a la segunda parte del libro -como habrá deducido el lector atento- y es uno de los más conocidos del autor. En él, un hecho cotidiano (la vista de la mujer tendiendo la ropa) despierta en el yo poético el recuerdo de la pasión arrebatada que vivieron en su juventud y, con el recuerdo, surge de nuevo el viento del deseo. En la primera parte del poema se dirige a la mujer ("mientras tiendes la ropa") para acabar con una reflexión, que parece compartir con los lectores, sobre ese amor "brusco y salvaje" (opuesto al "amor educado"), pero inevitable ("¡Qué queréis que haga!"), a pesar de que los amantes ya no tienen edad para ello.
Escucha el poema, recitado en valenciano por Ovidi Montllor:
https://youtu.be/2ptTQJmK1i0
Domingo F. Faílde (1948-2014) homenajea a Estellés en el siguiente poema que, inevitablemente, nos trae a la memoria la famosa Rima XXIX de Bécquer ("Sobre la falda tenía"), pues también en esta los enamorados lectores se ven arrastrados por la pasión amorosa, reproduciendo así el comportamiento de los amantes del texto leído:
Jajaja Sinceridad frente a la censura naciinalcatólica. ¡Mola el poema ¡Tanto como la foto que es buenísima. Yo no sé el esfuerzo que te cuesta encontrar ilustraciones alusivas tan estupendas...
ResponderEliminarCarlos San Miguel
A veces cuesta un poco, sí. Me alegro de que te guste. Gracias por tus comentarios.
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