Tomas Tranströmer (Estocolmo, 1931). Escritor, poeta y traductor sueco. Desde muy joven alternó su trabajo de psicólogo con la escritura de poesía. Desde la publicación de su primer libro, 17 dikter (17 poemas) en 1954, aclamado por la crítica, su producción creció sin prisa y sin pausa, al tiempo que su obra fue siendo traducida a distintas lenguas; en la actualidad sus poemas pueden leerse en más de cuarenta idiomas. Junto a Swedenborg y Strindberg, es uno de los escritores suecos que más ha influido en la poesía universal. Tranströmer ha ganado los premios Bonnier de Poesía, el Premio Internacional Neustadt de Literatura, el Oevralids, el Petrach de Alemania, y el galardón sueco del Foro Internacional de la Poesía.
Es el poeta vivo más importante de Suecia, eterno candidato al Nobel y desde su primer libro se han sucedido los poemarios en los que se observa una continua evolución pero siempre con unas rasgos estilísticos constantes. Es un poeta transversal a los "ismos" y experimenta con material surrealista, modernista, etc., en un proceso depurativo hacia la búsqueda de una mayor simplicidad y desnudez. Su lenguaje es elegante desde el punto de vista formal, a la vez que audaz: “el periódico, gran mariposa sucia”.
La mirada de Tomas Tranströmer se dirige de modo especial a la naturaleza, en complicidad con el interior del alma humana, de la que es buen conocedor por su profesión. La temática predominante aborda los universales de la poesía: el dolor, el amor, el tiempo, la muerte, la ausencia…Siempre con el afán de mostrar retratos cotidianos de la realidad cercana, también la geográfica, con sus poemas Bálticos y sin olvidar el arte o la música. Destaca la sensibilidad de sus haikus: “El silencio gris /Pasa, azul, el gigante /La brisa del mar.”
Patricia Raluy, madre de alumna.
http://elhacedordesuenos.blogspot.com.es/2011/10/poema-de-la-semana_09.html
Pocas palabras, profundos pensamientos.
ResponderEliminarTomas Tranströmer falleció el 26 de marzo de 2015.Tenía 83 años.
ResponderEliminarRevelador que quien vive de las palabras (me lo imagino en su consulta, escuchando el parloteo del paciente en el diván) esté cansado de la palabrería sin sustancia y encuentre más sentido a lo que le dicen unas huellas de un bicho impresas en la nieve...
ResponderEliminarCarlos San Miguel