ULISES
Yo, el paciente y sagaz Ulises, famoso por su lanza, urdidor de engaños, nunca abandoné Troya. Por nada del mundo hubiese regresado a Ítaca. Mis hombres hicieron causa común y ayudamos a reconstruir las anchas calles y las dobles murallas hasta que aquella ciudad arrasada, nuevamente populosa y próspera, volvió a dominar la entrada del Helesponto. Y en las largas noches imaginábamos viajes en una cóncava nave, hazañas, peligros, naufragios, seres fabulosos, pruebas de lealtad, sangrientas venganzas que la Aurora de rosáceos dedos dispersaba después. Cuando el bardo ciego de Quíos, un tal Homero, cantó aquellas aventuras con el énfasis adecuado, en hexámetros dáctilos, persuadió al mundo de la supuesta veracidad de nuestros cuentos. Su versión, por así decirlo, es hoy sobradamente conocida. Pero las cosas no sucedieron de tal modo. Remiso a volver junto a mi familia, sin nostalgia alguna tras tantos años de asedio, me entregué a las dulzuras de las troyanas de níveos brazos, ustedes entienden, y mi descendencia actual supera a la del rey Príamo. Con seguridad tildarán mi proceder de cobarde, deshonesto e inhumano: no conocen a Penélope.
(De La máquina de languidecer, Páginas de Espuma, 2009)
Ángel Olgoso |
Ha obtenido más de treinta premios, entre los que destacan, además de los citados, el Caja España de Libros de Cuentos y el Clarín de relatos convocado por la Asociación de Escritores y Artistas Españoles. Relatos suyos han sido incluidos en más de cincuenta antologías del género. Ha sido traducido al inglés, alemán, italiano, griego, portugués, rumano y polaco.
[Imagen inicial: greca.co]
Jajaja ¡Otro texto sobre La Odisea...
ResponderEliminarPero éste es de los paródicos, como aquel otro que publicaste en el que Penélope odiaba a Ulises y no le esperaba, disfrutando de su soledad; es la otra cara de la parodia en lo relativo a la guerra de sexos.
Estupendo.
Carlos San Miguel