CUANDO EL AMOR INVENTA LABERINTOS,
ALGUIEN SE TIENE QUE PERDER Tras tanto viaje inútil, después de tantas tentativas de
fuga, sin saber con certeza qué y adónde
buscar, sin otras
convicciones que la de haber escrito sobre lo
que viví, o he
visto (a menudo, también, sobre lo
imaginado o por vivir),
tantas frases vacías o escasamente necesarias,
ahora, de im-
proviso, vuelvo a sentir cada palabra como un acto
de amor.
Las alas raramente dejan huellas.
Se mueven con la preci-
sión de un dardo, la
nostalgia de un fuego donde la volun-
tad crepite como bajo un
difuso cielo de celofán. Y espero.
Hay una tierra remota, de voces muy oscuras, de
cristales sin
cuerpo que hunden sus raíces en la noche. Amo cada
palabra
porque me obliga a
construir los límites de mi silencio,
como la yedra construye su fidelidad, su sueño,
su armonía,
o la espuma rompe sobre la cresta del
acantilado tanto en la
calma como en la tempestad. Amo los sitios
donde la luz fue
nuestra, el color de sus nombres, y amo
también los que no
vimos porque habrán de obligarnos a
inventar sus contor-
nos, y su pequeña historia, y unos pocos
recuerdos con que
volverlos habitables. Amo, incluso, la muerte, esta
forma de
muerte, porque obliga a vivir.
De Proximidad del silencio, 1981
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Jenaro Talens (Tarifa, Cádiz, 1946) es poeta, ensayista y traductor español. Pasó su infancia y juventud en Granada, ciudad a la que se trasladó su familia en 1948. Doctor en Filología Románica por la Universidad de Granada, ha sido catedrático de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Valencia y de Literaturas Hispánicas, Literatura Comparada y Estudios Europeos en la Universidad de Ginebra, de la que es profesor emérito. Ha publicado ensayos sobre Cervantes, Quevedo, Espronceda y Cernuda, entre otros, y es traductor de escritores como Beckett, Hölderlin, Hesse, Rilke, Shakespeare, Brecht o Takl.
Es miembro destacado de la generación poética de los 70, pero su obra se distancia estéticamente de las características generales del grupo de los novísimos. Su poesía reflexiona sobre las relaciones entre el texto poético y la realidad, entre el sujeto y la producción de su discurso. Es autor de más de veinte poemarios, entre los que destacan Proximidad del silencio (premio de la Crítica del País Valenciano en 1981), Tabula rasa (finalista del Nacional de Literatura en 1985), El sueño del origen y la muerte (con el que fue nuevamente finalista del Nacional de Literatura en 1988), Orfeo filmado en el campo de batalla (finalista del Nacional de Literatura en 994), Viaje al fin del invierno (premio Andalucía de la Crítica en 2001, premio de la Crítica de la Comunidad Valenciana, premio Francisco de Quevedo de la Comunidad de Madrid, y finalista del premio Nacional de Literatura), La permanencia de las estaciones. Los poemas en prosa (2005, premio de la Crítica de la Comunidad Valenciana) y El cielo avaro de esplendor (2011). Su poesía ha sido traducida al francés, inglés, alemán, portugués, italiano, búlgaro, lituano y hebreo.
[La imagen inicial está tomada de: blog.pianetadonna.it]
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