jueves, 21 de julio de 2022

"La casa encantada", cuento anónimo




 La casa encantada

Una mujer soñó una noche que caminaba por un extraño sendero campesino, que ascendía por una  colina boscosa cuya cima estaba coronada por una hermosa casita blanca, rodeada de un jardín. Incapaz de ocultar su placer, llamó a la puerta de la casa, que finalmente fue abierta por un hombre muy, muy anciano, con una larga barba blanca. En el momento en que ella empezaba a hablarle, despertó. Todos los detalles de este sueño permanecieron tan grabados en su memoria, que por espacio de varios días no pudo pensar en otra cosa. Después volvió a tener el mismo sueño en tres noches sucesivas. Y siempre despertaba en el instante en que iba a comenzar su conversación con el anciano.

Pocas semanas más tarde la joven se dirigía en automóvil a una fiesta de fin de semana. De pronto, tironeó la manga del conductor, y le pidió que detuviera el automóvil. Allí, a la derecha del camino pavimentado, estaba el sendero campesino de su sueño.

—Espéreme un momento —suplicó, y echó a andar por el sendero, con el corazón latiéndole alocadamente.

Ya no se sintió sorprendida cuando el caminito subió enroscándose hasta la cima de la boscosa colina y la dejó ante la casa cuyos menores detalles recordaba ahora con tanta precisión. El mismo anciano del sueño respondía a su impaciente llamado.

—Dígame —dijo ella—, ¿se vende esta casa?

—Sí —respondió el hombre—, pero no le aconsejo que la compre. ¡Un fantasma, hija mía, frecuenta esta casa!

—Un fantasma —repitió la muchacha—. Santo Dios, ¿y quién es?

—Usted —dijo el anciano, y cerró suavemente la puerta.

(En Antología del cuento extraño. Selección, traducción y notas biográficas de Rodolfo Walsh, Buenos Aires, Hachette, 1956)

[Imagen: consumer.es]

5 comentarios:

  1. Qué cuentito más encantador en su minimalismo... El final no sorprende demasiado pero tiene un toque humorístico, como de parodia de otras historias con el mismo argumento, que lo hace tan ameno; realmente, no cuesta imaginarse al anciano no ya asustado, sino enfadado por recibir -y esta vez dándole conversación- a la pesada que suele presentarse a la puerta de su casa cada poco tiempo jajaja
    Desde luego, los escritores sudamericanos son siempre amenos y sorprendentes.
    Carlos San Miguel

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  2. Me ha costado recordarlo, pero aquí dejo un relato que Daniel Quirós me dió a conocer en su magnífico programa de Radio Clásica "La noche transfigurada" de un autor mejicano apellidado Arrebola:
    https://www.rtve.es/play/audios/la-noche-transfigurada/noche-transfigurada-terror-cine-09-12-17/4358198/

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    Respuestas
    1. Gracias por recomendar el cuento "Un pacto con el diablo", de Juan José Arreola.

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    2. ¡A vuesa merced por identificar correctamente título y autor jejeje
      Carlos

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  3. Continuar el cuento dijo la profe......

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