En el borde sudoriental de Europa, adentrándose en el mar Mediterráneo, hay una pequeña península a la que llamamos Grecia. Es montañosa y árida, con una línea costera dentada y pequeñas corrientes. A lo largo de toda su historia, Grecia siempre ha estado rodeada de Estados más grandes, más ricos y más poderosos. Sí sólo se consulta el mapa, en comparación con sus vecinos, siempre parece una tierra pequeña y sin importancia. Sin embargo, no hay tierra más famosa que Grecia; ningún pueblo ha dejado en la historia una huella más profunda que los griegos. Los griegos que vivieron hace veinticinco siglos (los «antiguos griegos») escribieron fascinantes relatos sobre sus dioses y héroes y aún más fascinantes relatos sobre sí mismos. Construyeron hermosos templos, esculpieron maravillosas estatuas y escribieron magníficas obras de teatro. Dieron algunos de los más grandes pensadores que ha tenido el mundo. Nuestras ideas modernas sobre política, medicina, arte, drama, historia y ciencia se remontan a esos antiguos griegos. Aún leemos sus escritos, estudiamos sus matemáticas, meditamos sobre su filosofía y contemplamos asombrados hasta las ruinas y fragmentos de sus bellos edificios y estatuas. Toda la civilización occidental desciende directamente de la obra de los antiguos griegos, y la historia de sus triunfos y desastres nunca pierde su fascinación.
Isaac Asimov comienza así su obra Los griegos y en sus palabras se refleja la gran deuda que tiene el mundo y en especial Occidente a la cultura griega. A veces no somos conscientes de los muchos términos, expresiones y proverbios que usamos que tienen su origen en Grecia; así como que sin ellos hoy no tendríamos bienes tan importantes para nosotros como la democracia, la filosofía o el teatro, entre muchos otros. La cultura griega no es algo viejo y obsoleto como, especialmente algunos dirigentes con potestad en educación, nos quieren hacer creer, sino una luz que sigue viva en nuestro interior, ya que nuestros fundamentos culturales e ideológicos hunden sus raíces en ella. Los antiguos griegos no murieron, pues todos somos griegos.
Los alumnos y profesores del IES Ingeniero de la Cierva de Murcia han realizado un hermoso vídeo en el que nos recuerdan muchos de estos aspectos en los que somos herederos de Grecia. El vídeo se titula "Gracias Grecia"y lo podéis ver a continuación.
Gracias a los profesores y alumnos del IES Ingeniero de la Cierva por este estupendo trabajo, y gracias a Mercedes por compartirlo con nosotros.
ResponderEliminar¡Yo también soy griego! Ahora, no me preguntes cómo me llamo en la helénica lengua, que no sabría decírtelo y menos pronunciarlo... jeje
ResponderEliminarCarlos San Miguel