Indignación, de Philip Roth.Mondadori, 176 páginas
“…la terrible, la incomprensible manera en que las elecciones más triviales, fortuitas e incluso cómicas, obtienen el resultado más desproporcionado.”
Con esta frase extraída de Indignación podríamos hacernos una idea del argumento de la nueva y magistral novela de Philip Roth. Pero sería una idea equivocada, o incompleta, porque todas las obras de este escritor norteamericano de origen judío, el más galardonado de los últimos años, tienen otra lectura, tocan otros aspectos, y ésta no es la excepción. Una vez más, y desde un original punto de vista, el escritor nos enfrenta a la hipócrita sociedad norteamericana conservadora y religiosa, aferrada a la tradición y que castiga severamente la desviación del camino trazado, los comportamientos individuales y antigregarios, las ideas que considera revolucionarias… En el marco de la guerra de Corea, y durante los primeros años de la guerra fría, el protagonista, un adolescente judío de clase media, se enfrenta, huyendo del obsesivo control paterno, a sus primeros años en la Universidad, al miedo a la movilización para luchar en la guerra y a la más que posible muerte en combate, a sus primeros compañeros con los que no congenia, a la autoridad estricta y reaccionaria del decano y a sus primeros escarceos sexuales. Y al igual que en muchas otras de sus obras, Roth nos muestra, utilizando toda su maestría, su humor y su buen hacer como escritor, cómo esa porción de espacio y tiempo dentro de la que nos toca vivir llamada Historia, no es en absoluto ajena a nuestras historias personales, sino que actúa como motor desencadenante de nuestros destinos, tejiendo sutilmente una serie de malentendidos o, si se prefiere, presunciones equivocadas que arrastrarán a nuestro protagonista hasta un final trágico y previsible.
Una novela que vale la pena no perderse.
“…la terrible, la incomprensible manera en que las elecciones más triviales, fortuitas e incluso cómicas, obtienen el resultado más desproporcionado.”
Con esta frase extraída de Indignación podríamos hacernos una idea del argumento de la nueva y magistral novela de Philip Roth. Pero sería una idea equivocada, o incompleta, porque todas las obras de este escritor norteamericano de origen judío, el más galardonado de los últimos años, tienen otra lectura, tocan otros aspectos, y ésta no es la excepción. Una vez más, y desde un original punto de vista, el escritor nos enfrenta a la hipócrita sociedad norteamericana conservadora y religiosa, aferrada a la tradición y que castiga severamente la desviación del camino trazado, los comportamientos individuales y antigregarios, las ideas que considera revolucionarias… En el marco de la guerra de Corea, y durante los primeros años de la guerra fría, el protagonista, un adolescente judío de clase media, se enfrenta, huyendo del obsesivo control paterno, a sus primeros años en la Universidad, al miedo a la movilización para luchar en la guerra y a la más que posible muerte en combate, a sus primeros compañeros con los que no congenia, a la autoridad estricta y reaccionaria del decano y a sus primeros escarceos sexuales. Y al igual que en muchas otras de sus obras, Roth nos muestra, utilizando toda su maestría, su humor y su buen hacer como escritor, cómo esa porción de espacio y tiempo dentro de la que nos toca vivir llamada Historia, no es en absoluto ajena a nuestras historias personales, sino que actúa como motor desencadenante de nuestros destinos, tejiendo sutilmente una serie de malentendidos o, si se prefiere, presunciones equivocadas que arrastrarán a nuestro protagonista hasta un final trágico y previsible.
Una novela que vale la pena no perderse.
Juan Manuel López Gallardo, profesor de Física y Química
juanma, cuanto tiempo hace que no sé nada de tí. 28 años, mas o menos, aun estas en el instituto Goya, a ver si nos vemos.
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