EL BLOG DE LA BIBLIOTECA "IRENE VALLEJO" DEL IES GOYA DE ZARAGOZA


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domingo, 17 de octubre de 2021

"Esta imagen de ti", de José Ángel Valente

 



Esta imagen de ti

Estabas a mi lado
y más próxima a mí que mis sentidos.

Hablabas desde dentro del amor,
armada de su luz.
                             Nunca palabras
de amor más puro respirara.

Estaba tu cabeza suavemente 
inclinada hacia mí.
                               Tu largo pelo
y tu alegre cintura.
Hablabas desde el centro del amor,
armada de su luz,
en una tarde gris de cualquier día.

Memoria de tu voz y de tu cuerpo
mi juventud y mis palabras sean
y esta imagen de ti me sobreviva.

De La memoria y los signos, 1966

Escribe Andrés Sánchez Robayna en el prólogo a la edición de La memoria y los signos  (Huerga & Fierro, 2004)  que hay en este libro  de José Ángel Valente "una conciencia de la poesía como revelación de una zona de lo real a la que solo se tiene acceso mediante el conocimiento poético". El libro, dividido en siete secciones, aborda dos núcleos temáticos: la identidad y la memoria, y recoge, entrelazadas, historias personales y colectivas: poemas dedicados a la memoria de su padre, pero también a la Guerra Civil y  a personajes como César Vallejo, Antonio Machado o el poeta inglés Jonh Cornford.

Sobre el poema elegido,  Armando López Castro (en "José Ángel Valente y la búsqueda del centro") explica lo que sigue:

Hay una interiorización del amor y una plegaria por su duración en la palabra. El personaje no está fuera del que habla, sino dentro y lo hace "desde el centro del amor". Lo que busca el poema es unificar la experiencia poética y la experiencia amorosa en un descenso radical hacia el centro de esta.

[Imagen: Pinterest]

domingo, 2 de diciembre de 2012

"Latitud", de José Ángel Valente




Latitud


No quiero más que estar sobre tu cuerpo
como lagarto al sol los días de tristeza.

Se disuelve en el aire el llanto roto,
el pie de las estatuas
recupera la hiedra
y tu mano me busca
por la piel de tu vientre
donde duermo extendido.

El pensamiento melancólico
se tiende, cuerpo, a tus orillas,
bajo el temblor del párpado, el delgado
fluir de las arterias,
la duración nocturna del latido,
la luminosa latitud del vientre,
a tu costado, cuerpo, a tus orillas,
como animal que vuelve a sus orígenes.

(José Ángel Valente, Mandorla, 1982)


[Selección de la profesora Marily Gómez]

José Ángel VALENTE (Orense, 1929-Ginebra, 2000), fue poeta, ensayista y traductor. Licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela y en Filología Románica por la Complutense de Madrid, dio clases en la Universidad de Oxford y, en Ginebra, ejerció como traductor en distintos organismos internacionales, para trabajar más tarde en la sede de la UNESCO en París. En la década de los 80 regresa a España y fija su residencia en Almería, pero continúa como profesor visitante en diversas universidades extranjeras. En sus últimos años alterna su residencia suiza con la española y recibe importantes reconocimientos   en nuestro país, como el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1988 (compartido con Carmen Martín Gaite),  y el Premio Nacional de Poesía en dos ocasiones: en 1993  y en 2001, concedido a título póstumo.

A pesar de que  en sus inicios se le adscribe al  Grupo poético de los 50, Valente es autor de una obra poética muy personal que evoluciona hacia un lirismo intelectual y hacia la consideración de la poesía como un proceso de búsqueda de lo esencial de la experiencia humana, en el que tiene  especial relevancia la influencia de la mística y la reflexión metapoética. "Poesía del silencio" se suele denominar ("Un poema no existe si no se oye, antes que su palabra, su silencio", ha escrito Valente), una poética que Miguel d'Ors* (En busca del público perdido. Aproximación a la última poesía española joven (1975-1993), págs. 36-37) ha descrito así:
se plantea la creación partiendo del axioma de que la experiencia poética es, como la mística, inefable, y la palabra una imprescindible imperfección del silencio [...] Los minimalistas aspiran a la máxima concisión -poema breve, expresión sintética, lenguaje sugerente- [...] y a un tratamiento razonador y hermético que excluye los elementos emocionales y decorativos y maneja los sensoriales desde perspectivas acusadamente intelectualistas.
   Entre su abundante producción poética, sobresalen: A modo de esperanza (1954, Premio Adonáis), Poemas a Lázaro ( 1960, Premio de la Crítica), La memoria y los signos (1966), Siete representaciones (1967), Tres lecciones de tiniebla (1981, Premio de la Crítica), el poemario en gallego Sete cantigas de allén (1981, ampliado en 1990 con el título Cantigas de allén), Mandorla (1982), No amanece el cantor (1992, Premio Nacional de Poesía 1993) y Fragmentos de un libro futuro (2000, Premio Nacional de Poesía 2001).

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