domingo, 24 de abril de 2022

"Para qué sirve la lectura", un poema de Cristina Peri Rossi

Mujer leyendo. Photography Studio- Pinterest


PARA QUÉ SIRVE LA LECTURA

Me llaman de una editorial
y me piden que escriba
cinco folios sobre la necesidad de la lectura

No pagan muy bien
¿quién podría pagar bien por un tema así?
pero de todos modos
necesito el dinero

así que enciendo el ordenador y me pongo a pensar
sobre la necesidad de la lectura
pero no se me ocurre nada

es algo que seguramente sabía cuando era joven
y leía sin parar
leía en la Biblioteca Nacional
y en las bibliotecas públicas

leía en las cafeterías
y en la consulta del dentista

leía en el autobús y en el metro

siempre andaba mirando libros

y me pasaba las tardes en las librerías de usados
hasta quedarme sin un duro en el bolsillo

tenía que volver a pie a casa

por haberme comprado un Saroyan o una Virginia Woolf

Entonces los libros parecían la cosa más importante de la vida

fundamental

y no tenía zapatos nuevos
pero no me faltaba un Faulkner o un Onetti
una Katherine Mansfield o una Juana de Ibarbourou

ahora la gente joven está en las discotecas
no en las bibliotecas

yo me hice una buena colección de libros
ocupaban toda la casa

había libros en todas partes
menos en el retrete

que es el lugar donde están los libros
de la gente que no lee

a veces tenía que seguirle durante mucho tiempo
las huellas a un libro que había salido en México
o en París

una larga pesquisa hasta conseguirlo

No todos valían la pena
es verdad
pero pocas veces me equivoqué
tuve mis Pavese mis Salinger mis Sartre mis Heidegger
mis Saroyan mis Michaux mis Camus mis Baudelaire
mis Neruda mis Vallejo mis Huidobro
para no hablar de los Cortázar o de los Borges
siempre andaba con papelitos en los bolsillos
con los libros que quería leer y no encontraba
por allí andaban los Pedro Salinas y los Ambrose Bierce
la infame turba de Dante

pero ahora no sabía decir para qué maldita cosa
servía haber leído todo eso

más que para saber que la vida es triste
cosa que hubiera podido saber sin necesidad de leerlos

Cuando habían pasado cinco horas yo todavía no había escrito
una sola línea
así que me puse a escribir este poema
Llamé a los de la editorial
y les dije creo que para lo único que sirve
la lectura
es para escribir poemas

no puedo decirles más que eso

entonces me dijeron que un poema no servía
que necesitaban otra cosa.

De Playstation, Visor, 2009


Con este libro -una visión crítica de la sociedad actual, presentada "con humor, cinismo e ironía"-, Cristina Peri Rossi se convirtió en la primera mujer en ganar el Premio de Poesía Fundación Loewe en su vigésimo primera edición. El poemario fue escrito tras la convalecencia de un accidente de tráfico: la atropelló un coche en Barcelona y se pasó tres meses inmovilizada, con la pierna derecha en alto y jugando a la playstation, recuerda en uno de los poemas del libro. En él, la autora explora la soledad urbana, el anecdotario de una escritora que contrapone la poesía a la realidad de su escasa presencia en la vida diaria. Los poemas son una especie de monólogo lleno de humor negro que, no obstante,  encierran cierta piedad por el destino de soledad y desencanto de los seres humanos. La Playstation, la maquinita  del título, es un refugio adictivo que nos consuela de nuestros fracasos. Perdido el refugio del marxismo y del psicoanálisis, solo nos queda el frío consuelo de la técnica.

El pasado viernes 22 de abril, víspera de Día del Libro, tuvo lugar la ceremonia de entrega del Premio Cervantes, que en la edición de 2021 correspondió a Cristina Peri Rossi. La autora no asistió a la ceremonia debido a su delicado estado de salud. Recogió el premio, en su nombre, la actriz Cecilia Roth, que fue también la encargada de leer el discurso de la ganadora.

De la misma autora puedes leer en este blog:
-El cuento "Rumores": AQUÍ.
-Los poemas "Detente, instante, eres tan bello", "El viaje", "Historia de un amor" y "Genealogía": AQUÍ.

domingo, 17 de abril de 2022

"Los narcisos" (The Daffodils), de William Wordsworth

 

Narcisos silvestres en el Distrito de los Lagos

 [Los narcisos]


Iba solitario como una nube
que flota  sobre valles y colinas,
cuando de pronto vi una muchedumbre,
de dorados narcisos: se extendían
junto al lago, a la sombra de los árboles,
en danza con la brisa de la tarde.


Reunidos como estrellas que brillaran
en el cielo lechoso del verano.
Poblaban una orilla junto al agua
dibujando un sendero ilimitado.
Miles se me ofrecían a la vista,
moviendo sus cabezas danzarinas.


El agua se ondeaba, pero ellas
mostraban una más viva alegría.
¿Cómo, si no feliz, será un poeta
en tan clara y gozosa compañía?
Mis ojos se embebían, ignorando
que aquel prodigio suponía un bálsamo.


Porque a menudo, tendido en mi cama,
pensativo o con ánimo cansado,
los veo en el ojo interior del alma
que es la gloria del hombre solitario,
y mi pecho recobra su hondo ritmo
y baila una vez más con los narcisos.


(Versión de Gabriel Insausti)

 

Poema original en inglés:

[The Daffodils]

I wandered lonely as a cloud
That floats on high o’er vales and hills,
When all at once I saw a crowd,
A host, of golden daffodils;
Beside the lake, beneath the trees,
Fluttering and dancing in the breeze.


Continuous as the stars that shine
And twinkle on the milky way,
They stretched in never-ending line
Along the margin of a bay:
Ten thousand saw I at a glance,
Tossing their heads in sprightly dance.


The waves beside them danced; but they
Out-did the sparkling waves in glee:
A poet could not but be gay,
In such a jocund company:
I gazed—and gazed—but little thought
What wealth the show to me had brought:


For oft, when on my couch I lie
In vacant or in pensive mood,
They flash upon that inward eye
Which is the bliss of solitude;
And then my heart with pleasure fills,
And dances with the daffodils.


El poeta romántico inglés William Wordsworth (1770-1850),  considerado el poeta de la naturaleza, compuso este poema, uno de los más populares entre los británicos, en 1804. Apareció por primera vez en Poems in Two Volumes (1807) y en 1815 publicó una versión revisada. Entre 1799 y 1808, Wordsworth vivió en el Distrito de los Lagos (Lake Distrit), donde miles de narcisos salvajes cubren los campos a finales de marzo o en las primeras semanas de abril. El poema tiene su germen en  un paseo que el poeta dio, en compañía de su hermana Dorothy, el 15 de abril de 1802 por Glencoyne Bay, Ullswater, en el Distrito de los Lagos. Durante su recorrido contemplaron los narcisos salvajes que, mecidos por el viento, bordeaban la orilla del lago. Sin embargo, no fue esta espléndida visión lo que inspiró al poeta sino la entrada del diario de Dorothy en que esta describe la caminata. En el poema, la visión de los narcisos tiene un efecto duradero en el yo poético: primero, en la impresión inmediata que provocan, y más tarde, en la imagen que el recuerdo trae a su mente.

[Imagen inicial: pinterest]

domingo, 10 de abril de 2022

"Nanas de la cebolla", de Miguel Hernández

 


NANAS DE LA CEBOLLA

[Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer,
en la que le decía que no comía más que pan y cebolla.]

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchaba de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma, al oírte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol,
porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
y el niño como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos 
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho;
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes. 
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

(De Cancionero y romancero de ausencias, Buenos Aires, 1958.
En El hombre acecha; Cancionero y romancero de ausencias.
Ed. de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia, Cátedra, Letras 
Hispánicas, 15ª edición, 2016)

Estas "Nanas de la cebolla", calificadas por Concha Zardoya como "las más trágicas canciones de cuna de toda la poesía española", fueron compuestas por Miguel Hernández el 9 de septiembre de 1939 en la cárcel de Torrijos (Madrid). Están motivadas por una carta de su esposa, Josefina Manresa, en la que le cuenta que a su segundo hijo, Manolillo,  nacido en enero de ese mismo año (el primero había muerto en octubre de 1938), lo seguía amamantando a pesar de que le habían salido los primeros dientes, y que ella solo tenía para comer pan y cebolla, como se indica en el ladillo.  En una carta del poeta a su mujer, fechada el 12 de septiembre de 1939, alude así a este poema:
Estos días me los he pasado cavilando sobre tu situación cada día más difícil. El olor de la cebolla que comes me llega hasta aquí y mi niño se sentirá indignado de mamar y sacar zumo de cebolla en vez de leche. Para que lo consueles, te mando esas coplillas que le he hecho, ya que para mí no hay otro quehacer que escribiros a vosotros o desesperarme.
Es este el último de los 74 poemas anotados por el poeta, entre marzo y septiembre de 1939, en una pequeña libreta que entregó a Josefina cuando, el 17 de septiembre de 1939, salió de la prisión de Torrijos y fue a Cox y a Orihuela para encontrarse con su familia. Algunos de estos poemas habían sido compuestos con anterioridad a su recopilación en el cuadernito. 

Suele incluirse en el grupo de Poemas últimos; sin embargo, Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia lo consideran perteneciente a Cancionero..., porque, además de figurar en la libreta citada, se relaciona, temática y métricamente, con los restantes poemas del libro, inacabado debido a la temprana  muerte del poeta el 28 de marzo de 1942, a los 31 años. Josefina Manresa, la viuda del poeta, compartía esta opinión, según indican los editores. En el cuaderno, el poema aparecía sin título y sin ladillo (aquí, entre corchetes). Se publicó por primera vez en la revista Halcón, de Valladolid, en el número 9, correspondiente a mayo de 1946, con el título "Nana a mi niño" y con  el ladillo. 

Miguel Hernández compuso los poemas de Cancionero y romancero de ausencias entre el 19 de octubre de 1938, fecha de la muerte de su primer hijo, y el 17 de septiembre de 1939, y el libro fue publicado póstumamente por la editorial Losada en Buenos Aires en 1958. Lo escribió, pues, cuando el poeta se sabía definitivamente derrotado (la mayoría de los poemas fueron compuestos en distintas cárceles), de ahí que los temas recurrentes sean la vida y la muerte, el hijo fallecido y el hijo vivo, además del amor como única esperanza. A ello se debe también que abandone el tono grandilocuente y épico de sus anteriores poemarios y escriba un libro de extraordinaria sencillez, en el que  "se plantea las interrogaciones recapituladoras de lo que percibe como el fin de sus días", como observa Dana Guisasola:
El Cancionero y romancero de ausencias construye a lo largo de sus páginas un ethos íntimo, melancólico. El lenguaje sencillo, preciso, de gran emotividad, la sintaxis simple, que no solo rehúye de las estructuras subordinadas sino que frecuentemente presenta construcciones unimembres, muy breves, configuran una voz directa, sin afectación ni grandilocuencia, cuya inmediatez la aproxima al lector. La temporalidad presente de muchos poemas contribuye a ese efecto de inmediatez, en el que el lector es interpelado directamente, a través de tonos bajos y una estructura retórica sencilla, de metros en arte menor y rimas asonantes. La conversación en voz baja entre autor y lector se despliega a lo largo de poemas breves que abundan en imágenes sensoriales y construyen una figura de autor perceptivo, enraizado en lo sensitivo, lo que posibilita una identificación franca con el lector.
Las "Nanas " son uno de los más logrados ejemplos de lo expuesto por Guisasola sobre el Cancionero. Sin embargo, como señaló Luis Felipe Vivanco*, reúnían todas las condiciones para ser un poema malo: un poema de circunstancias sobre un niño y una madre hambrientos mientras el padre está preso, en el que, además, el autor utiliza una estrofa popular, la seguidilla con bordón (7- 5a 7- 5a  5b 7- 5b). Para evitar que lo sea, le sirve de ayuda al autor, según Vivanco, su condición de expoeta conceptista barroco que no ha dejado de serlo del todo:
Hay un primer intento de convertir a la cebolla en metáfora pura y lograr así, de entrada, la validez de mundo poético. La cebolla va a ser escarcha, cerrada y pobre, o grande y redonda. De ser escarcha pasa a ser hielo negro y, más allá del planteamiento imaginista, hambre. Más adelante el niño mismo va a ser: alondra de mi casa, es decir, alondra de verdad, en sentido opuesto a la de Gerardo Diego. Y esta imagen de la alondra que aparece en la cuarta estrofa [...] le va a servir ya hasta el final, para pedirle que vuele, riéndose e ignorando, y hasta que le haga volar a él, el padre prisionero, con su risa. Más de las dos terceras partes del poema están construidas sobre esta metáfora del niño como alondra que se remonta, ajena a las circunstancias adversas que le rodean. Pero hay otras muchas, como en la seguidilla décima, donde los dientecillos recién brotados, que son cinco, van a ser azahares, diminutas ferocidades y jazmines adolescentes.
Estas imágenes le dan al poema calidad poética, pero lo que le da grandeza y trascendencia,  es "la fidelidad de la imaginación creadora a esa circunstancia", en opinión de Vivanco, para quien "lo que manda en la imaginación es la temperatura o vibración cordial de la voz " y así logra vencer el doble peligro de "lo sentimental disminuido"  o de "lo  preciosista afectado":
Nadie menos sentimental o preciosista que Miguel Hernández en su exigencia de forma. El verso es breve, pero el aliento largo. La estrofa es tal vez graciosa, pero la arquitectura, trágica. Estos contrastes voluntarios y necesarios a un tiempo -así como la superposición de tecnicismo barroco y desnudez última expresiva- le sirven para referirlo todo, con angustia enmascarada de luz, a lo único que le interesa, que es [...] su necesidad de alegría en el hijo, o, más entrañablemente aún, su necesidad del hijo mismo como alegría. El poema, desesperado y pesimista, es también un gran canto de alegría, aunque no de esperanza. 

EL PASADO 28 DE MARZO SE CUMPLIERON 80 AÑOS DE LA MUERTE DE MIGUEL HERNÁNDEZ. 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

-GUISASOLA, Dana: Cancionero y romancero de ausencias, de Miguel Hernández: la voz y el lector. IX Congreso Internacional Orbis Tertius de Teoría y Crítica Literaria, 3 al 5 de junio de 2015, Ensenada, Argentina. Lectores y lectura. Homenaje a Susana Zanetti. En Memoria Académica. Disponible en: https: //memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.8660/ev.8660.pdf

-VIVANCO, Luis Felipe: "Las nanas de le cebolla". En Cuadernos de Ágora, Números 49-50, Noviembre-diciembre 1960, pp. 36-40. Recuperado en: https://cvc.cervantes.es/literatura/cuadernos_de_agora/pdf/49_50/49_50_completo.pdf.

-AQUÍ puedes escuchar el poema cantado por Joan Manuel Serrat.
-AQUÍ, en la voz de Enrique Morente.

Puedes leer otros poemas del autor en este blog:
-"Antes del odio": AQUÍ.
-"Me llamo barro aunque Miguel me llame": AQUÍ.
-"Vientos del pueblo me llevan": AQUÍ.
-"Las abarcas desiertas": AQUÍ.

domingo, 3 de abril de 2022

"Libertad" (Liberté), de Paul Éluard



Libertad

En mi cuaderno de escolar
En mi pupitre y en los árboles
En la arena y en la nieve
Escribo tu nombre

En las páginas leídas
En las páginas en blanco
Sangre papel o ceniza
Escribo tu nombre

En las estampas doradas
En las armas del guerrero
En la corona del rey
Escribo tu nombre

En la selva en el desierto
En el nido en las retamas
En el eco de mi infancia
Escribo tu nombre

En el fulgor de las noches
En el buen pan cotidiano
En la estación de las novias
Escribo tu nombre

En mis jirones de cielo
En el estanque sol verde
En el lago luna viva
Escribo tu nombre

En el lejano horizonte
En las alas de los pájaros
En el molino de sombras
Escribo tu nombre

En cada soplo del alba
En el mar en los navíos
En la montaña demente
Escribo tu nombre

En la espuma de las nubes
En el sudor del mal tiempo
En la lluvia espesa y tonta
Escribo tu nombre

En las formas centelleantes
En la esquina del color
En la certidumbre física
Escribo tu nombre

En los senderos abiertos
En las rutas desplegadas
En las plazas que desbordan
Escribo tu nombre

En el candil que se enciende
En el candil que se apaga
En mis moradas reunidas
Escribo tu nombre

En el fruto dividido
del espejo y de mi cuarto
En mi caracol vacío
Escribo tu nombre

En mi can glotón y tierno
En sus orejas erguidas
En su pata contrahecha
Escribo tu nombre

En el umbral de mi puerta
En las cosas familiares
En el calor consagrado
Escribo tu nombre

En los cuerpos que concuerdan
En la faz de mis amigos
En las manos que se tienden
Escribo tu nombre

En el vidrio del asombro
En los labios expectantes
Por encima del silencio
Escribo tu nombre

En mis refugios destruidos
En mis faros derrumbados
En los muros de mi tedio
Escribo tu nombre

En la salud recobrada
En el riesgo disipado
En la espera sin recuerdos
Escribo tu nombre

Y en virtud de una palabra
Vuelve a comenzar mi vida
Nací para conocerte
Y nombrarte

Libertad

(Versión al castellano de Raúl Gustavo Aguirre)


VERSIÓN ORIGINAL:

Liberté

Sur mes cahiers d’écolier
Sur mon pupitre et les arbres
Sur le sable sur la neige
J’écris ton nom

Sur les pages lues
Sur toutes les pages blanches
Pierre sang papier ou cendre
J’écris ton nom

Sur les images dorées
Sur les armes des guerriers
Sur la couronne des rois
J’écris ton nom

Sur la jungle et le désert
Sur les nids sur les genêts
Sur l’écho de mon enfance
J’écris ton nom

Sur les merveilles des nuits
Sur le pain blanc des journées
Sur les saisons fiancées
J’écris ton nom

Sur tous mes chiffons d’azur
Sur l’étang soleil moisi
Sur le lac lune vivante
J’écris ton nom

Sur les champs sur l’horizon
Sur les ailes des oiseaux
Et sur le moulin des ombres
J’écris ton nom

Sur chaque bouffée d’aurore
Sur la mer sur les bateaux
Sur la montagne démente
J’écris ton nom

Sur la mousse des nuages
Sur les sueurs de l’orage
Sur la pluie épaisse et fade
J’écris ton nom

Sur les formes scintillantes
Sur les cloches des couleurs
Sur la vérité physique
J’écris ton nom

Sur les sentiers éveillés
Sur les routes déployées
Sur les places qui débordent
J’écris ton nom

Sur la lampe qui s’allume
Sur la lampe qui s’éteint
Sur mes maisons réunies
J’écris ton nom

Sur le fruit coupé en deux
Du miroir et de ma chambre
Sur mon lit coquille vide
J’écris ton nom

Sur mon chien gourmand et tendre
Sur ses oreilles dressées
Sur sa patte maladroite
J’écris ton nom

Sur le tremplin de ma porte
Sur les objets familiers
Sur le flot du feu béni
J’écris ton nom

Sur toute chair accordée
Sur le front de mes amis
Sur chaque main qui se tend
J’écris ton nom

Sur la vitre des surprises
Sur les lèvres attentives
Bien au-dessus du silence
J’écris ton nom

Sur mes refuges détruits
Sur mes phares écroulés
Sur les murs de mon ennui
J’écris ton nom

Sur l’absence sans désir
Sur la solitude nue
Sur les marches de la mort
J’écris ton nom

Sur la santé revenue
Sur le risque disparu
Sur l’espoir sans souvenir
J’écris ton nom

Et par le pouvoir d’un mot
Je recommence ma vie
Je suis né pour te connaître
Pour te nommer


Liberté.


(De Poésie et Verité, 1942)

Paul Éluard, 1945 (wikipedia)
El escritor Eugène Grindel, conocido como Paul Éluard, nació en 1895 en Saint-Denis, Francia. Vivió su infancia en las afueras de París, donde su padre tenía una agencia inmobiliaria. Enfermo de tuberculosis, a los 17 años abandonó los estudios para ser internado en el sanatorio suizo de Cladavel. Allí se enamoró de la joven rusa Elena Diakonova,  a quien apodó "Gala", nombre con el que más tarde se haría famosa. En 1915 fue movilizado y participó en la Primera Guerra Mundial como enfermero militar en el frente de Somme -una experiencia que lo marcaría para siempre-, pero en 1917 fue víctima de un ataque con gas que afectó gravemente a sus bronquios y lo obligó a  abandonar el frente e ingresar en un sanatorio de París. Ese mismo año contrajo matrimonio con Gala y al  siguiente nació su hija Cécile. Fue Gala quien lo convenció para que se dedicara por completo a la poesía y le inspiró su primer poemario, El deber y la inquietud (1917). 

En París se unió al movimiento dadaísta. Posteriormente participó en el surrealista, del que llegó a ser una de las figuras más destacadas. Junto con André Bretón (considerado fundador del surrealismo) y

Éluard, con Cécile y Gala.SUCESIÓN
PAUL ÉLUARD
Louis Aragon  colaboró en la revista Littérature y en las principales publicaciones surrealistas. En 1926 los tres se unieron al Partido Comunista Francés. En esta época publicó Los animales y sus hombres (1920), Las desdichas de los inmortales (1922), Morir de no morir (1924) y Capital del dolor (1926), donde se reveló como uno de los grandes poetas franceses del momento, y el libro de poemas en prosa La Inmaculada Concepción (1930), en colaboración con Breton. En 1928 Gala lo abandonó por Salvador Dalí, con el que había trabado relación a raíz de unas vacaciones que la pareja había pasado en la  casa del pintor en Cadaqués, y en 1929 firmaron el divorcio, lo que le inspiraría el libro El amor la poesía (1929). 

La ruptura con Gala lo sumió en una profunda depresión, pero en 1929 conoció a Maria Benz, llamada Nusch. Alemana de nacimiento, era una artista escénica, además de musa y modelo de Picasso y Man Ray, entre otros. En 1933 es expulsado del PCF tras siete años de militancia. Al año siguiente contrae matrimonio con Nusch, con quien lo uniría una gran complicidad. Hacia 1938 comienza a alejarse del surrealismo y la ruptura se hará definitiva en 1942, cuando reingresa en el ilegal PCF. Durante la ocupación alemana se convirtió en el primer poeta de la Resistencia, empleando la palabra como forma de lucha.  En 1938 publicó Curso natural, que incluye el poema "Guernica", sobre la guerra civil española, y  en 1942, Poesía y verdad (titulado inicialmente 'Poesía y verdad 1942' para diferenciarlo de la biografía de Goethe), que contiene su célebre poema "Libertad".

Nusch Éluard. MAN RAY

En noviembre de 1946 Nusch murió de hemorragia cerebral y  Éluard  quedó hundido moralmente hasta que en 1949, durante un congreso por la paz celebrado en México, conoció a Dominique Lemort, quien se convirtió en su tercera esposa en 1951. A ella de dedicó el libro Le Phénix (1952), donde expresa su paso de la desesperación al enamoramiento. Desafortunadamente, el poeta murió  con 56 años el 18 de noviembre de ese mismo año  a causa de un infarto. Fue enterrado en el cementerio parisino Père-Lachaise.

El poema "Libertad" (Liberté), cuyo título original era "Une seule pensée" (Un solo pensamiento), fue compuesto por Éluard en febrero de 1942.  Inicialmente era un poema de amor a Nusch que finalmente se convirtió en un grito de protesta contra la ocupación, como explicó el autor:

Pensé revelar para concluir el nombre de la mujer que amaba, a la que estaba dedicado el poema. Pero me di cuenta de que la única palabra que tenía en mente era la palabra libertad. Por lo tanto, la mujer que amaba, que encarnaba un mayor deseo se estaba confundiendo con mi aspiración más sublime, y esta palabra libertad en todo mi poema era solo eternizar una voluntad muy simple, muy cotidiana y muy apta, la de liberarse de la ocupación.

Paul y Dominique, 1951

El poema apareció el 3 de abril de 1942 (hoy se cumplen 80 años) en  la publicación clandestina Poésie et Vérité 1942. Éluard, perseguido por la Gestapo, vivía escondido y fue Nusch quien llevó el manuscrito a la imprenta oculto en una caja de bombones. Bajo el título "Une seule pensée", figura en el número  22 (junio de 1942) de la revista Fontaine, que se editaba en Argelia. En el mes de septiembre France Libre, órgano oficial del gobierno en el exilio de Charles de Gaulle, lo publica en Londres y, posteriormente, fue difundido por las emisoras de radio, y miles de copias en diez idiomas distintos fueron lanzadas en paracaidas por aviones de la RAF sobre la Europa ocupada, de modo que se convirtió en un verdadero himno para los grupos antifascistas. En enero de 1943 se reedita en Suiza Poésie et Vérité 1942, y a partir de 1945, junto a tres poemas inspirados en la guerra de España,  pasa a engrosar Au Rendez-vous Allemand, libro que reúne los poemas compuestos por Éluard durante la Segunda Guerra Mundial.

Éluard compuso un poema de enorme sencillez formal constituido por veintiún cuartetas formadas por tres versos heptasílabos y un tetrasílabo, sin rima, en el que recurre, una vez más, al poder persuasivo de la anáfora, recurso en cuyo uso era un maestro. Muy clarificador  resulta el análisis de  Luis Quintana Tejera (en "La poesía de Paul Éluard a través de tres expresiones líricas relevantes") sobre este poema que recorre el itinerario de toda la existencia humana y es un canto a la esperanza y una declaración de amor  a la vida:

La magia expresiva de este poema se fundamenta en recursos tan simples como el estribillo con el que se cierra cada uno de los veinte cuartetos con la  excepción del último en donde el término "Libertad" ocupa el lugar preferente. Además la repetición con carácter anafórico de la preposición "sobre" circunda todo el poema del principio al fin; la ausencia de signos de puntuación tradicionales manifiesta otra necesidad del decir lírico en donde una coma tan solo hubiera significado entorpecimiento del inevitable fluir del pensamiento.
   Sin ánimo de analizar todas y cada una de las categorías reseñadas en donde todo recuerda a la libertad comprometida a cada paso y en cada acción humana, podemos mencionar el carácter abiertamente polifónico y politemático de la composición la cual evoluciona desde la niñez del sujeto lírico hasta su madurez y pasa después por episodios representativos de la existencia humana tales como la selva y el desierto, las alas de los pájaros, la lámpara que se enciende, la lámpara que se apaga y hasta su perro codicioso y tierno.
   Es así que las circunstancias poéticas de Éluard se nutren de todo aquello que pueda ser representativo de su propio microcosmos necesitado de paz y equilibrio en medio de un mundo en guerra y lucha constante.
   Además el verso anafórico "Escribo tu nombre" adopta un carácter de alta trascendencia, porque el nombre que escribe es "Libertad" y no sólo lo escribe sino que además lo dimensiona y vive en cada acto de existencia.

Aquí puedes escuchar el poema en la voz de su autor. 



* En: https://webs.ucm.es/info/especulo/numero21/eluard.html
[La imagen inicial procede del blog de Antonio Lara Ramos]