domingo, 22 de julio de 2018

"Paulonia", de Aurora Luque




                PAULONIA


Manuel Moya, poeta,
está plantando un bosque literario
en un huerto heredado de su padre
con naranjos enfermos:
Bosque de la Memoria.
Árboles que son fruto
de semillas de libro.
Cuenta que ha conseguido que germinen
cipreses de la Acrópolis.

Yo he plantado en mi huerto una paulonia.
Murasaki Shikibu me regaló cien días en Kioto,
la intimidad de Genji, sus morbosos abrazos,
los poemas que cruzan los amantes
escuetos como un tuit y ambiguos como el mar,
la molicie de las caligrafías,
los nombres perfumados de las cosas
y el deseo feroz
como arteria central de las palabras.
Por gratitud he plantado una paulonia.
Ha crecido veloz, como con hélices 
o alas en las ramas. Purifica los suelos,
embellece las nubes, enredando entre ellas
un enjambre violeta de campánulas.
Conmueve su despliegue tan gratuito.

Los vecinos preguntan que por qué
sembré un árbol tan grande
que no da fruto alguno.
Pa qué si no da ná, dicen con sus seis sílabas.
La he plantado por pura gratitud.

En Japón utilizan su madera
blanca y honesta en kotos y sandalias
y la plantan en China cuando nace una niña
y al casarla fabrican con su pulpa
los varios utensilios de su ajuar.
Quizá al final del tiempo
construya yo un estuche
con alguna porción de alguna rama
cuando aviste a la muerte,
una caja a la inversa de Pandora
con la no-espera al fondo
y los bienes cumplidos,
selectos y menudos como bayas granates,
en su interior.

Pero el don que aguardamos
es que hable Murasaki muchos siglos,
que propague su erótica gentil
bajo especie de libros o de huertos.
De libros, esos hijos
biológicos del árbol.

                   De Personal & político, F. J. M. Lara, 2015



Murasaki Shikibu (Dama Murasaki, en castellano)  fue una escritora japonesa (h. 978- h.
Murasaki, meditando mientras contempla la luna
1014) que vivió en el esplendoroso Japón imperial de la segunda mitad del siglo X. Debe su celebridad a su novela titulada La historia de Genji o La novela de Genji, la gran obra maestra de la literatura japonesa de todos los tiempos, una obra magna  comparada por los especialistas con el Quijote, Guerra y paz o el Decamerón.  Conjuga la novela  de aprendizaje vital, el relato amoroso y erótico, la saga familiar y la crónica de costumbres, construyendo un gran friso histórico de una sociedad en pleno esplendor. La historia se extiende por más de medio siglo, con infinidad de personajes y de aventuras, muchas galantes, en que el protagonista, el príncipe Genji, hijo del emperador al que han alejado del poder desde su infancia, pugna por recuperar sus derechos. Una vida de éxitos y fracasos, de maquinaciones de poder y de erotismo, narrada con gran primor técnico, con irónica sutileza y melancólica emoción, atendiendo más al afán artístico que a la moral.

Otros poemas de la autora en este blog:
-"La mirada de Ulises": AQUÍ.
-"Fecha de caducidad": AQUÍ.
-"Tuneando al pirata cojo de Joaquín Sabina": AQUÍ.

1 comentario:

  1. Qué interesante esa novela japonesa ¡escrita en el siglo x mientras en Europa no se podía ni imaginar semejante alarde.
    Y el poema, como el árbol que no conocía, es bellísimo. ¡Y con su toque cómico y costumbrista
    Carlos San Miguel

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