Marta López Vilar (Madrid, 1978) es doctora en Filología Española por la Universidad Autónoma de Madrid, con una tesis sobre el simbolismo y la mística en las Elegies de Bierville, del poeta catalán Carles Riba. Ha sido profesora de lengua y literatura catalanas en la Universidad de Alcalá de Henares y actualmente lo es de filología catalana en la Universidad Complutense de Madrid y miembro del grupo de investigación UCM Poéticas de la Modernidad.
Su libro De sombras y sombreros olvidados obtuvo en 2003 el Premio Blas de Otero de Poesía de Madrid. En 2007 ganó el Premio Arte Joven con el libro La palabra esperada. En 2016 publicó su tercer poemario, titulado En las aguas de octubre. Por El Gran Bosque obtuvo el II Premio Internacional de Poesía Margarita Hierro en 2018. Sus poemas figuran en diversas antologías españolas y extranjeras y han sido traducidos al italiano, portugués y húngaro. Es autora, así mismo, de la edición del libro (Tras)lúcidas. Poesía escrita por mujeres (1980-2016) (Bartleby, 2016). Como traductora literaria ha realizado la edición y traducción de los libros Dos viajes al más allá (ELR Ediciones, 2005), Elegías de Bierville de Carles Riba (Libros del Aire, 2011) y Libro de ausencias de Miquel Martí i Pol (Bartleby, 2022). También ha traducido poesía griega contemporánea. Ejerce la crítica literaria en revistas como Turia.
El segundo poema hace referencia al mito de Perséfone (conocida también por el nombre de Kore, y como Proserpina en la mitología romana), hija de Zeus y Deméter, la diosa de la fertilidad de la tierra. Perséfone se encontraba cogiendo flores en compañía de las ninfas cuando fue raptada por Hades, dios del Inframundo, para convertirla en su esposa. Cuando Deméter lo supo, se entristeció tanto que la tierra dejó de producir, ante lo cual Zeus exigió a Hades que dejara regresar a la joven al mundo de los vivos. Este aceptó con la condición de que
no comiera nada en el reino de los muertos. Pero Hades no se resignaba a perderla y engañó a Perséfone ofreciéndole una granada de la cual esta comió seis granos, por lo que ya no era posible el regreso. Finalmente, se llegó a un acuerdo: la joven regresaría seis meses al año junto a su madre (los meses de buen tiempo, en que la tierra se vuelve productiva) y los otros seis, en que los árboles pierden las hojas y la tierra no produce, permanecería en el Hades. Así explica el mito el nacimiento de las estaciones.
Me gusta ese puente Madrid - Cataluña que a mucha gente por uno y otro lado le gustaría que se hundiera.
ResponderEliminar¡Qué mito tan bonito que no conocía yo.,. Me gusta el poema pero el final lo encuentro algo confuso porque esos tres últimos versos no sé a quién se refieren . ¿Pues no se siente la protagonista en el papel equivalente al de Perséfone...? ¿quién es el "lirio blanco" que la llevó a las sombras, pues ? Lioso, ¡qué lástima de final
Carlos San Miguel
Se refiere a las flores que estaba cogiendo cuando fue raptada y que morirán tras la desaparición de Perséfone, como todos los elementos vegetales. Perséfone suele ser representada con una granada o recogiendo una flor blanca.
EliminarAhhhh... Si es que hay que graduarse previamente en mitología... jjjj ¡gracias
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