Antonio Praena Segura, poeta y religioso dominico de la
Orden de Predicadores, nació en Purullena, Granada, en 1973. Licenciado en
Teología Dogmática por la Universidad Pontificia de Salamanca y doctor por la
Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia, compagina su vocación
religiosa con la enseñanza universitaria. Ha sido prior del convento de Santa
Cruz la Real en su ciudad natal. Desde 2001 imparte clases en la Facultad
donde se doctoró y, desde 2013 es también profesor de DOMUNI UNIVERSITY, en su
sección española. Ha publicado obras de reflexión filosófica, estética y
teológica, así como numerosos artículos especializados.
Álvaro Valverde* (http://mayora.blogspot.com.es/2014/10/noticia-de-antonio-praena.html) relaciona la producción
poética de Antonio Praena con la del salmantino Juan Antonio González-
Iglesias*, "los dos poetas clásicos y cultos, aunque sus versos sean
frescos, osados y modernos", y destaca en Praena el ritmo envolvente e
impecable y la armoniosa composición de sus versos, que "aúnan sentimiento
y pensamiento con la serenidad y la pasión debidas". Es autor de los
poemarios Humo verde (Accésit Premio de Poesía Víctor Jara
2003), Poemas para mi hermana (Accésit Premio Adonáis 2006), Actos
de amor (Premio José Hierro 2011), Yo he querido ser grúa
muchas veces (Premio Tiflos 2013) e Historia de un alma (Premio
Jaime Gil de Biedma 2017 y Premio Andalucía de la Crítica 2018). Poemas suyos
han sido traducidos al francés, griego, italiano, inglés y polaco.
Poemas para mi hermana reúne veinticinco textos que, para
Juan Pablo Zapater ("Antonio Praena, alma mística y corazón humano",
en La Galla Ciencia, 27 de mayo de 2014), constituyen
una elegía discontinua dedicada al irremediable final de un afecto que le marcó en lo más hondo y prefirió dejar en el anonimato enmascarándolo poéticamente bajo la hermosa y triste metáfora de la pérdida de un familiar querido.
Ese familiar es su hermana, a la que el
poeta se dirige dándole consejos para encauzar su vida. El libro, entretejido
de pesar y recuerdos, es no solo un canto a la vida sino también una constante
interrogación sobre el paso del tiempo y la inconsistencia de la vida humana.
En él convergen dos tradiciones: la elegíaca que arranca de Jorge Manrique y la
existencial que bebe en Wislawa Szymborska*.
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Entonces, no está inspirado por su madre...
ResponderEliminarPrecioso poema. Entonces para este poeta místico el Tiempo es Dios. ¿Y la Energía
Carlos San Miguel