domingo, 15 de septiembre de 2024

"Todo lo azul del mundo" y otros cuatro poemas de Pedro Sevilla





TODO LO AZUL DEL MUNDO

AQUÍ, sobre este folio, para explicar mi infancia,
todo lo azul del mundo: las canicas
como extraños planetas de cristal
brillando entre mis dedos, los océanos
de los primeros cuentos con piratas y barcos, 
el cielo de mi calle
y poco más, si acaso algunos golpes
de lluvia en los cristales, por septiembre.
Pero cómo explicarlo—,
todo sería gris en la memoria
sin lo aún más azul: los ojos de mi madre.


LA LLUVIA

EN un mundo anterior. En el pasado siempre.

Sobre las tejas pobres de la infancia 
donde el amor tapaba las goteras.

Sobre las rosas rojas del otoño
en la lejana adolescencia.

En las estrellas ya apagadas,
en las constelaciones más pretéritas.

Sobre la tumba abierta del mañana
que es pasado también por su certeza.

La lluvia está sonando eternamente
en el patio vacío de mi escuela.


LA FÍSICA ES MENTIRA

PRETENDE que me crea que el seno no es tu pecho
Sino una línea fría que cruza por un arco;
Quiere hacerme creer que el tiempo es el cociente
De partir el espacio por la velocidad...
Cuando yo sé del tiempo sus tiranas maneras
Deshojando rosales, adulterando besos
como el mejor anuncio de la Margarett Astor.
O mucho me equivoco o mister Newton
Jamás supo las leyes de los álamos,
Su sereno temblor, sus tardes de nostalgia,
El tenue movimiento de una sombra
Que no volverá nunca a ser la misma.

Quizá yo diga esto porque es mayo
Y va la primavera por la calle
Desmintiendo teoremas,
Pintándole a las niñas en cuadernos de ciencia
Corazones con sangre de lapicero rojo.
Por eso cierro el libro
Aunque me expongo a un cero en el control de B.U.P.

Ya volveré en septiembre...
Cuando un otoño niño cuelgue de tus zarcillos
Dos fanales gemelos,
Dos gotitas iguales de luz entristecida,
Misteriosa y menguante como la luna añeja.


ÉRAMOS VIOLENTOS

ÉRAMOS violentos y algo tristes.
El paraíso entonces 
era besar tus labios,
ir contigo a los muros donde en tiempos de paz
se abrazan las parejas
como si cachearan al amor.

Era el setenta y siete.
Tenías veinte años y un temblor en el pecho
de palomas miedosas que acostumbraron pronto
a probar la ternura de mis manos.

Éramos violentos: agentes de uniforme
saqueaban las aulas en busca de octavillas,
de libros prohibidos;
no comprendieron nunca que en los parques de octubre,
besándonos los labios,
fuimos más inquietantes, mucho más peligrosos
que gritando en las calles mientras nos perseguían.

Tenías veinte años:
Recuerdo que en un muro,
bajo la sangre quieta de unas siglas,
hicimos el amor en pie de guerra.


ESCRIBIR ES SEMBRAR

LLEGABA por las tardes, al sol puesto,
y sin decirle nada me sentaba a su lado
porque junto a su pecho se esfumaba mi angustia
y también porque olía su ropa a sol y a lumbre,
a campo y a honradez.

Cuando el sol era ya solo un recuerdo
volvía del trabajo con su eterno cigarro,
con sus blancas camisas jornaleras,
y mientras preparaba mi madre agua caliente
y él ponía en la radio las noticias,
yo me daba a pensar, a imaginármelo
esparciendo semilla entre los surcos
que luego el sol, el agua y la paciencia
mudarían en verde y en espigas,
en pan para las dulces meriendas de los niños.

Por eso ahora lo imito. Y por eso
ahora que soy mi padre
esparzo estas palabras
en el raro silencio de un cuaderno,
les pongo el corazón y espero que germinen:
que la escritura alcance madurez cereal
y que un día alguien pueda,
como un trozo de pan y de memoria,
hacer de estos poemas su alimento.

(En Para cuando volvamos. Poesía completa 1992-2018,
Renacimiento, 2018)


Pedro Sevilla Gómez es poeta y novelista español nacido en Arcos de la Frontera (Cádiz) en 1959. Con otros poetas de su localidad fundó el grupo "Calima", conocido también como "grupo de Arcos". Vieron la luz  sus primeros poemas en 1989 en la colección de cuadernos "La poesía más joven", dirigida por el poeta Francisco Bejarano. Ha publicado los libros de poesía Y era la lluvia, amor (1990), Septiembre negro (1992), Sendero Luminoso (1994), La luz con el tiempo dentro (1995, accésit del Premio Internacional de Poesía Rafael Alberti), Tierra leve (2002) y Serán ceniza (2012). Su obra poética ha sido reunida en la antología Todo es para siempre (2008) y en su poesía completa, Para cuando volvamos (2018). Parte de su obra poética ha sido traducida al portugués y figura en diversas antologías. 

Pertenecientes por edad a la generación de los 80, la suya es "una poesía esencial, en el sentido que lo era la de Antonio Machado, que parece brotar con naturalidad y sin aparente necesidad de apoyo en artificio retórico alguno, desde lo más hondo. Poesía sorprendente, más aún en la hora actual, tan condescendiente con lo sentimental, con los fáciles sentimentalismos, porque es capaz de ser arte (con todas sus sabidurías y exigencias), y a la vez de llegarnos directamente al corazón, como casi todos los poetas genuinos, desde Jorge Manrique a César Vallejo". L. A.

También ha publicado tres novelas (Extensión 114  [ 2000], 1977 [2002] y Los relojes nublados [2014]),  el libro de memorias La fuente y la muerte (2011) y el libro Diez de Julio (1990), antología y estudio de la obra del poeta arcense Julio Mariscal Montes.

Es además columnista de prensa y ha colaborado en el suplemento 'Citas' de Diario de Jerez, el semanario local Arcos Información y otros medios. 

Pedro Sevilla. (uca.es)


[Imagen inicial: Pixabay]

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