Piero di Cosimo, Sátiro llora a una ninfa muerta (detalle).
National Gallery, Londres
MUERTE DE LA POESÍA
Zarpé, como cada año
por el mar fui
a la tierra donde tenía lugar
mi anual homenaje.
No hallé restos del altar producido por mis manos,
pareciera
que alguien hubiera destruido mi construcción,
continuación de fructuosos legados.
Deberé esculcar
ver qué ha ocurrido,
no acierto a entender...
Siendo yo muchacho,
inocente e inquieto,
me guiaba el corazón.
Ella me sopló en los oídos,
la Poesía me tocó.
De repente múdase el aire
algo rompe el día
las aves escapan
los animales huyen.
Aparece corriente
la Poesía,
sus cabellos adquieren la tonalidad de la estación,
los ojos siguen el mismo curso,
en su túnica liviana
van embrocadas las flores,
saliente corro a su encuentro.
Falla,
la sustento, advierto
la sangre del costado fluir,
daga o puñal clavados
¿Cuál mano osó
tal matricidio?
De Navío en aguas turbias, Dauro, 2017
|
Me ha gustado mucho la intención del poema y su desarrollo...hasta el último verso, esa palabra, "matricidio", no me ha convencido y no por su significado, sino por su apariencia legalista.
ResponderEliminarCarlos San Miguel
Ah, y la pintura, una maravilla; al menos este detalle.
ResponderEliminarCarlos San Miguel