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domingo, 10 de julio de 2022

Dos poemas de María Alcantarilla


Mariano Barbasán, Un día de lluvia en Anticoli


DONDE AÚN CABEN LOS DÍAS

Ten piedad de la tristeza
y de los hilos borrosos
como un pastor observa a su rebaño
un día de lluvia.

De la vejez a solas,
de los días que faltan
en forma de caricia,
de nuevo testamento
donde urdir su ansia de futuro.

De la ilusión doblada
como un adverbio en medio de los años.

Piedad de los aleros 
y su cohorte de palomas
enfermas y olvidadas.


LA HIJA QUE NO TUVE

[FRAGMENTO]

2.
La hija que no tuve me regala flores en invierno
y pinta en las paredes arcoíris
y me enseña a ser lo que no puedo.
A veces me pregunta por las nubes
e intenta convencerme
de que ambos llegamos hasta ellas
subidos a una silla;
que son, todas las nubes, espuma con deseo de ser aves,
que debo contemplarlas con respeto,
que a veces no logramos recordar nuestros poderes.

La hija que no tuve se calza un par de alas
y corre entre los coches
y esquiva a los peligros como un lince.

Si llueve, me agarra de la mano y me conmina a irnos a la calle,
a entrar en cada charco y a saltar sobre ellos sin zapatos
con la noble convicción de ser piratas.

La hija que no tuve tiene el mundo anclado a las pupilas
y en él me miro a veces
como si ella fuese quien lo erige
y quien le da sentido a cada cosa.

No hay hecho que sus ojos no reflejen
ni persona ajena a su rutina.
En ellos cabe el mar y nos bañamos:
llegar hasta la orilla es suficiente,
secar la vida al sol y a sus fantasmas.

De La edad de la ignorancia, Visor, 2017

María Alcantarilla./ Luis Serrano (diariodesevilla.es)

María Alcantarilla (Sevilla, 1983) es licenciada en Periodismo, ha sido profesora de Lengua y Literatura y actualmente dirige el Aula de Escritura Autobiográfica de la Universidad de Cádiz y el Taller de Escritura Biográfica de la Fundación José Manuel Lara. Ha publicado los poemarios Ella: invierno (2014), La edad de la ignorancia (2017, Premio de Poesía Hermanos Argensola) e Introducción al límite (2019, Premio 'Las librerías recomiendan' 2020); el volumen de poesía visual El agua de tu sombra (2013, I Premio de Poesía Multimedia Poemad), la antología visual de la poesía española contemporánea La verdad y su doble (2016) y El cielo de abajo (2021), antología de trece poetas hispanoamericanas situadas al margen del canon, además de la novela Un acto solitario (2017). Ha trabajado en arte audiovisual, pintura y fotografía, colaborando en medios como 'El País', 'Le Monde Diplomatique' o 'El Rapto de Europa', y con autores como Juan Bonilla.

2 comentarios:

  1. Un sentimiento muy humano, el de la piedad. Pero como siempre sucede, interesado al fin y al cabo; y es que sólo sentimos piedad por aquello que se nos asemeja o tiene algún parecido con nosotros -lo que podríamos llegar a ser- o lo que nos es favorable; en cambio, es difícil sentir piedad de algo tan diferente de nosotros como los gusanos o las hormigas, aunque sepamos que nos son necesarios.
    Lo que no entiendo es la relación de la piedad-compasión y el otro significado religioso de "piedad", el de la devoción religiosa, más allá de la compasión que pueda despertar la representación sufriente de Jesús.
    ¡Qué enrevesado el segundo! la poeta, al fin y al cabo, lo que añora es su propia niñez. Quizá el sentido maternal y paternal, aparte de satisfacer el instinto propagador -y aún el de la búsqueda del placer- conlleve también, entre otros, el del retorno a la infancia, el de verse retornado a esos felices años.
    Carlos San Miguel

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  2. Ah, que se me olvidaba...¡muy chula la pintura del rebaño en un día de lluvia
    Carlos

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