Sobre este poemario, galardonado con el XXIX Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, escribe su editor:
El Jardín Gulbenkian de Lisboa centra este libro en el que se recorren, a partir de ese espacio creado por la arquitectura contemporánea, algunas líneas clásicas: la cultura que ennoblece la naturaleza, el arte como regalo del espíritu, la amistad y la apología de lo sencillo. Protegido por estas formas serenas del amor, el jardín es símbolo de la esperanza en un mundo mejor que este.
El jardín o parque Gulbenkian, de 7,5 hectáreas de extensión, fue creado en 1969 y forma parte del centro cultural donde se encuentra la sede de la Fundación Calouste Gulbenkian, el Museo Gulbenkian y el Centro de Arte Moderno José de Azeredo Perdigão. Los jardines fueron diseñados por los arquitectos paisajistas Gonçalo Ribeiro Telles y António Viana Barreiro. En el mismo año se inauguró el Museo Gulbenkian, que alberga las más de seis mil piezas de arte reunidas a lo largo de su vida por Calouste Gulbenkian, empresario petrolero de origen armenio y filántropo. Durante la Segunda Guerra Mundial se refugió en Portugal y a su muerte legó sus bienes al país. Su legado dio origen a la fundación que lleva su nombre.
Juan Antonio González Iglesias, en entrevista concedida a Nuria Azancot para El Cultural (25 de noviembre, 2019), explica lo que representa para él el jardín que da título a su poemario:
Cada vez que voy tengo la sensación de que es a la vez un punto en el espacio y ofrece un momento, un kairós, un tiempo en el que todo puede ir a mejor, según la definición preciosa de los griegos. Noto que tiene lo mejor de la tradición (equilibrio, serenidad) y lo mejor de la modernidad (materiales, democratización de la belleza). También tiene lo mejor de Oriente y de Occidente.[...] Me tranquiliza pensar que somos coetáneos, que soy de la misma quinta que ese jardín. Así que muy a lo lejos también es un autorretrato. El hecho de que el jardín custodie una colección de arte me parece un fruto increíble de la cultura. Y que la colección, como el jardín, sea resultado del mecenazgo y de la amistad, me conmueve especialmente. En la amistad entre Calouste Gulbenkian y el poeta Sain-John Perse he encontrado el mejor correlato contemporáneo de la amistad entre Mecenas y Horacio. Por último: el jardín recorta sobre la tierra un fragmento de mundo bien hecho que equivale al mundo entero, al menos mientras estamos dentro. El poema también, es exactamente lo mismo, solo que lo recorta en el lenguaje.
Jardín Gulbenkian, Lisboa (Lifecooler) |
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