Hugo Mújica (Buenos Aires, Argentina, 1946) es un poeta, filósofo, ensayista y sacerdote argentino. Estudió Bellas Artes, Antropología, Filosofía y Teología, lo que se plasma en su obra, que abarca tanto la filosofía como la antropología, la mística, la investigación estética, la narrativa o la poesía.
Hijo de una familia proletaria, al quedar ciego su padre debido a un accidente, a los 13 años se vio obligado a ponerse a trabajar en una fábrica de vidrio para mantener a su familia, trabajo que compatibilizó con los estudios de Bellas Artes en una escuela secundaria nocturna. En 1961, desertando del servicio militar obligatorio, partió hacia Estados Unidos, con visa de turista y sin conocer el idioma. Pasó la década de los sesenta en el Greenwich Village, Nueva York, como pintor plástico, implicándose en movimientos antibélicos, así como en la lucha por la igualdad racial y sexual. Participó en experimentos sobre la vinculación entre los alucinógenos y el proceso creativo. Posteriormente, vivió siete años en un monasterio de la orden trapense, donde comenzó a escribir.
Ha publicado ensayos (Origen y destino. De la memoria del poeta presocrático a la esperanza del poeta en la obra de Heidegger [1996], Poéticas del vacío. Orfeo, San Juan de la Cruz, Paul Celan, la utopía, el sueño y la poesía [2002], Lo naciente. Pensando el acto creador [2007], La Casa, y otros ensayos [2008] o La carne y el mármol. Francis Bacon y el arte griego [2018]), libros de cuentos (Solemne y mesurado [1990], Bajo toda la lluvia del mundo [2008]), así como libros de poesía, entre los que destacan: Brasa blanca (1983), Para albergar una ausencia (1995), Noche abierta (1999), Cuando todo calla (2013, XIII Premio Casa América de Poesía Americana), Barro desnudo (2016) y A las estrellas lo inmenso (2019). Su obra poética, traducida a varios idiomas y publicada en quince países, ha sido recogida en Del crear y lo creado. Poesía completa 1983-2011.
¡Qué brevedad...
ResponderEliminarMe refiero a los poemas, a los que le sienta muy bien, pero también a la biografía, que me ha parecido muy interesante porque me da la sensación de que el autor siempre está inquieto y buscando algo que llene su vida. Espero que Dios colme su búsqueda... pero lo dudo.
Los poemas son preciosos en su concreción; dicen lo justito y de una forma que me ha parecido muy hermosa, especialmente emotivo el dedicado a su padre.
Carlos San Miguel