Grupo de lectura I
"Leer juntos Hoy" del IES “Goya”
Sesión del 18 de abril de 2016
Obra comentada: Ojos azules (The bluest eye), 1970 / 1993
Autora: Toni Morrison
Sesión del 18 de abril de 2016
Obra comentada: Ojos azules (The bluest eye), 1970 / 1993
Autora: Toni Morrison
Toni Morrison, escritora afroamericana,
escribió su primera novela, Ojos azules, en 1970, pero hasta la
obtención del Premio Nobel de Literatura, en 1993, esta novela no alcanzó el
éxito. En la reedición de 1993 la autora añade un epílogo (mejor leerlo como
introducción explicativa) que da las claves y una cierta interpretación y
justificación de la novela. Su título original en inglés, The bluest eye
(“El ojo más azul”), tiene un sentido más intenso que el título en castellano.
La novela arranca en otoño de 1941, la única
fecha concreta que conocemos. Pero, a pesar de seguir el libro un ritmo anual
(las cuatro partes del libro se refieren a las cuatro estaciones del año
sucesivas: otoño, invierno, primavera y verano), este tiempo, el tiempo de la
novela no tiene nada que ver con el ritmo sucesivo de los acontecimientos, el
tiempo real. Se trata, pues, de un primer elemento simbólico: un ciclo vital.
Un día especial, el sábado, casi todos los hechos suceden en sábado.
A pesar de la narración fidedigna y
pormenorizada, muy acorde con la tradición norteamericana, llena de datos y
elementos de la realidad, no se trata de una obra realista sino más bien simbólica,
algo que deja claro la autora en el epílogo.
¿De qué color es el racismo? ¿Estamos
ante una novela de crítica social, de denuncia? Surge la duda. La novela está
llena de reflexiones sociológicas y filosóficas. La duración de la experiencia
que nos hace ser lo que somos, el concepto de belleza. Y una imponente
descripción de las condiciones físicas, materiales y morales de la minoría
negra en América.
Dos narradores principales: Claudia, una
niña ingenua y simple, que narra retrospectivamente la historia, y un narrador
omnisciente en tercera persona, que reflexiona y opina sobre los personajes.
La protagonista, Pécola, está en el nivel
más bajo de la sociedad: negra, pobre, niña, familia con traumas, no aceptada
al nacer y fea. Este entorno determina/explica lo que le acontece: violada por
su propio padre, perderá a su hijo y nunca podrá ver satisfecho su deseo, tener
los ojos azules. Y en un contraste imposible, casi el único actor de amor que
vive la niña es la propia violación de su padre (“el acto de amor no puede ser
distinto del amante”). Este es el resumen de la historia.
Pero los temas que subyacen son dos:
El primero, un retrato sociológico, la
vida de la minoría mayoritaria negra en los Estados Unidos. Aparentemente, la
autora no analiza esta realidad. La describe con tal realismo que muestra un
profundo y directo conocimiento de la misma. Las humillaciones, las carencias,
la necesidad, la falta de cultura (son abandonados hasta en la escuela)… De
alguna manera este ambiente sórdido explica el porqué de los hechos, aunque la
autora nunca hace un juicio moral, sólo lo deja traslucir.
El segundo, los cánones de belleza
dominantes. Claudia disfruta destruyendo todas las muñecas que recibe como
regalo, todas representan a una niña blanca y bella, no hay otro modelo en el
mercado. Pécola desea tener los ojos azules, tan imposible como que cambie su
condición (negra, niña, pobre, fea…).
La primera página del libro reproduce
unos simples párrafos, quizá de un libro de lectura infantil, que van perdiendo
la puntuación, la estructura, hasta convertirse en un amasijo de letras. Estas
frases de muy difícil lectura se convertirán en los títulos de los capítulos
del libro. ¿Tiene esto algún significado? ¿Se trata de un guiño, junto con
otros elementos del libro, a la nueva literatura, la literatura experimental?
Mi deformación histórica me ha traído a
la memoria dos ideas ante la lectura de Ojos
azules: la primera es la crítica social en la obra de Zola, la descripción
sórdida de la clase obrera en la primera revolución industrial. Salvando las
distancias, Europa, América, s. XIX, s. XX, estilos literarios muy diferentes…
Toni Morrison pone ante nuestros ojos (azules o marrones, pero sobre una piel
blanca) una realidad social que obliga a una lectura crítica. La segunda idea
es sobre el canon estético occidental. El movimiento Black Power trató de
defender en los años 60 algo más que los derechos civiles de los negros,
cambiar los estereotipos y potenciar la belleza de la negritud (por estas
fechas surge la novela). En otro sentido pero en la misma dirección, Fátima
Mernissi también hace una crítica en su novela El haren en occidente de
los valores estéticos de la llamada cultura occidental.
Una
antigua profesora del Instituto Goya reflexionaba hace años sabiamente: “No
entiendo cómo Dios nos hizo blancos y negros y no a todos iguales, con lo fácil
que hubiera sido. En esto se equivocó”. Mª Ángeles Beriaín, Catedrática de
Francés, IES Goya Zaragoza.
(De las notas tomadas en la sesión de
debate por Pilar Cancer Pomar y Concha Gaudó Gaudó).
No hay comentarios:
Publicar un comentario