Bosques de Halle. www.enviajes.com
UN GRAN SILENCIO
HAY después del poema un gran silencio,
pero no de final, de algo que acaba,
sino un silencio vivo, como de bosque o templo.
NO HACER NADA
PERDER así este día de luz íntima,
de oro que al corazón me traen los ojos,
perderlo, estarse quieto,
dejar que el tiempo fluya
y que la vida pase.
Decir: pasa la vida, el tiempo fluye,
mientras voy poco a poco
entrando en la mañana,
en su limpia mañana transparente.
Sentir que cuanto existe no es en vano:
nada hay suelto, ni aislado, ni pequeño.
Sobre el mar que dormita,
el sol de mayo labra minucioso
el escudo de Aquiles.
De Quién lo diría, Tusquets, 2015
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Creo que nos han educado para creer que el tiempo no se puede perder de esa manera...¡si el que yo empleo leyendo aquí ya me parece pecaminoso
ResponderEliminarCarlos San Miguel