En memoria de don Antonio Machado, poeta y hombre bueno, muerto el 22 de febrero de 1939 en Collioure (Francia).
Antonio MACHADO (1875-1939). Aunque nació en Sevilla, en el seno de una familia culta y liberal, a los ocho años se trasladó a Madrid. Allí estudió en la Institución Libre de Enseñanza. La muerte de su padre y de su abuelo dejó a la familia sin recursos económicos, por lo que Machado no pudo concluir sus estudios (lo haría más tarde como alumno libre). En compañía de su hermano Manuel, viaja a París para trabajar en la editorial Garnier. Entra en contacto con la vida literaria parisina y, en uno de esos viajes, conoce a Rubén Darío. En 1903 publica su primer poemario, Soledades, que marca su pertenencia al Modernismo. En 1907 lo reedita (ampliándolo con nuevos poemas y suprimiendo otros) con el título de Soledades, galerías y otros poemas. Ese mismo año logra una plaza de catedrático de francés en Soria, donde se enamora de la jovencísima Leonor Izquierdo, con quien se casa en 1909. En 1912 aparece Campos de Castilla, libro con el que se suma a la corriente de la generación del 98. Dos meses más tarde muere Leonor, y Machado cae en una profunda depresión. Se traslada a Baeza (Jaén) y más tarde a Segovia, ciudad desde la que participa activamente en la vida cultural del país. Allí conoce a Pilar de Valderrama, la “Guiomar” a la que dedica versos apasionados. En 1917 aparecen sus Poesías completas, y en 1924, Nuevas canciones, obra con la que se situará al margen de la poesía que se estaba haciendo en España. Después, su producción poética es escasa. Publica nuevas ediciones de sus Poesías completas (1928, 1933 y 1936), incrementándolas con nuevos poemas como los que forman el Cancionero apócrifo, que atribuye a poetas de su invención. En colaboración con su hermano Manuel compuso algunas obras de teatro, y en 1936 publica la obra en prosa Juan de Mairena, conjunto de artículos, párrafos sueltos o diálogos atribuidos a este personaje ficticio. Cuando estalló la Guerra Civil, Machado se había trasladado a Madrid. Permaneció fiel a la causa republicana y en enero de 1939 tuvo que abandonar España en compañía de su madre, su hermano José y la esposa de este. Murió en el pueblo francés de Collioure el 22 de febrero, tres días después murió su madre. Ambos reposan en la misma tumba del cementerio de Collioure.
El poema elegido forma parte de los poemas añadidos a Campos de Castilla en 1917. El poema-carta dirigido a su amigo José María Palacio, que era director del periódico Tierra soriana y cuya esposa era prima hermana de Leonor, fue compuesto en Baeza en la primavera de 1913, la primera primavera del poeta sin Leonor, y es una emocionada evocación de Soria en primavera. Vicente Tusón ha señalado "cómo las abundantes interrogaciones y los futuros de probabilidad recogen la nostalgia del poeta, su esfuerzo por evocar la tierra lejana. Y en los cuatro versos finales, en un quiebro emocionante, aparece el ruego que, sin duda, es el motivo principal de este poema-carta. Así, el recuerdo de la esposa muerta da una luz nueva sobre la añorada primavera que el poeta ha imaginado en los versos anteriores." Y añade que para que el poema adquiera pleno sentido es necesario saber en qué circunstancias se compuso el poema, además de que "El Espino" es el cementerio de Soria, donde se encuentra la tumba de Leonor.
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muy útil comentario, gracias
ResponderEliminarMuchas gracias. :)
ResponderEliminar!Uf, qué emocionante fue mi primera visita al Espino, a la tumba de Leonor, en el 96...ah, y primero, una visita a los restos del Olmo. Hace tres años volví...ya la emoción no podía ser la misma, también por la edad que desmitifica y "desromantiza" todo el ideal sentimiento que uno tiene a los veinte años. Por contra, me gustaron mucho las esculturas de bronce que recuerdan a los dos esposos y que se han instalado en el casco antiguo de Soria.
ResponderEliminarMenos mal que estos poemas mantienen la misma emoción, evocando paisajes congelados de hace más de cien años.
Carlos San Miguel