El primer poema es uno de los más conocidos de Fernando Pessoa. Fue compuesto el 1 de abril de 1931 y publicado en la revista Presença (nº 36, noviembre de 1932), editada en Coimbra, bajo la autoría de su heterónimo Álvaro de Campos. El título es un neologismo formado por el sustantivo 'psicografía' ("descripción psicológica de una persona") y el prefijo 'auto' ("de o por sí mismo"). El poema es, por tanto, una reflexión de Pessoa sobre la identidad de un poeta que no es otro que él mismo, es decir, una revelación sobre sí mismo, sobre su carácter como poeta y sobre su quehacer poético. Luego tiene también un carácter metapoético.
A este respecto, Mario Barrero Fajardo ("El poeta es un fingidor": Pessoa y su heterónimos) recuerda que la primera estrofa del poema está considerada por la crítica el "principio regulador de su quehacer literario", y explica:
El poeta finge, el poeta simula. En otras palabras, el poeta siempre construye una ficción, que aunque se nutre del mundo vivido es diferente a este. El fingimiento no implica engaño, sino distanciamiento. Un distanciamiento que, al tiempo que puede sugerir una actitud evasiva, también puede contemplarse como una alternativa de abordar desde otra dimensión la llamada realidad. Es el reino de la metáfora, del símbolo, que, como bien señala Octavio Paz, choca profundamente a los lectores, a los espectadores del artificio literario: "Hay algo terriblemente soez en la mente moderna; la gente, que tolera toda suerte de mentiras indignas en la vida real, y toda suerte de realidades indignas, no soporta la existencia de la fábula. Y eso es la obra de Pessoa: una fábula, una ficción".
El fingimiento también puede contemplarse como parte esencial de un ejercicio lúdico, y por ende como una opción de conocer, tanto desde el sentimiento como desde la razón: "Fingir es para el artista o poeta que quiere expresar un sentimiento, dar un rodeo a través de la inteligencia para someterlo al espíritu crítico: es mezclar el intelecto con el río del alma".
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Foto: Pablo Basagoiti Brown |
Maravilloso Pessoa. De él me impacto mucho su idea-sentimiento (del Libro del Desasosiego): "Los hombres del futuro que me comprendan serán mi familia donde nacer y ser amado". Entender a Pessoa no és fácil, porque no se trata solo de una cuestión intelectual, sinó que también tenemos que amarlo. Que es lo que el reclamaba.
ResponderEliminarGracias por darnos su punto de vista sobre este gran poeta.
ResponderEliminarPues yo también creo que los poetas son farsantes, sobre todo los que han vivido épocas con mucha censura, que tenían que disfrazar de amor el sexo o sus bajas pasiones de altos ideales. Ah he no eran como Eva Vaz o el Cuenca, vamos...pero esto no es una crítica ¿eh? Y es que necesitamos de esos engaños para creernos humanos.
ResponderEliminarAh, la lluvia...¡cuándo vendrá por aquí, muda o atronadora
Carlos San Miguel
Una pregunta "el poeta es un fingidor" es un libro o el nombre del poema? Necesito saber la bibliografía de este libro para un parcial. Gracias.
ResponderEliminarEs el primer verso del poema titulado "Autopsicografía", como se indica en la entrada.
Eliminaruna pregunta pero cuál es el tema de autopsicografía
ResponderEliminara. Dolor b. Mentira c.amor d ironía e.soledad
Fernando Pessoa con todo su exquisito dolor y sufrimiento pudo destilar la inaudita sabiduría y belleza de su preciosa alma como ninguna otra criatura lo ha hecho. Fernando Pessoa , te queremos!
ResponderEliminarComo se refleja la ironia y humor en este poema
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