El poema fue compuesto por Alberti en París, primera etapa de su exilio, adonde llegó al acabar la Guerra Civil en compañía de su esposa, la escritora María Teresa León, y donde sólo permaneció hasta 1940, pues el gobierno de Pétain les retiró el permiso de trabajo. Forma parte de la sección tercera de Entre el clavel y la espada, un libro compuesto entre 1929 y 1940 cuyo motivo central es la soledad; sin embargo, los dieciocho poemas de la sección tercera,"Metamorfosis del clavel", se proyectan hacia la esperanza.
Sobre las circunstancias en que nació esta composición escribió el autor, en La arboleda perdida (1959):
Cuando llegué a París mi estado espiritual era negro, desesperado [...], apoderándose de nosotros, los recién exiliados españoles, el túnel de la más tremenda incertidumbre. En Francia no había escrito aún ninguna poesía [...] pero una de aquellas noches, de las más solitarias, poseído de no sé que extraños impulsos, comencé a escribir una canción, cuyo comienzo era "Se equivocó la paloma. /Se equivocaba. /Por ir al norte fue al sur..." Cuando llegué al final me quedé sorprendido: "Ella se durmió en la orilla. /Tú en la cumbre de una rama." No comprendía yo cómo en aquel sumergido estado de angustia en que me hallaba me había podido salir una canción como aquélla. La leí, la releí, no hallándole ni el más remoto rastro del estado que me invadía. Era un misterio su aparición. Abriéndose vuelo entre los cielos y campos de muerte que arrastraba conmigo, aquella paloma había llegado hasta mis manos, traspasándola con aire de escritura a una hoja blanca de papel que tenía sobre la mesa.Se trata de un poema de compleja significación simbólica, al que se han buscado muy diversas interpretaciones, relacionadas con el plano personal, el político o el amoroso. En él encontramos dos protagonistas: la paloma y un "tú" femenino misterioso al que se alude indirectamente. El tema del poema, la desorientación o reiterada equivocación de la paloma en la búsqueda infructuosa de algo que no se explicita, se refleja con claridad por medio de un juego de contrarios ("norte" /"sur", "trigo"/"agua", "mar" /"cielo"...) que se prolonga hasta el final del texto, y mediante la reiteración de verbos cuyo significado gira en torno a la equivocación ("se equivocó", "se equivocaba", "creyó"). La acción se sitúa en el pasado. El pretérito perfecto simple ("se equivocó", "fue", "creyó") presenta la acción como pasada y puntual, mientras que el imperfecto ("Se equivocaba") la presenta como inacabada y reiterativa.
La complejidad en cuanto al significado contrasta con la sencillez formal: léxico cotidiano, ausencia de adjetivación, predominio de los sustantivos (distribuidos cuatro en cada estrofa) y escasez de verbos, así como el empleo del paralelismo, son algunos de los rasgos más relevantes.
Respecto a la estructura métrica, el autor ha elegido un cosante -como indica Navarro Tomás-, composición muy utilizada en la lírica galaico-portuguesa y en la lírica castellana tradicional. Se trata de una sucesión de pareados que acaban en un verso que actúa a modo de estribillo ("Se equivocaba"). Como es habitual, va encabezado por un grupo de dos versos ("Se equivocó la paloma. /Se equivocaba"), de los cuales el segundo es el estribillo, en los que se presenta el tema, que se va desarrollando en los pareados.
Entre el clavel y la espada fue publicado en Buenos Aires en 1941, por la editorial Losada. Ese mismo año, el poema fue musicado por el compositor argentino Carlos Guastavino e integrado en el ballet Suite Argentina. Convertido en canción de enorme éxito, ha sido traducida a distintos idiomas e interpretada por numerosos cantantes, entre ellos, Mercedes Sosa:
También puedes escuchar la versión en italiano de Sergio Endrigo: