Representa a Aquiles arrastrando el cuerpo de Héctor. A la izquierda,
Príamo y Hécuba, padres de Héctor, lo lloran en su palacio de Troya
mientras Aquiles los mira; a la derecha , la tumba de Patroclo con
el alma saliendo de ella y la figura de Iris, mensajera de los dioses,
enviada a suplicar por el rescate del cuerpo de Héctor.
Desventurados son nuestros esfuerzos;
inútiles como aquellos de los troyanos.
Conseguimos un pequeño éxito; ganamos
un poco de confianza; y la esperanza
y el valor renacen.
Mas siempre algo sucede que nos frustra.
Aquiles surge de la tumba ante nosotros
y acobardan sus gritos nuestros ánimos.
Nuestros esfuerzos son como los de los troyanos.
Pensamos que con decisión y con audacia
podríamos cambiar el curso del destino,
y miramos fuera al campo de batalla.
Mas cuando el momento supremo llega,
audacia y decisión se desvanecen;
se turba y paraliza nuestra alma;
y alrededor corremos de los muros
buscando salvación en la huida.
Sin embargo qué cierta es la derrota. Arriba,
en las murallas, ha empezado ya la elegía.
Llora la memoria y la pasión de nuestros días.
Amargamente Príamo y Écuba lloran por nosotros.
(En Poesías
completas, XII. Hiperión, 1981.
Versión de José María Álvarez)
N. del T.: Sobre lo expresado en la
Ilíada por Homero, Kavafis parece
prestar particular interés a Héctor y su
desesperación. Notabilísimo artificio.
Versión original en griego:
Τρώες
Είν' η προσπάθειές μας, των συφοριασμένων·
είν' η προσπάθειές μας σαν των Τρώων.
Κομμάτι κατορθώνουμε· κομμάτι
παίρνουμ' επάνω μας· κι αρχίζουμε
νάχουμε θάρρος και καλές ελπίδες.
Μα πάντα κάτι βγαίνει και μας σταματά.
Ο Αχιλλεύς στην τάφρον εμπροστά μας
βγαίνει και με φωνές μεγάλες μας τρομάζει.--
Είν' η προσπάθειές μας σαν των Τρώων.
Θαρρούμε πως με απόφασι και τόλμη
θ' αλλάξουμε της τύχης την καταφορά,
κ' έξω στεκόμεθα ν' αγωνισθούμε.
Αλλ' όταν η μεγάλη κρίσις έλθει,
η τόλμη κ' η απόφασίς μας χάνονται·
ταράττεται η ψυχή μας, παραλύει·
κι ολόγυρα απ' τα τείχη τρέχουμε
ζητώντας να γλυτώσουμε με την φυγή.
Όμως η πτώσις μας είναι βεβαία. Επάνω,
στα τείχη, άρχισεν ήδη ο θρήνος.
Των ημερών μας αναμνήσεις κλαιν κ' αισθήματα.
Πικρά για μας ο Πρίαμος κ' η Εκάβη κλαίνε.
De todo hay en nuestro interior: otras veces somos como los griegos, que no desfallecemos. Y también estamos los que lo vemos todo negro desde el principio y que, faltos de valor en todo momento, no emprendemos nada. Pero no sé qué símil histórico o legendario se nos puede aplicar.
ResponderEliminarCarlos San Miguel