Mayte Gómez Molina. (hoyesarte.com) |
Mayte Gómez Molina —nacida en Madrid en1993, pero afincada en Granada— es una escritora y artista audiovisual y digital que trabaja con el concepto de literatura expandida a través de los nuevos medios, tratando temas como el cuerpo, la identidad y la realidad como contrato social. Becaria Fullbright 2019-2021, ha estudiado un máster en cine, vídeo, nuevos medios y animación en The School of the Art Institute de Chicago, como colofón a sus estudios de Comunicación audiovisual y su máster en Producción e investigación Artística en la Universidad de Granada. Ha ganado premios como el Primer Premio de Narrativa en Málaga Crea (2018), el XXXI Concurso Literario "Jorge Guillén" (2016), el XIII Concurso Literario "Eugenio Carbajal" (2015) y el XL Concurso Literario "Maria Agustina" (2014). En 2021 ha hecho su primera publicación, Mi piel virtual, cansada (Universidad de Granada, 2021), un poemario que contiene un ensayo y un experimento visual creado a partir de imágenes recopiladas por Internet. El poemario era una pieza más de la primera exposición individual de Gómez Molina, titulada Me Veo la Nuca, que tuvo lugar en Granada en enero de 2021. Su segundo poemario, Los trabajos sin Hércules (2022) fue premiado en 2022 con el "Valencia Nova de Poesía en Castellano" que otorga la Institució Alfons el Magnànim, y en 2023 con el Premio Nacional de Poesía Joven "Miguel Hernández", que concede el Ministerio de Cultura. El jurado de este premio ha señalado que en este poemario hay una recuperación de la poesía de "compromiso social" y ha destacado, así mismo, que la autora, con "una frescura insólita", revisita la mitología clásica "integrando la tradición en una radiografía magistral de los problemas de la vida cotidiana".
¡Oye, qué buenos... Y muy oportunos en esta semana del 1º de Mayo. Porque más que reivindicar (todo es relativo y habría que considerar si no nos quejamos de vicio hoy en día comparando nuestras condiciones laborales con las de nuestros abuelos), hacen la autocrítica que la clase trabajadora debiéramos hacernos. Al fin y al cabo ¿qué buscamos siempre al intentar progresar económicamente?; la respuesta es que otros trabajen por nosotros.
ResponderEliminarY esa pequeña denuncia ecológica de dos versos: "confeti laboral, funeral de los árboles" es estupenda.
Carlos San Miguel
Poesía fresca con verdades que revuelven, que te hacen aullar.
ResponderEliminarJ. A. Sesé Bordonaba