Laura Gallego: Donde los árboles cantan, SM, 480 páginas
No me gusta mucho leer. Si un libro no me engancha desde el principio, lo dejo de lado. Comencé a leer este libro porque me lo recomendó mi hermana. Se lo habían regalado hace un par de años como algo especial porque lo habían comprado el mismo día que lo publicaban y la autora se lo había firmado. Pasaron varios meses antes de que lo empezara a leer.
Es un libro pensado para adolescentes y, en mi opinión, va dirigido a chicas más que a chicos, por la protagonista. Me lo terminé rápidamente porque la historia (o las historias) de los distintos personajes están muy bien contadas. Quieres seguir avanzando para descubrir qué les va sucediendo, cómo saldrán de los problemas en los que se meten y para enterarte de cuál es el secreto del que se habla desde el principio. Tiene algo de intriga, algo de magia, algo de aventura... en una mezcla bien conseguida. Habla de la amistad, del amor, de la lealtad, del miedo, de la valentía y de la cobardía, de la impulsividad, de la dignidad, de la astucia y de la barbarie.
El libro trata de la historia de una chica de unos dieciséis años, Viana de Rocagrís, una doncella noble que vivía con su padre, el duque Corven, en un castillo de Nortia. Viana estaba prometida a Robian de Castelmar, un joven noble de su misma edad al que conocía desde pequeña y con el que se llevaba muy bien. Durante la celebración del solsticio de invierno, ocasión en que los nobles se reunían con el rey en su castillo, hubo una visita sorpresa, la de Lobo. Lobo era un montaraz que vivía desterrado en la frontera con los bárbaros y fue a avisar de que estos, dirigidos por Harak, iban a invadir Nortia. A causa de esta amenaza, los caballeros, entre ellos Corbian y el conde Corven, se vieron obligados a partir a la guerra y Viana se quedó defendiendo su castillo. Era una damisela educada y consentida, pero no tuvo otra opción que cambiar su actitud y, abandonado su castillo, emprender viaje acompañada por Dorotea, su nodriza. Se vio obligada a someterse a los bárbaros invasores, pero logró superarlo y se refugió en el bosque con Lobo.
En el gran cambio experimentado por Viana en su forma de ser y de pensar, Lobo tiene un papel muy importante porque se ocupa de ella y le enseña habilidades y trucos para sobrevivir en su viaje, que la llevará al Gran Bosque, donde se encontrará con Uri, un ser con forma humana pero con unos rasgos especiales. Uri será más que su compañero de viaje, le ayudará a superar las dificultades y a entender la importancia de los árboles que cantan en el Gran Bosque.
Mar Carreras Palacio, 2º de bachillerato E
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