Ileana Espinel. (eluniverso.com) |
Comenzó a escribir desde muy joven y formó parte del 'Club 7' de poesía. Fue redactora de la sección "Meridiano de la Cultura" del diario El Universo y de la sección "Artes y Letras" del diario El Telégrafo. Escribió también para La Nación y colaboró con la gaceta mexicana Nivel o la Revista de Economía Latinoamericana de Venezuela. Gran animadora cultural y catalizadora de las inquietudes intelectuales de su generación, fue abriendo paso a la mujer en espacios reservados casi exclusivamente a los hombres. Con 23 años la nombraron miembro de la Casa Cultural Ecuatoriana y fue concejal principal del Cantón Guayaquil (1967-1970). En 1960 se le concedió la Medalla de Oro al Mérito Literario y en 1989 la Medalla de Oro al Mérito Cultural. A finales de los ochenta trabajó en el Instituto Nacional del Niño y la Familia INFA. Para homenajearla y rememorar su legado, desde 2008 el "Festival Internacional de Poesía Joven Ileana Espinel Cedeño", que se celebra cada año del 18 al 22 de noviembre, congrega en Guayaquil a poetas de todo el mundo.
Su poesía abarca temas políticos, amorosos, sociales y sobre todo se sumerge en el tema de la muerte y de la enfermedad y nos muestra el horror del cuerpo y de la vida. Está recogida en los siguientes poemarios: Piezas líricas (1957), La estatua luminosa (1959), Arpa salobre (1966), Diríase que canto (1969), Tan solo trece (1972), La corriente alterna (1978) y Solo la isla (1995). En 2018 Visor publicó la antología La canción sin retorno. Poemas suyos han sido traducidos al inglés, portugués, francés e italiano.
Coincido en su gusto por Chaplin (o quizá sólo se refiera a su personaje Charlot), la Loren, la lluvia, los clásicos -pero, por favor, llamar Peter a Tchaikovski es un insulto a la cultura rusa- y en otras muchas cosas; lo que ya no entiendo tanto es esa pasión por ese Dios que no deja de ser incierto y, si lo hay, caprichoso, poco fiable y hasta desalmado.
ResponderEliminarMe ha gustado y me encanta que te hayas traído a una poeta ecuatoriana porque sabemos muy poco de la vida cultural de ese país hermano.
Y también me gusta ese puente que has fotografiado y que no nos dices qué es.
Carlos San Miguel
Es el pantalán del Puerto de Sagunto.
EliminarHe tenido que mirar qué es un pantalán; de ahí que esté cortado y no sea continuo como un puente jejeje. ¡Gracias
EliminarCreo que se debe al estado de abandono en que se encuentra, pues cuando cerró Altos Hornos dejó de utilizarse.
EliminarPues entonces, aún es más poético así.
ResponderEliminarCarlos