Luis de Góngora y Argote (1561-1627), poeta español, rival de Lope de Vega y de Quevedo Se ordenó sacerdote. Fue racionero de la catedral de Córdoba y, más tarde, capellán de honor de Felipe III. En 1626 se retiró a Córdoba, su ciudad natal, donde murió. Aunque escribió obras de teatro, fue su poesía la que lo consagró como una de las figuras más sobresalientes del Siglo de Oro español. En su trayectoria literaria se distinguen dos periodos. Al primero, que llega hasta su traslado a Madrid, pertenecen letrillas (“Ándeme yo caliente”; “Aprended flores de mí”) y romances (“Amarrado al duro banco”; “Entre los sueltos caballos”). Durante su segundo periodo compuso sus dos grandes poemas: Fábula de Polifemo y Galatea (1612) y las Soledades (1613), inacabado. Caracterizados por la oscuridad procedente de la abundancia de cultismos, tropos y metáforas, las numerosas referencias mitológicas, la erudición, etc., estos poemas lo convierten en el principal representante del culteranismo. Es autor, asimismo, de sonetos, canciones, octavas, tercetos y décimas. Atacado por sus contemporáneos e ignorado por las generaciones posteriores, su figura fue reivindicada a comienzos del siglo XX por los jóvenes poetas de la Generación del 27, que recibieron esta denominación porque celebraron un homenaje en su honor en 1927, fecha del tricentenario de la muerte del poeta cordobés.
En el poema seleccionado, Góngora ofrece una versión satírica del Beatus ille, tópico literario que elogia la vida sencilla alejada de todo afán o preocupación. A la austeridad y el estoicismo Góngora opone en esta letrilla satírica los placeres de la comida y la bebida.
Jajaja ! qué genial! Y, además, tratándose de don Góngora...¡pues que le he entendido casi todo!
ResponderEliminarA mí me daba penica por las pautas tan crueles que le lanzaba Quevedo; lo que no recuerdo haber leído es la contraofensiva gongoriana...claro, que si la hubo, igual el otro no la comprendió...
¡Bien por los del 27!
Carlos San Miguel
Huy creo que el "corrector" automático ha hecho de las suyas...quise decir "puyas", las puyas de Quevedo.
ResponderEliminarEn realidad, querías decir "pulla",
ResponderEliminar¿verdad?
Bueno, tu sabes que las pullas de Quevedo son aceradas como las puyas de picador...Es una metáfora, pues jajaja
EliminarCarlos