EL BLOG DE LA BIBLIOTECA DEL IES "GOYA" DE ZARAGOZA


biblioteca.ies.goya@gmail.com


domingo, 4 de noviembre de 2012

"Nocturno de Vermont", de César Calvo



   Nocturno de Vermont

Me han contado también que allá las noches
tienen ojos azules
y lavan sus cabellos en ginebra.


¿Es cierto que allá en Vermont, cuando sueñas,
el silencio es un viento de jazz sobre la hierba?


¿Y es cierto que allá en Vermont los geranios
inclinan al crepúsculo,
y en tu voz, a la hora de mi nombre,
en tu voz, las tristezas?


O tal vez, desde Vermont enjoyado de otoño,
besada tarde a tarde por un idioma pálido
sumerges en olvido la cabeza.
Porque en barcos de nieve, diariamente,
tus cartas
no me llegan.
Y como el prisionero que sostiene
con su frente lejana
las estrellas:
chamuscadas las manos, diariamente
te busco entre la niebla.


Ni el galope del mar; atrás quedaron
inmóviles sus cascos de diamante en la arena.


Pero un viento más bello
amanece en mi cuarto,
un viento más cargado de naufragios que el mar.


(Qué luna inalcanzable
desmadejan tus manos
en tanto el tiempo temporal golpeando
como una puerta de silencio suena.)


Desde el viento te escribo.
Y es cual si navegaran mis palabras
en los frascos de nácar que los sobrevivientes
encargan al vaivén de las sirenas.


A lo lejos escucho
el estrujado celofán del río
bajar por la ladera.
(un silencio de jazz sobre la hierba.)


Y pregunto y pregunto:
¿Es cierto que allá en Vermont
las noches tienen ojos azules
y lavan sus cabellos en ginebra?


¿Es cierto que allá en Vermont los geranios
otoñan las tristezas?


¿Es cierto que allá en Vermont es agosto
y en este mar, ausencia...?


(César Calvo, de Ausencias y retardos, 1963)


César Calvo Soriano (Iquitos, 1940-Lima, 2000) fue periodista, compositor, escritor y, sobre todo, poeta peruano, miembro de la generación de los 60; además de persona muy comprometida con la defensa de las comunidades andinas  y amazónicas. Es autor de poemarios como Poemas bajo tierra (1961, premio Poeta Joven de Perú, que compartió con Javier Heraud), Ausencias y retardos (1963), El cetro de los jóvenes (1967, mención de honor en el Premio Casa de las Américas), Poema a dos voces  (1967, en colaboración con Javier Heraud), Pedestal para nadie ( en el que integraría otros libros posteriores; galardonado con el Premio Nacional de Fomento de la Cultura 1970,  el Primer Premio de Concurso Hispanoamericano de Literatura 1974 y el Premio Nacional de Poesía 1975),  Como tatuaje en la piel de un río (1985) y Puerta de viaje (1989, en colaboración con José Paletich). Con Cancionario (1967), colección de poemas para ser cantados, inicia su prolífica producción musical, con incursiones en los más variados géneros: baladas, trovas, landós, marineras, danzones, canciones infantiles... ; algunas de las cuales formarán parte del repertorio de intérpretes como  Susana Baca, Chabuca Granda, Mercedes Sosa, Pablo Milanés o Silvio Rodríguez.


Escucha "María Landó", poema compuesto por César Calvo en 1967, musicado por Chabuca Granda e interpretado por Pedro Aznar y Mercedes Sosa.

1 comentario:

  1. Cabe suponer, pues, que tiene a la amada emigrada en el estado norteamericano de Vermont (he tenido que mirar qué era eso, confieso) y parece que se olvida de él - besada ahora por un "rostro pálido, las cartas de ella no llegan y las que él envía parecen mensajes embotellados de náufragos abandonados al capricho de las sirenas...¡Si es que nadie es don Preciso ni insustituíble!
    Me han gustado mucho imágenes tales como la de los mensajes en "botellas de nácar para las sirenas" o "cruje el celofán del río".
    Carlos San Miguel

    ResponderEliminar