Los alumnos de 3º de ESO del
Instituto Goya hemos hecho en este mes de enero un recorrido
histórico-literario por el barrio de San Pablo para imaginarnos lo que podían
haber visto de la ciudad don Quijote y Sancho Panza si la hubieran visitado.
Nos explicaron que Miguel de Cervantes había planeado traer a los personajes a
Zaragoza para participar en unas justas que se celebraban para San Jorge, pero
cambió de opinión y desvió la ruta inicial. A lo mejor influyó en ello su
enfado al ver que un autor escondido bajo el seudónimo de Alonso Fernández de
Avellaneda se le había adelantado a escribir la segunda parte del libro. El
caso es que sí estuvieron en Pedrola, donde los duques de Villahermosa tenían
un palacio (que todavía se conserva).
Las primeras explicaciones nos
las dieron en el Centro de Documentación del Agua y del Medio Ambiente
(Biblioteca del Agua), porque allí estaba el Convento de Santo Domingo, que se
hubieran encontrado don Quijote y su escudero si hubieran entrado a Zaragoza
por la antigua Puerta de Sancho (Zaragoza estaba rodeada entonces por una
muralla). Después de escuchar la introducción en el patio exterior (¡qué mañana
tan fría la del 9 de enero!), entramos en la actual biblioteca donde antes
estaba el refectorio (comedor) de los monjes. Bajamos luego a las antiguas
bodegas y nos hablaron de la imaginación de don Quijote que le hacía ver cosas
que los demás no veían. Nos enseñaron unas imágenes de cosas que veía el
hidalgo y debíamos relacionarlas con las imágenes de lo que veía Sancho. A don
Quijote se le tomaba por loco y en muchos episodios lo parecía, pero muchas
otras veces demostraba gran sabiduría. Algunos personajes le seguían la
corriente para evitar problemas, pero otros se burlaban o se enfrentaban con
él. En la charla, lo compararon con personajes de películas que también habían
tenido problemas por “chocar” su visión personal con la realidad; por ejemplo, Torrente, Forrest Gump o Paco Martínez Soria.
A continuación fuimos al Palacio
de los Duques de Villahermosa, en la calle de los Predicadores, y allí nos
contaron más cosas de la Zaragoza del siglo XVII y de las aventuras de don
Quijote y Sancho con los duques que aparecen en el libro.
Por el callejón del Sacramento,
llegamos al Espacio Las Armas, donde antiguamente estaba la picota, es decir,
donde se ejecutaba a los delincuentes. Allí leímos algunos fragmentos del
famoso libro de Cervantes.
Finalmente fuimos a una casa
palacio de la época, donde se ubica la Escuela Municipal de Música y Danza. En
su patio hicimos la actividad que más nos gustó. Nos contaron cómo los duques
de Villahermosa querían burlarse de Sancho Panza y para ello le hicieron creer
que lo nombraban gobernador de la ínsula Barataria y que tenía que impartir
justicia. Pues bien, nos dividieron en dos grupos y nos plantearon un caso a
cada grupo de los que tenía que resolver Sancho. Y la verdad, que no era nada
fácil. Hubo debate entre nosotros y después de dar nuestra respuesta, nos
dijeron cuál había sido la de Sancho, y comprobamos que, a pesar de no tener
estudios, tenía un gran sentido común.
La excursión fue muy interesante
y entretenida. Cristina, la guía, nos contó muchas anécdotas y fue muy
simpática con nosotros. Nos dio una buena introducción al tema que aún tenemos
que estudiar en clase y nos explicó un barrio histórico de Zaragoza que pocos
de nosotros conocíamos.
Alumnos de 3º A de ESO
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