La casa de los sentidos es un remanso de paz en el caos reinante en Afganistán después de la invasión soviética, la guerra de los talibanes y las guerrillas internas. A la casa, donde vive el protagonista, un médico inglés, van llegando y encontrando refugio una joven soviética, un antiguo espía estadounidense, la maestra de escuela del pueblo, musulmana, y un joven extremista islámico. Si bien la casa comienza siendo un lugar sosegado para sus agitadas vidas, poco a poco se convertirá en una olla a presión dando lugar a un final trágico y demoledor.
Teniendo como fondo la historia reciente de Afganistán, el libro nos presenta a varios personajes a los que une la soledad, la tristeza por todo el dolor que han visto o sufrido ellos mismos. Tiene momentos muy bellos pero otros tan desgarradores que te abren los ojos a una realidad que sólo nos llega a retazos en las noticias de los telediarios.
Los personajes intentan mantener su humanidad, en medio del caos, de la violencia cotidiana. El autor no se “casa” con nadie y nos plantea que no hay buenos y malos sino que incluso en el bando de los buenos también hay injusticia, traición, violencia. Para equilibrar la balanza nos presenta a tres protagonistas que sólo buscan el amor, la verdad, aunque sea dolorosa y el perdón por lo que pudieron hacer.
La lectura es intensa y, aunque a veces se cierra el libro con un regusto de tristeza e impotencia, te das cuenta de la dura realidad que tanta gente está viviendo, y creo que nos conviene de vez en cuando este revulsivo desde nuestro cómodo sofá.
Patricia Raluy, madre de alumna
No hay comentarios:
Publicar un comentario